Explosion

29 5 0
                                    

Las clases acaban con una calma relativa, con alguna que otra mirada de Lisa y desplantes, pero no me importa, estoy demasiado feliz para que me importe. Cuando salimos son las 4 de la tarde. Me despido de mis amigos en la puerta de clase:

—Enana ahora no puedo acompañarte —el tono de Chack es de pesar.

Sonrío relajando el ambiente:

—No pasa nada....por la tarde si vendréis ¿no?—miro a Marian—Hoy es viernes, tu madre te dará tregua hoy ¿no?—Chack me besa la sien.

—Debo irme....luego te llamo—Mira a Marian—Pendiente del teléfono, luego te llamo y te paso a buscar si te dejan salir.

Me encamino a la biblioteca dispuesta a estudiar un poco. Me cuesta ir a casa, a pesar de que no he comido. El que es mi hogar me pesa, me duele demasiado, sonrío al pensar que hoy Yer y yo haremos algo juntos. Miro el reloj, a las ocho, cuando cierre el kiosko tengo la cita con Dori. Le envío un watshap a Yer feliz, contándole la buena noticia, aunque sé que él no se alegrará.

Estudio por un par se horas. Agradezco que la biblioteca del instituto cierre bastante tarde. Es mi santuario. Sobre las seis salgo en dirección a la parada del bus y justo cuando llego voy disminuyendo el paso. Jason esta ahí , parado mirando su móvil apoyado en la pared. Me doy la vuelta entrando en pánico¿Que hago?¿Me voy? ¿Eres idiota Cleo? Por supuesto que no puedes irte....¿y si te ha visto? Deja de ser tan lerda. ¿Y que le digo....? Me vuelvo a acercar y me detengo antes de llegar, aprovechando el momento para observarlo....tan solo un momento... su rostro esta inclinado y de vez en cuando sonríe o frunce el ceño. Podría pasar así todo el día. Me acerco y carraspeo. El levanta la mirada y sus ojos se iluminan:

—Hola.....—Lo saludo manteniendome a cierta distancia y le sonrío.

—¿Que tal? ¿ Aún sales ahora?—El rompe el silencio.

Me apoyo a su lado en la pared y mi pulso se dispara. Trago saliva, como si pudiera así relajar los latidos de mi corazón.

—No..... estaba en la biblioteca—me atrevo a mirarlo y mantenemos nuestras miradas por lo que parecen horas—¿Y...t...tu?—¿Sabéis ese maldito instante en que tu cerebro no conecta con tu lengua?¿Que va por libre? Pues exactamente en ese momento estoy yo. Aparto la mirada para poder poner a funcionar mi cerebro, me mira y ríe por lo bajo al escucharme tartamudear, debo estar poniéndome roja no....lo siguiente. Siento hasta que tengo fiebre; Lo oigo suspirar profundamente pensando bien la respuesta y clava la mirada en el infinito:

—Digamos que estaba castigado en dirección— Abro los ojos sorprendida, de todo me imaginaba menos que él fuese ese tipo de chicos. 

Llega el bus y subimos en silencio. El detrás de mi, esta vez hay mas espacio, incluso hay asientos pero yo nunca me siento, suelo arrinconarme con la espalda apoyada en alguna de las amplias ventanas del bus. Hago lo mismo y por un instante me pregunto si Jason quizá seguirá de largo, o se sentara y de pensarlo mi pecho duele. Respiro aliviada cuando veo que se queda de pie conmigo, Frente a mi arrinconandome en una esquina. Su rostro esta ladeado. ¿Que tiene? ¿Porque pierdo el norte solo con verlo? Me obligo a salir de mi estupor :

—¿Y entonces? ¿ Que paso para que vayas a dirección?— normalmente el profesor que te castiga es quien impone el castigo. Que te envíen a dirección significa que el asunto es mas grave, de hecho no se como mi pelea con la puta de Lisa no me llevo directamente a dirección, será porque el profe no lo vio y le resto importancia.

Me mira y aparta la mirada. No se porque lo siento evasivo.

—Nada importante.... una pelea —me quedo callada el resto del camino algo sorprendida por su reacción. Llegamos a la que es mi parada y el se mueve a la vez que yo, posa su mano en la parte baja de mi espalda para ayudarme a mantener el equilibrio. Siento que me falta hasta el aire y su mano quema....pero no me atrevo a moverme para no romper el contacto. Me fijo en que el también va a bajarse en mi parada; 

Nos bajamos y me quedo parada:

—¿Vives por aquí? —El me mira y niega. 

—No, en realidad no. Pero voy por aquí cerca...te acompaño... —Empezamos a caminar y él me habla de su familia. Me cuenta que vive con su padre y que su madre se fue hace mucho. Los dejo solos a el y a su padre. Yo le cuento sobre Yer, sin nombrar a mis padres. Le cuento como estudia y trabaja. Muy pronto a el le toca desviarse. Nunca el camino hasta casa se me había hecho tan corto. Con él, el tiempo me pasa volando. Nos detenemos en una esquina, me volteo hacia él y sonrió:

—Gracias por acompañarme— Me estremezco dentro de mi chaqueta, empieza a helar.

Niega levemente, restándole importancia. Incluso en la oscuridad creo verle sonrojado, me quedo clavada en su rostro ¿Como puede ser tan tierno?Podría acabarse el mundo y yo no me enteraría, sería la muerte perfecta, tan solo perdida en el paraíso de sus ojos. No se en que momento se ha acercado tanto a mi...¿o quizás fui yo? Puedo oler su perfume tan característico, el vaho de su aliento mezclándose con el mio me tiene hechizada, clavada en él ,estamos tan solo a centímetros, ahora puedo apreciar que ha sido el quien ha acortado la distancia ¿acaso va a besarme? ¿En serio? Mi mente destierra las dudas casi al instante y es entonces cuando no hay lugar a dudas, bajo la mirada hasta sus labios...dios, como lo deseo. Apoyo mis manos temblorosas en su pecho, él también me mira fijamente y aunque todo lo veo a cámara lenta, de un momento a otro nuestras narices apenas se están acariciando y rozando con infinita ternura, como si nuestra piel se pudiera romper, como si en cualquier momento nos pudiésemos evaporar, tan solo un roce efímero de nuestros rostros y llego a sentir la suavidad de sus labios. Ha sido solo un maldito roce, puedo jurar que solo a durado un mili segundo pero todo mi cuerpo ha explotado en un mar de sensaciones. Como ver ante mi un arco iris, como un subidón de adrenalina,y de golpe a repente él se aparta rompiendo el momento. Acabando con la magia entre nosotros. Se da la vuelta tenso y se lleva las manos a su melena ¿Que sucede?¿ Acaso se arrepiente?
Me mira aturdido y da un paso atrás, hasta chocar con la pared:

—Yo......lo siento...perdóname—Sale corriendo y me quedo ahí como tres minutos de reloj ¿Wtf? ¿Que ha pasado? Aún puedo sentir su contacto y me llevo la mano a los labios. No debería haberme hecho ilusiones. No merezco a alguien como él. Jamas debería haberle mirado. Asimilando éstas palabras miro al cielo tragando saliva.

Quizá la canción de multimedia no sea del estilo ni agrado de todos,pero es la que estaba escuchando escribiendo éste capítulo y me ayudo mucho a sentirlo. Digamos que es una de mis favoritas.

Por tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora