Duro

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"NOTA AUTOR" Os presento mi primera  historia escrita aqui en Wattpadd, espero que os guste y como soy muy novata os pido mucha paciencia en mis actualizaciones, acepto criticas constructivas, votad y comentad por favor.

Era temprano, no podía despegar mi mirada de la ventana y apenas estaba amaneciendo. La luz del sol iluminaba mi habitación y ya no era capaz de dormir, miro por enésima vez el reloj de mi mesita de noche y apenas son las 5 a .m; No recuerdo la última vez que dormí la noche del tirón, cada vez que cierro los ojos y consigo dormir las pesadillas se presentan con mas fuerza, en ellas siempre aparecen ellos, mamá, papá... Trago saliva con dificultad y parpadeo eliminando las lágrimas de mis ojos.

Me levanto, no tiene caso seguir acostada para seguir torturándome, salgo de mi cuarto y me dirijo al baño descalza, no quiero que Yeremi se despierte. El es mi hermano mayor, tiene 20 años, es 3 años mayor que yo y ésto esta siendo aún mas difícil para él, no es fácil hacerse cargo de una casa, con todos sus gastos, de mi y estudiar a la vez. Papá y mamá murieron hace 1 mes asesinados...un robo desafortunado dijo la policía. Éramos felices, una familia unida, con nuestras discusiones y desencuentros pero al fin y al cabo Unidos. Papá era abogado y se había labrado un nombre entre los suyos,encerraba asesinos y se ocupaba de los peores casos del país.

Estaba muy solicitado y trabajaba prácticamente todo el día para ganar todos sus casos y jamás había perdido uno. Mamá era cirujana y ambos se amaban. Valoraban cada instante juntos, ya que por sus respectivos trabajos apenas pasaban tiempo juntos y nos iba bien. No teníamos una gran mansión ni chóferes, pero si una casa de 2 plantas grande en una urbanización con muy buena seguridad, papá se había empeñado desde el principio  que fuera así. Su trabajo era peligroso y quería evitar poner a su familia en el punto de mira.

Nuestra casa está rodeada por grandes muros que evitan ser espiados desde fuera y sobretodo dificultan el acceso. Hay cámaras en la puerta y guardas de seguridad en la gran puerta metálica de acceso a la urbanización. No cualquiera puede  entrar, necesitas documentación y ser residente o tener permiso de acceso. Yeremi se levantaría en breve, por la mañana estudiaba, también para abogado, él idolatraba a papa y sigue sus pasos, adora la abogacía, sueña con defender las causas justas y pelear contra el cáncer de la sociedad.


 Por la tarde trabaja en una fábrica y yo intento ayudarle, estoy buscando trabajo para poder poner de mi parte, no puedo soportar verle matarse a estudiar y trabajar para darme un buen futuro arriesgando el suyo.Pero él no me lo pone fácil, llevamos debatiendo un par de días de manera intensa, él no desea verme trabajar, quiere que estudie y me concentre, algo a lo que yo me niego rotundamente.

Me niego a sentarme por las tardes y observar como el se carga solo con todo el trabajo duro. Observo mi rostro en el espejo, mis ojeras cada vez son más pronunciadas. Me ducho evitando el ruido, disfrutando el agua casi ardiendo sobre mi cuerpo, cuando salgo, ordeno el baño y me dirijo a mi cuarto, me visto con unos vaqueros y un jersey que se ciñe a mi cintura. Me observo en el espejo, he adelgazado en estas últimas semanas, paso mi mano por mi estomago cada vez mas hundido y resoplo. No soy una top model, me considero normal, delgada con el pelo largo y demasiado lácio para mi gusto y ojos azules que heredé de mama.

Miro el reloj 5 45, hago rápidamente mi cama, aunque teníamos una señora que se ocupaba de la limpieza, tuvimos que despedirla hace 3 días sin poder afrontar el pago de su sueldo. Papá y mamá habían dejado una buena cantidad de dinero, sus ahorros de todos estos años de intenso trabajo, pero con ellos apenas se pagan los gastos que supone vivir en esta zona y esta casa. Salgo de mi cuarto dispuesta a prepararle algo a Yeremi, como es mi rutina en estos días, dado que el sale de la universidad a las 2 p.m y a las 4 p.m entra a trabajar, siquiera viene a casa a comer.

Preparo una ensalada y frió unos filetes de carne que después meto en un bocadillo, cuando estoy envolviéndolo todo la voz de mi hermano me sorprende, sobresaltándome.
—¿¿Cleo??¿¿Que haces ya despierta?Cada día te levantas mas temprano.
—No podía dormir— guardo su comida en una bolsa de plástico que introduzco en su maletín y me doy la vuelta para darle un beso en la mejilla.
Me estrecha entre sus brazos cariñosamente y me observa, intenta sonreír pero pero solo consigue hacer una mueca, él lo esta intentando, soy yo la que parece un puto zombie. Observa mi rostro y veo como va frunciendo el ceño.
—¿¿Te has mirado en el espejo?—¡¡¡Mierda!!!!suelo estar siempre maquillada cuando el baja, por lo que hasta ahora mis tremendas ojeras no se notaban tanto, veo como su rostro se va endureciendo y pone sus manos en la cintura, enfadado. Decido hacerme la tonta.
—Me peino todos los días Yeremi, no tengo nada raro....—lo encaro, suspirando como si la cosa no fuera conmigo—¿Que tengo?—El me coge de la mano y me arrastra escaleras arriba hasta el baño, me pone frente al espejo y me habla, mirándome a través de él.

—No puedes seguir así, estas demacrada y pálida  —levanta  mi jersey hasta que se muestra mi estomago hundido—y has adelgazado, mierda Cleo....¿creías que no me iba a dar cuenta?¿Pretendes acabar desapareciendo de lo delgada que estas?—me da unos segundos para que le responda pero no soy capaz, mis ojos se empañan, amenazando con dejar salir las lágrimas que no pude contener hace un rato—¿y así quieres trabajar?¿ Como vas a hacerlo sin desplomarte?—Al ver que no respondo y mi expresión se va deformando se da cuenta de que no puedo contenerme más y suaviza su expresión, me abraza mientras hundo mi cara en su pecho y ahogo mis lagrimas en los brazos de mi hermano, mordiendo el interior de mi boca hasta sentir el sabor de la sangre, obligándome a detenerme y volver a guardar todo en mi interior. Yeremi tiene bastante carga para tener que ocuparse de mi.

Consigo calmarme poco a poco y de repente, oímos sonar la alarma de su móvil, que indica que debe irse ya, me aparto forzando una risa nerviosa.
—Te he arruinado la ropa, vamos, ya estoy bien, vete...llegarás tarde— me mira con expresión atormentada— vamos Yer estoy bien, prometo hacerlo mejor, no te preocupes—lo empujo para obligarlo a que salga, se gira y suspira.

—Vale, luego hablamos.

Se aleja bajando las escaleras y yo miro el reloj Dios¿!Voy a perder el bus!!? Me maquillo ultra rápido apenas aplicando base para tapar mis ojeras y me hago la ralla del ojo. Cojo mi mochila y salgo corriendo escaleras abajo, dando mil vueltas para buscar mi móvil y las llaves.
Maldigo en mi interior mientras voy corriendo como una loca, en casa disponíamos de dos coches, papá usaba uno porque era siempre el primero en irse y mamá usaba otro, ella nos llevaba a Yeremi y a mi, pero los hemos vendido también. Aún no me acostumbro a ir en autobús, tardo 45 minutos más. Voy llegando a la parada sofocadísima y el bus ya esta cerrando las puertas !!No voy a llegar!! Ya casi se han cerrado y veo como una mano intercepta la puerta, agradezco mentalmente llegando por fin y subiendo.

Bueno¿que tal os esta pareciendo?

Por tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora