9.

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Louis y Harry quedaron en un parque junto a la librería a las 3 en punto. Como era de esperar, los dos llegaron puntuales al lugar.

Louis había traído una cesta con sándwiches, refrescos, patatas fritas y una tarta de frambuesas pequeña, acompañado de un mantel rojo y blanco para poner sobre el césped.

Pasaron una agradable velada, uno en compañía del otro, y ambos eran tan felices en ese momento que se les pasó el tiempo más que volando.

Aquel día Harry le admitió a Louis que iba a la librería sólo para verlo. En un caso así, Harry habría muerto de vergüenza, pero en ese momento se sintió libre y sin prejuicios, podía expresarse sin ser juzgado.

Todo pasó tan rápido que cuando quisieron darse cuenta, ya era de noche y tenían que marcharse.

Se despidieron de una manera muy bonita, sabiendo que ninguno de los dos quería dejar al otro.

Cáncer | Larry Stylinson| AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora