4.

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Volvió a ir. Obviamente no iba a quedarse ahí sin verlo.

Se dirigió como cada mañana a la tienda. Estuvo todo el camino pensando en si hablarle o no. Decidió que mejor no. Aunque Louis lo tenía más decidido: hoy le iba a hablar a Harry.

Harry se quedó observando la puerta varios segundos porque le daba vergüenza entrar. ¿Pensaria que era un maniático de los libros?

Aquél día cogió otro de Walt Withman. Era uno de sus escritores favoritos. Entonces fué lo más rápido posible al mostrador a ver a aquel chico.
Le puso el libro sobre la mesa y sacó con nerviosismo el dinero. Él cogió el libro, le regaló una sonrisa encantadora y se giró para envolverlo. Entonces la sangre de Harry se congeló cuando lo escuché hablar.

— ¿Te gusta mucho Walt?— se refirió al escritor.

Harry no sabía qué decir. Emmudeció.

— Eh... Sí, me gusta. Es de mis...favoritos — hacía pequeñas pausas. Se quedaba sin palabras.

— Hum... Es buen escritor, realmente. Por lo que veo te gusta leer, ¿no es así?— preguntó. Estaba tardando más de lo normal en envolverlo.

— Sí, bastante— respondió.

— Vienes todos los días. Debes dejarte mucho dinero en libros— afirmó. En realidad, tenía razón.

Ya no sabía que decir, así que guardó silencio.

— ¿Y tu nombre es..?— quiso saber

— Harry— respondió, y volvió a repetir — Harry

— Okey— me devolvió el libro envuelto, y susurró — Espero que vuelvas pronto.

Salió de allí bastante contento. Había conseguido mantener una conversación con él. Se sentía orgulloso.

Quería leer aquél libro cuanto antes.

En cuanto llegó a casa desenvolvio el libro y quiso leerlo lo antes posible, pero algo cayó de él e interrumpió sus deseos.

" Me has parecido muy lindo, Harry
— Louis"

Sonrió ante aquella nota. No podía creerlo. ¡Louis creía que él era lindo!

Cáncer | Larry Stylinson| AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora