La fiesta

32 2 4
                                    

Cuándo llegamos el jaleo se oye desde la esquina del lado contrario de la calle, y el barullo también, se pueden ver personas revoloteando la casa por todos los lados y de todas las formas, parejas dándose el lote detrás de la casa, chicos orinando en otro lateral chicas tonteando y haciendo el subnormal a mi forma de ver. Aparcamos bastante lejos según Chack para evitar que esta " panda de anormales" le haga nada al coche. Bajamos y mientras nos dirigimos hacía la casa ya puedo sentir la anticipación del rechazo que estoy experimentando, he estado en otras fiestas y nunca ha sido agradable la experiencia. Marian siempre ha sido la que se emborracha y acaba potando, yo la que se queda con ella, siendo su guardiana, quedándome hasta casi entrada la mañana esperando que se le pasara la borrachera y protegiéndola de los salidos y Chack el que nos cuida a las dos. Río al recordar como en una de las fiestas lo perdí de vista cuándo Marian se escabullo de mi vista y cuándo di con él, Chack estaba en modo histérico, rojo y cabréadisimo porque lo habíamos despistado. En otra de ellas nos enfadamos con él porque había ido con nosotras y acabó la noche enrollándose con una rubia teñida y nos dejó tiradas. Marian se lo tomó con filosofía y hasta se rió bastante de la situación pero yo no....recuerdo como me enfade...Río y me miran los dos, Marian cogida de mi brazo y Chack un paso por delante de nosotras:

-¿Que es tan divertido?-Marian pregunta y Chack camina de espaldas atento a nosotras.
-Solo recordaba todas las fiestas a las que fuimos....especialmente aquella dónde nos dejaste tiradas-miro a Chack y muevo las cejas a modo de broma, el bufa y se ríe también.
-Vosotras tampoco es que me echaseis mucho en falta...-rueda la cabeza haciendo el paripe. Marian se desternilla.
-En serio, sois increíbles...Cleo aquel día parecías a punto de volverte loca. Parecías una novia celosa-sigue hablando cuando ve como abro la boca para protestar- En serio tienes un radar, sientes cuando Chuki se aleja unos metros de ti. Chack tu eres su puto eje... no puedes evitar moverte hacia donde Cleo se va desplazando...¿como se mueve la Tierra alrededor del sol?...pues así...y siquiera sois conscientes. La proteges inconscientemente-nos mira pausadamente, los dos la miramos anonadados, sorprendidos - En serio Chak tu has sido siempre su escudo, incluso te cambia el carácter cuando nos separamos de ella para la optativa y te ves revitalizado cuando volvemos a ver a Cleo, como si ella fuera tu fotosíntesis.

Vamos entrando en la casa por lo que Marian se ve obligada a callarse. Nadie dice nada, ambos, Chack y yo estamos en un momento de reflexión. ¿Tanto dependemos el uno del otro? Admito que necesito a Chack, él es el único que sabe exactamente todo de mi, desde lo que siento en cada momento a lo que pienso...¿Yo lo conozco tanto a él?¿Dependo de él? ¿Y celosa? Muy borracha iba esta puta niña aquel día.

Saludamos a compañeros del insti, algunos de los cuales no nos quitan el ojo a nosotras de encima. Mientras Chack habla con un par de compañeros de su optativa, Marian y yo nos dirigimos a servirnos la bebida a la barra improvisada en el salón, que consiste en un mueble de cristal totalmente equipado con su hielera, limón, naranja y todo el licor que uno pueda soñar. Cuándo Chack siente que nos alejamos sujeta mi mano para mirarme en gesto interrogante,me acerco para poder hablarle al oído, ya que la música es muy alta, es imposible que me escuche ni a voces, río en mi interior recordando las palabras de mi amiga pues en este instante parece que nos estamos dando un abrazo íntimo pero no me molesta para nada su cercanía. Tampoco me molestan las manos de mi amigo en mi cintura ni me parece raro el haber apoyado mis brazos en sus hombros para poder auparme y sujetarme bien:

-Vamos a por bebida, ¿Te traigo un kas?-Él asiente. Siento lástima por un momento , ya que por tener coche y saber conducir es el pringado que nos hace de taxista y nunca bebe nada. Es en ese instante cuando un escalofrío me recorre la columna vertebral. Mi estomago se estruja en señal de alarma. Me quedo paralizada entre los brazos de mi amigo mirando los botones de su camisa. Siento la mano de Marian tirar de mi brazo y a mi amigo mirarme fijamente, leyéndome. Miro a mi derecha donde la gente va haciendo pasillo para dejar pasar a un grupo de chicos. !!!Esta aquí ¡¡¡ !!!Es el¡¡¡ Puta mierda... me emociono hasta que recuerdo nuestro último encuentro y el mismo subidón me provoca nauseas. Estallo en carcajadas en mi interior....y eso que aun no he bebido...y entonces lo visualizo. Vestido con vaqueros, una camisa abierta negra y su pelo aun mojado y engominado. Me tiemblan las piernas cuando nuestros ojos se encuentran. Me mira fijamente y repara en Chack, al cual aún estoy sujeta, ahora con mas fuerza. Sus manos ahora en la parte baja de mi espalda, asegurándose de que el tembleque de mis piernas no me hace ceder del todo. Todo se ralentiza. Juro que el reloj se detiene. ¿Que tiene éste chico?¿La magia existe? Lo veo bajar la mirada hasta los brazos de Chack, después recorre mi cuerpo sutilmente y al final yo le mantengo la mirada cuando vuelve a clavarla en mis ojos. Leo cierta tensión en su rostro. Su expresión se ha endurecido. Sus ojos se oscurecen y aprieta los dientes. ¿Acaso está cabreado por verme aquí?¿Se cree que es su puta fiesta?Aparto la mirada obligándome a ignorarlo. Vuelvo a mirar a mi amigo y veo un atisbo de comprensión en su rostro...y también algo más, aunque pronto lo desecha y sonríe. Beso su mejilla y me alejo de allí, ahora soy yo la que arrastra a una alucinada Marian. Llegamos hasta la barra y nos servimos, yo abro una cerveza y Marian se sirve un chupito de peché, parece que quiere portarse bien y empieza suave. Escondo el rostro entre mis manos aun afectada y apoyo los codos en la barra:

Por tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora