La manzana envenenada

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No tiene sentido que estés celoso, cuando fuiste claro en mis días más tenebrosos de que sólo éramos amigos, con que derechos bienes ahora que ya pasó tu hora, que no pase de página, cambie el libro y lo guarde como lección.

Ahora que soy feliz y tú pobre infeliz a que vienes a fallarme de nuevo, si yo ya hace tiempo que paso de tus juegos, yo no soy una criatura bajo tu control, ni ningún conjuro puede dominarme para estar a tu disposición.

No te equivoques, en mí ya no suena tu canción, ya no eres nada más que una relación pasada, que encontré de pasada mientras a tu paso me destrozabas, una manzana envenenada que no necesitaba, y no probé pues no estaba hambrienta, ahora otro sacia mi sed, me ha hecho ver que es el amor y no lo pienso perder pues mi amor es él.

No te confundas mi interés por ti se fue, cuando el tuyo acecha por aparecer, pero no hay nada que puedas hacer, en el intento vas a perecer pues a él no lo pienso perder, a ti, tal vez.

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