Cáncer | Larry Stylinson| AU

5.

Ni 24 horas tardó en leer el libro. Lo cogió con tanta ansia, que apenas le dio tiempo a saborearlo.
Decidió ir a la tienda de nuevo. Necesitaba nuevos libros que leer.

Aunque realmente no iba por los libros, obviamente. Iba a ver al chico, el dependiente.

Entonces Harry se dio cuenta de que se había enamorado de Louis. Y justamente Louis llegó a la conclusión de que estaba enamorado de Harry.
Así sin más.

Harry se levantó de su cama y fue a la tienda, como de costumbre.
Quiso volver a ver a Louis, y así hizo.

De nuevo entró a la sala de poesía y cogió un libro al azar, sin importancia.
Luego se dirigió al mostrador y le entregó el libro a Louis. Este miró a Harry y sonrió.

— Me alegra verte por aquí.

Entonces a Harry se le cayeron las monedas al suelo. Se agachó a cogerlas y luego volvió a levantarse. Louis rió tímidamente. Entonces Harry murió de la vergüenza.

Se giró para envolver el libro en aquel papel marrón tan característico. Cuando Harry fue a entregarle el dinero, Louis se negó. Esto le pareció algo confuso.

— No Harry. A este libro invito yo.

Entonces Harry quedó asombrado ante la generosidad de Louis.

— Gracias— susurró tímidamente, de una forma casi inaudible.

Louis solo sonrió y le entregó el libro.

— Espero que tengas un buen día Harry.

Y Harry salió de allí con una sonrisa de oreja a oreja.

Al llegar a casa, dejó el libro en la estantería envuelto e intacto. Se olvidó de él con el tiempo.