Por tus Ojos

Traición

Suelto un gruñido muy poco femenino, cuando suena el maldito despertador,  aunque no se de que me quejo, en realidad no he dormido mas de  un par de horas y ni siquiera de tirón, me he despertado  cada media hora, me levanto resignada,  hoy comienza la primera tanda de exámenes, dos días más y habrá acabado.  

Me paro a pensar en el después, en el futuro, ¿y cuando él esté en bachiller?¿y cuando necesite mas tiempo de estudio?  Ese pensamiento no ayuda,  mis ojos se llenan de lágrimas pero no las dejo salir, hoy, además, Yer comienza a trabajar , ha estado acudiendo a clase pero la verdad es que la semana le ha rendido, ha aprovechado hasta los recesos y las horas muertas de la universidad y se ha ocupado de todo lo concerniente a la que era de nuestra casa, está contento y feliz porque las cuentas, ahora cuadran mucho mejor y parece que se siente desahogado,  entre los dos hasta parece que nos podremos permitir de vez en cuando algún capricho. 

Le preparo una ensalada de pasta y ahora que ya tengo el tiempo mas medido, hasta me da tiempo a dejar la casa impoluta antes de irme, antes apenas hacía mi cama y poco mas, ahora no necesito ni repasar el apartamento por la tarde. Al rato se levanta Yer, nos despedimos y salgo de casa. Llevo toda la semana encontrándome con Josua a la misma hora  en el ascensor y hemos hablado un poco. Es un chico majo y agradable, simpático y se hace muy cómodo hablar con él.  

Cuando entro veo el coche de Jason no puedo evitar que mis ojos se llenen de lágrimas, pero sonrío a la fuerza para que él  no se de cuenta;Entro en el coche y suspiro de puro agotamiento, como si arrastrase una piedra veinte veces mas grande que yo, lo estrecho en mis brazos, el me devuelve el abrazo y su aroma, su colonia llena mis fosas nasales. El besa mi pelo y mi mejilla  sin soltar su abrazo, cuando me aparta y toma mi rostro entre sus manos frunce el ceño:

__Princesa tienes muy mala cara,¿te sientes mal?__niego y vuelvo a abrazarlo.

__No, ahora que estoy contigo no...__nos quedamos así un rato mas, hasta somos conscientes de que vamos a llegar tarde, pero ninguno de los dos se mueve, el me sigue abrazando , acariciando mi pelo con delicadeza y yo sigo inhalandole como si de esa forma recargase mis propias pilas. Me obligo a apartarme de él y emprendemos el camino, llegamos cuando  ya no hay nadie fuera, el conserje pasea delante de la puerta dejando pasar el par de minutos que quedan para que tenga que cerrar la puerta. 

 Subimos las escaleras pero me toma de la mano sin dejarme ir, me empuja hacia él y toma mi rostro entre sus manos, me besa con infinita ternura, con extrema suavidad, como si temiese que me fuera a esfumar, ese leve contacto provoca que mis propios latidos  se vuelvan locos. Finaliza el beso y me sonríe, con un "te veo luego" se aleja en dirección a su clase. 

Entro en la mía, y me gano una mirada severa del profesor, Marian me observa  y Chack frunce el ceño al ver mi cara, me disculpo y me acomodo en mi sitio. Marian no dice nada, no está cerca de mi por lo que me libro de su interrogatorio, en cambio, Chack me mira, me susurra un " ¿Estas bien?" asiento y no insiste.  Las clases son un infierno, me siento levemente mareada y con malestar, solo rezo para que  se acabe rápido, intento  concentrarme en los dos exámenes que me quedan por delante. 

Cuando por fin estamos en la cafetería, consigo acabarme el bocadillo a duras penas,  hablamos sobre  los exámenes y comentamos.  A mi me queda uno mas, a Jason aun le quedan tres mas, y eso es hoy, mañana será peor para él.  Volvemos a   clase y agradezco que entre el examen y gimnasia pasan rápidas éstas dos horas.  Cuando es la hora de irnos, Jason está esperando  fuera con los chicos, mi humor cambia automáticamente al verlo, me  pregunta si quiero comer con él en su casa, salto contenta y lo abrazo, como si acabase de preguntarme si quiero casarme con él.  Asiento mientras él se ríe: