Sinceridad

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Volvemos al coche y le veo sonreír, algo trama, arranca y vuelve de nuevo a la circulación, el tráfico a ésta hora es algo denso, es fin de semana y se nota. Al principio no reconozco el camino pero después reconozco ligeramente que estamos subiendo "el monte del Alto" es una montaña alta que esta en medio de la ciudad, desde donde se ve toda la ciudad, hay una carretera habilitada para que los coches puedan subir, arriba hay un monasterio y una enorme zona de descanso, es un sitio muy turístico y los adolescentes de la ciudad suelen subir para montarse su propia fiesta privada, por lo menos antes era así ya que era una zona que no estaba muy vigilada, se subían su bebida y comida, y no fallaba la música, solo de noche claro, de día no se hacía eso, de día suben familias enteras de picnic. Hasta que en los últimos años las fiestas comenzaron a desmadrarse y varios chicos se mataron de camino abajo, su coche se despeñó, si juntamos alcohol, drogas y coches estaba claro que antes o después esto iba a pasar. Entonces la policía empezó a vigilar el sitio y ahora solo se ven parejas que suben para tener intimidad o chicos drogándose. Yo solo una vez de pequeña estuve ahí con mis padres y Yer...borro rápidamente el recuerdo, ahora no necesito eso. Me concentro en el caminejo no recordaba lo arriesgado que era , estrecho, donde apenas caben dos coches y con un precipicio considerable, solo protegido por una barrera metálica pero estoy tranquila, con Jason estoy tranquila, después de cinco minutos largos llegamos al aparcamiento. Jason se baja del coche y se dirige al maletero, yo me bajo también y una ráfaga de viento me recibe, siento frío de repente, y con apenas ésta chaqueta tan ligera que cogí no me ayuda para nada. Pero siento una enorme chaqueta gorda cubrirme al espalda, miro de reojo a Jason y sonrío:

__¿Como sabías que tendría frío..?__me giro entre sus brazos y el me toma de la cintura por dentro de la chaqueta.

__Es sabido que aquí arriba, sin edificios y a tanta altura el viento es considerable__Comenzamos a caminar, ya cubierta con éste enorme chaquetón no siento frío, lo miro.

__¿Tu no tienes frío...?__el niega. Me toma de la mano y paseamos despacio, solo disfrutando de la tranquilidad de éste sitio, y la paz, se pueden ver coches, estratégicos uno en cada punta, está claro que la gente busca soledad, río al pensar para que querrán esa soledad. Hasta que Jason me mira y me ruborizo, agradezco que es de noche y seguro no lo nota.

__¿Que fue?

__Pensaba que aquí solo falta un motel, el sitio tendría éxito__lo siento reír a mi lado, llegamos al extremo norte donde solo hay una zona de descanso con prado verde, unas mesas de picnic y unos cuantos bancos, una barrera de madera es lo único que protege a cualquiera de no caer cabeza abajo, Jason me lleva hasta esa barandilla y se coloca detrás de mi, abrazándome, yo por mi parte me quedo totalmente alucinada, la vista es sencillamente brutal, sorprendente, se ve todo desde aquí, las luces de la ciudad, hasta se ve el hospital general, respiro el aire puro despacio y cierro los ojos dejándo que mis sentidos se empapen de todo, el sonido del viento, el ruido de los arboles de abajo meciéndose, los lejanos alborotos de la ciudad que desde aquí casi ni se oyen, abro de nuevo los ojos, me siento revitalizada, regenerada, estoy hasta emocionada, Jason besa mi mejilla desde atrás:

__¿Que te parece...?

__Jason éste sitio es.....__me quedo sin palabras, me apetece estirar mis brazos al viento y echar la cabeza hacia atrás, que éste viento se lleve todo lo negativo de mi, todo lo que sobra, ¿podría volar? Me imagino echando a volar, revoloteando tal cual pájaro, estoy segura que con éste sitio no necesitaría pastillas, apuesto a que un rato aquí todos los días y sé que desde luego estaría mejor que ahora__sorprendente....__acabo de hablar después de un rato. Él ríe detrás de mi.

__¿Verdad? Me alegro....no sabes lo feliz que me hace verte mejor__ sonrío, puedo ver lo preocupado que estaba por mi, le estoy dando muchos quebraderos de cabeza, pero otra parte de mi se alegra enormemente, porque si ha soportado estar junto a mi en estos momentos, poco a poco está conociendo a la verdadera Cleo y no ha echado a correr.

Por tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora