20.

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Harry iba a estar cuatro meses en el hospital recibiendo la quimioterapia mientras observaban la evolución del cáncer.

Por la mañana la enfermera y colaboradora Jodie llevó a Harry y Amanda a la sala interactiva donde podían pasar el rato con algunos pacientes con cáncer.

Harry se sintió un poco apartado, pero pronto se acercó una chica a saludarlo.

— Hola

— Hola— murmuró Harry muy tímidamente.

— Me llamo Kara. ¿Y tú?

— Soy Harry.

— Acabas de ser ingresado, ¿cierto?— él asintió — ¿Y qué tienes?

— Cancinoma hepatocelular fibrolamelar.

— Oh... Yo tengo un tumor en mi pulmón derecho. Bueno, ya está casi erradicado.

— ¿En serio? Qué buena noticia.

— Sí, la verdad. Llevo ya dos años aquí tratando de acabar con esas malditas células cancerígenas. Es un gran alivio poder decir que ya mismo saldré de aquí.

Estuvieron hablando un largo rato, Kara le contó todo sobre su estancia allí, cosas que seguramente él también viviría, y le advirtió de las piedras que se iba a encontrar en el camino.

Horas después aislaron a Harry para hacerle la quimioterapia al día siguiente. Él sentía que no estaba preparado y tenía mucho miedo.

Al día siguiente los doctores fueron a su habitación para proceder. Lo conectaron a una máquina ya que la quimio era intravenosa, es decir, le administraban la medicina por las venas.
En ese momento Harry se paró a pensar. Tenía mucho miedo, y la inquietud de que nada saliera bien en ese momento.

Lo dejaron allí, no se sabe cuanto tiempo, si mucho o poco, pero a Harry se le hizo eterno aquello.

Estuvo en esa habitación durante un tiempo. Harry no entendía nada. ¿Por qué esto le pasaba a él?

Cáncer | Larry Stylinson| AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora