Por fin llegó el gran día para la nueva pareja de enamorados.
Desde temprano empezaron los preparativos en la gran casa del conde.
Albert se despertó casi al alba ya que estaba tan nervioso que no podía consiliar el sueño.
Se fué a su estudio a revisar unos documentos; que los había dejadado de lado hacía tiempo.
Cuando tocaron las nueve en el gran reloj de la sala, llamó al mayordomo y le dió la orden de que preparen el desayuno para él y para Sophia; en el jardín externo de la parte sur de la casa, así desayinarían ellos sólos sin interrupciones y sería más romantico.
Cuando el mayordomo le avisó que ya todo estaba listo como el había pedido; se fue a cambiar para darle una sorpresa a Sophy.
A las diez en punto Albert tocó la puerta de Sophia y ella ya estaba levantada y arreglada para ir a desayunar con la familia.
-Puedo pasar mi amor?
-Si pasa.
-Uy uy uy uy!!! que linda que está mi princesa.
-Y usted milord está bellisimo hoy con ese traje.
-No veo la hora de despertar cada mañana a tu lado.
-Si yo deseo amanecer entre tus brazos y al desperertar verte dormir placidamente junto a mí.
-Ven vamos a desayunar solos al jardín trasero; que ya está todo listo.
-Y tus hermanas y tu madre no desayunaran con nosotros?
-No, hoy sólo tú y yo; hoy deseo compartirlo contigo para hablar de nuestra boda.
-Que bello todo lo que haces por mí.
-Si tú vas a ser mi esposa en un mes y la condesa de esta casa de ahora en adelante. Cierra los ojos que la sorpresa te va a gustar.
-Bueno pero no me dejes caer que no veo nada.
-No mi cielo, confía en mí que todo está ya listo.
Albert la llevó hasta el jardín de la mano y al llegar le pidió que abriera los ojos.
-Mi amor esta sorpresa es bellisima. Cómo hiciste todo esto, los pétalos de rosas en la entrada al jardín, la mesa tan bien decorada y mis folres favoritas; unos bellos jazmines que aromatizan el ambiente. Y la mesa con todas esas cosas ricas; no vale yo qud estoy haciendo dieta para verme más bella para la boda y tú que me haces estas delicias.
-Cómo que dieta; si así estas hermosa.
-Si, ya se que a tí te gusto así pero al haber bajado de peso; puedo caminar mejor sin agitarme tanto y respiro mejor y no me ahogo al dormir. Ves mi cielo algunos beneficios comer menos.
-Pero yo no sabía que padecías todas esos malestares por tu obesidad.
-Si, pero de a poco; con la ayuda del médico y de la cocinera que me prepara la dieta que el doctor me dió ya me siento mejor.
-Y desde cuando fuiste al médico?
-La semana pasada me acompañó tu madre porque me vió mal cuando fuímos a encargar mi traje de bodas.
-Pero si estas haciendo dieta; y ya te tomaron las medidas del vestido; cuando te lo traigan, te va a quedar grande.
-No porque lady Tanya no lo va a terminar hasta uno días antes de la boda así está acorde a mi nuevo cuerpo.
-Con razón cuando te abracé ayer sentí que sobraba tela de tu vestido verde.
-Si ya se empieza a notar los cambios. Y al estar máa flaca me vas a amar igual que siendo obesa?
-Como me preguntas eso; si gordita te amo con locura, al estar más flaca vas a ser más bella de lo que ahora eres.
-Estas seguro que voy a seguir siendo tu prinsesa adorada?
-Y seguro que vas a quedar bellisima con esos ojos azules que tanto amo cuando me miran.
-Aparte el doctor me dijo que si alguna vez quedo embarazada; al estar más flaca no tendré un embarazo de riesgo y sino tendría que estar en reposo todo el embarazo porque al estar más pesada podría hasta hacerme mal al corazón y eso me asustó y le pedí que me ayude a no morir de gorda.
-Amor porqué no me dijiste todo esto que los dos hubiesemos ido juntos al doctor?
-Porque me acompaña tu madre; ya que la adopte como si fuese mi madre también.
Ella me cuida tanto; que desde que la conocí aprendí a quererla muchisimo. Y aparte ella también está haciendo la dieta conmigo porque no quiere que yo decaiga y que deje de cuidarme y recién ahora ella entendió igual que yo que no es bueno ser obesa; se tienen muchas más enfermedades aparte de la gordura.
-Realmente me dejaste sin palabras y la próxima vez que vayas al médico yo te acompaño.
-Bueno aparte quiero estar sana para cuando lleve en mi vientre a nuestro hijo.
-Pero para tener un bebe vas a engordar lo mismo.
-No porque yo al bajar ahora ; cuando alvergue a nuertro hijo voy a subir casi como lo que peso ahora o menos según lo que logre bajar y ya bajé algunos kilos porque mi ropa ya está suelta.
-Te amo Sophia Miller y gracias por pensar en tu salud y en la de nuestros futuros hijos.No olviden votar y comentar
Gracias.
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ALBERT Y SOFHIA, UNA PAREJA DISPAREJA
Fiction HistoriqueEra el año 1815, cuando Albert Douglas se convirtió en conde de Jersey. Su primer ácto público, como conde, fue asistir a la fiesta de cumpleños de lady Sophia Miller, ya que sería en la mansión de campo de Enzo Miller. Albert era un hombre bajo de...