La llamada

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Salgo de casa extrañamente feliz. Yer es algo así como la red que evita que caiga del todo, el ejemplo a seguir. Mi admiración por el me ayuda todos los días a seguir. Cuando traspaso la puerta veo un coche que se me hace familiar, aunque no consigo ubicarlo. Sigo mi camino cuando veo que se baja el cristal de las ventanilla del conductor. Suelto el aire que estaba conteniendo al ver que es mi Chuki. Le sonrío y me acerco acuclillandome en su ventana:

-Hola...-Beso su mejilla-¿Se te olvidó algo ayer?-niega y me hace un gesto con la cabeza para que me suba.

-Vengo a buscarte....tu casa me queda de camino-ambos sabemos que no es cierto, pero no profundizo en el tema porque entiendo porque actúa así. Sonrío y lo miro mientras conduce concentrado, tardamos poco en llegar al instituto, parece mentira que el mismo trayecto en bus se haga el doble de largo. Mi mente de nuevo acude a él, Jason.....¿lo veré hoy? Ni siquiera sé el grupo al que va. Llegamos y nos bajamos en dirección a la puerta, donde nos espera Marian. Beso de nuevo la mejilla de Chuck antes de llegar hasta ella. Siento que debo agradecerle a mi amigo todo lo que está haciendo por mi pero me cuesta. Incluso con ellos dos mis reservas están presentes:

-Gracias por todo Chuki-me sonríe ampliamente y aparta la mirada, se detiene ya prácticamente en la puerta del instituto a escasos metros de Marian. Todos se apresuran a entrar sin prestarnos atención, pues las puertas de la entrada se cierran cuando han pasado cinco minutos de la hora. Se inclina delante se mi al estilo japonés, como he visto hacer en muchos de mis animes:

-Humilde servidor haría lo que fuese por su mejor amiga-río desternillada de la risa y Marian también al vernos.

Se que algo trama en su cabeza aunque veo algo en su mirada, la conozco y se que está cavilando:

-Vamos tonto, nos vamos a quedar fuera. Los tres entramos mientras Marian nos cuenta como ayer su madre la obligó a estudiar toda la tarde sin móvil por culpa de su último examen. Su rostro esta serio, se nota que esta agobiada, yo no tengo claro que pudiese soportar semejante control. Pero no...mamá era todo lo contrario. Se sentaba con nosotros para ayudarnos a estudiar, incluso encontraba la manera de convertirlo en un juego cuando Yer y yo éramos mas pequeños. Nos sentamos en nuestro sitio y soportando miradas de Lisa y pullitas se me hace eterna la mañana. No entiendo que demonios tiene contra mí. Yo jamás me he metido con ella ni con ninguno se sus chicos....ni mirarlos....total mi cabeza siempre me había dicho que alguien Capaz de estar con ella mas de media hora no vale la pena como persona. Es entonces cuando Jason vuelve a colarse por mi mente. ¿Que pinta un chico como él....tan contrario a todo lo que es ella?Cuando llego la hora del descanso apenas me estaba levantando cuando al darme la vuelta me sobresalto, Charles se había quedado el último en su grupito y estaba parado a mi lado, a tan solo unos centímetros Observándome con esos ojos tan siniestros. Todo el era tétrico y obscuro. Le mantengo la mirada solo por orgullo, no me voy a amilanar. Lisa entra en clase azotada y cuando nos ve achica los ojos llena de rabia y odio. Todos saben que Charles nunca la ha mirado. Se ha creado tal fama de puta que ciertos chicos no miran en su dirección, por lo manoseada que esta. Se acerca a su mochila. Saca su ya famoso estuche de maquillaje y se va enfurruñada. Charles ni la ha mirado. No ha apartado la mirada de mi, empiezo a sentirme violenta cuando Chack me empuja hacia atrás y se para frente a Charles bloqueándole la visión.

Charles lo mira a él entonces y con una sonrisa retorcida y sádica se aleja. Ahora es cuando me permito relajarme y mi cuerpo tiembla un poco. Marian que estaba esperando en la puerta se acerca hasta nosotros:

-No me gusta ese tío....-se pone a mi lado, pasando su mano por mi espalda.

-A mi tampoco, tiene -me abrazo a mi misma-hay algo a su alrededor totalmente oscuro.

Por tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora