Por tus Ojos

La mudanza

Amanezco eufórica y contenta, increíblemente al contrario de lo que pensaba mudarme me hace ilusión,  quizá por que he asumido que no estoy abandonando a mis padres, ellos siempre estarán conmigo, me quedo de pie mirando el espejo y sonrío, ésta vez de verdad, pienso en ellos, en cada minuto pasado en este cuarto, entre estas cuatro paredes,  cada risa, cada carcajada, cada  pelea y cada debate, cada castigo, todo eso no se quedará aquí, lo llevaré siempre conmigo.  Miro sus fotos en la mesita ¿estarían orgulloso de nosotros? Nos está costando pero lo estamos intentando, nadie nace con un libro de instrucciones y sobre todo nadie nace con un libro de instrucciones que diga que hacer y como superarlo si tus padres mueren. 

Hoy es Sábado y yo en un rato debo trabajar, Dorinda no quiere que vaya, de hecho, no me espera, pero yo iré igual, ella me necesita...  Jason y  Yer han madrugado para ir hasta el apartamento y firmar el contrato de arrendamiento para empezar ya mismo con la mudanza, yo acabo de despertarme, estirándome perezosamente salgo de mi cuarto y me dirigo a la cocina para desayunar, me como un yogur de muesli y me voy a dar una ducha, no quiero tardar demasiado, pues Marian, Chack y Spike también vendrán para ayudar, intenté quitarles la idea de la cabeza, pero fue imposible, es mas, Marian hasta se enfadó. Me ducho  y me visto con un chándal que tengo para ir cómoda y una sudadera. Al momento llegan Yer y Jason, me encuentran en la cocina fregando la vajilla:

__Buenos días princesa__ Jason entra primero, me toma del rostro y besa mis labios, detrás entra mi hermano que ya no se sorprende por nuestras muestras de cariño__¿Preparada?__asiento, estoy hasta entusiasmada.

__¿Al final vendrán los chicos....?__asiento mientras miro el móvil.

__De hecho tengo un was de Marian, dice que ella y Spike vienen con Chack y ya están de camino__Yer asiente.

__Vamos a organizarnos.... tu y Marian os iréis ahora tal cual llegue al apartamento para darle una buena limpieza, ya hemos llevado nosotros todos los productos de limpieza, tenéis allí,  lejía, jabón de manos, guantes, escoba, recogedor, fregona, cubo....todo lo necesario vaya. Y  cuando sea hora de irte a trabajar Jason te irá a buscar y te llevará, nosotros nos encargamos del resto...__el timbre suena, salgo corriendo a abrir__!!Cleo¡¡ !!Sin correr¡¡...__abro la puerta y Mariam se abalanza sobre mi y me entierra en un abrazo  de oso. Chack me sonríe y pasa sin mas, intento no darle muchas vueltas, Jason aparece junto a nosotras en la puerta, los tres nos encaminamos al nuevo apartamento. 

 Cuando llegamos, Jason se va y nosotras nos ponemos manos a la obra, quiero ayudar en lo máximo posible así que ni siquiera pierdo el tiempo entablando una conversación con mi amiga. Ella empieza  por la cocina y yo por el cuarto que esta justo en frente de la cocina.

A pesar de que intento darme prisa el reloj parece correr en mi contra, nerviosa lo miro a cada rato, quiero llegar a tiempo al trabajo, contabilizo que me queda una media hora, así que meto el turbo, acabo con los cuartos, agradeciendo que no hay muebles solo he tenido que barrer, fregar el suelo  y repasar los marcos y ventanas. Voy a ver como va Marian, que sigue en la cocina, entiendo que se retrase ya que aunque es pequeña, tiene muchos cajones, armarios y recovecos:

__¿te ayudo aquí?__ella me mira.

__No, ya acabo__asiento y me dirijo al baño, con mucho cuidado manipulo la lejía, pues  es tan corrosiva que si toca la ropa la decolora y la vuelve blanca, lo acabo rápido...algo positivo tiene  que sea tan pequeño. Cuando me queda poco para irme le doy una perdida a Jason y me pongo con el salón, Marian ya está con el, quizá entre dos acabemos antes. Justo en punto, cuando da la hora de irme suena el timbre de arriba, río feliz de haber escuchado por fin el sonido del timbre cuando llaman desde abajo, ¿Como sonará el de arriba? Doy un beso en la mejilla de  Marian  y salgo corriendo. Bajo por las escaleras, no uso el ascensor.  Jason me espera delante del portal, con los cuatro intermitentes puestos.  Me subo  al coche y beso su mejilla,  el emprende el camino y yo aprovecho para pasarme unas toallitas húmedas, me he duchado hace poco pero no soporto sudar, y aunque no me siento sucia ni sudada no soportaría andar oliendo mal. Después me pongo desodorante y colonia y retoco mi maquillaje, me fijo en la atenta mirada de Jason que contiene una sonrisa, le saco la lengua consciente que está aguantándose pasa no burlarse de mi y el acaba por reírse.