Muy entrada la tarde, Albert se despertó de su borrachera, se bañó y como siempre fué a ver a Sophia a su habitación.
Al entrar y no verla, se asustó y la buscó por todos lados; hasta que por una ventana del pasillo principal, la vió en el jardín jugando con los mellizos; los tres reían y ella estaba más radiante que nunca.
No entendía lo que pasaba, pero estaba felíz de ver a su esposa ya recuperada.
Bajó al jardín y se reunió con su familia.
En el patio se encontró con su madre que también los miraba asombrada.
-Hijo te has levantado; que buena noticia lo de tu esposa, por qué no me avisaron cuando se recuperó.
-Buenos días madre, no sabía que Sophia se había recuperado; y qué tiene Alex en la frente que está vendado?
-Me dijo la doncella que anoche se cayó de la cuna y que cuando Sophia lo escuchó llorar tan fuertemente y que nadie lo atendía, reaccionó y fue a atenderlo y llamaron al médico.
-Ohhhh! Y yo no estaba en casa que no me enteré de nada?
-Si estabas, pero muy borracho, como tantas veces has vuelto ultimamente desde que ella enfermó.
Vas a tener que dar muchas explicaciones a tu esposa por tu ineptitud.
Albert agachó su cabeza; se sentía muy avergonzado.
-Papá! Papaaaá!- gritaba Sharon al ver a Albert y a su abuela.
La niña fué corriendo junto a su padre y Alex la siguió tomado de la mano de Sophia.
Albert los tomó en brazos y le regaló una hermosa sonrisa a Sophia.
-Cómo están mis pequeños hijos, y tu Alex que tienes en la frente?
Sophia lo miró y noto un deterioro en su rostro.
-Anoche el señorito, trepó a la cuna, se cayó y se rompió su hermosa frentesita y el doctor tuvo que aplicarle varios puntos y ahora tiene que curarse; y como el día estaba lindo y sin viento, los traje a jugar un poco afuera; porque me dijo mi doncella, que desde que enfermé, no han salido a jugar con nadie y a ellos les encanta todo esto.-
Sophia hablaba como si nada hubiera pasado.
Albert la miraba y no comprendía nada.
-Creo que debemos hablar de todo esto y me debes una larga explicación.- le dijo muy seria.
-Sí, tienes razón.- miró a su madre y le habló.
-Madre, quedate con los niños un rato; que Sophia y yo tenemos una charla pendiente e iremos a caminar un poco para aclarar sus dudas.
-Claro, hijo, yo los cuido y asi los llevo a tomar su merienda a luego a bañarse para cenar.
Sophia besó a sus hijos y se fué con Albert a caminar por el largo camino que estaba bañado de hojas otoñales.
Albert la miraba y no creía lo que veía.
-Te sientes bien mi amor? -preguntó muy cariñosamente.
-Yo sí, pero tú veo que nooo!!!- ella estaba muy seria y lo miraba mal.
-Dejame explicarte lo que pasó en estos meses.
-Estoy esperando eso desde anoche y tú nunca apareciste, ni cuando Alex se cayó y tuvieron que curarlo.
- Te pido perdón, pero desde hace meses que voy a la taberna con unos amigos y tomo hasta caer desmayado para no pensar en los problemas que hay en esta casa.
Sophia lo miraba decepcionada y se alejó de su lado al escuchar su pobre explicación.
-Me estas diciendo que desde que yo enfermé, tú has ido cada noche a beber sin parar, para huir de los problemas y nos abandonaste y ya ves las consecuencias; tu hijo lastimado, sólo y llorando y gracias a eso me desperté de mi depreción y al oirló llorar desgarradoramente y que nadie lo ayudaba fuí a su habitación y lo ví todo ensangrentado y tú no estabas para ayudarnos; porque cuando fuí a buscarte, estabas tan borracho que no despertaste y tuve que pedir ayuda para que vengan a ayudar a mí hijo.
Le agradezco a Dios por haber puesto sus manos en él y que no haya sido más grave su lastimadura.
Y le agradezco a Alex, que por su llanto pude volver a ser yo misma y recuperar mi vida.
Albert no emitía palabra y sólo la miraba de lo decidida que le hablaba; se sentía el peor ser del mundo, un mal padre y un peor marido.Hola a todos, los estaba extrañando ya, espero que este nuevo capítulo haya sido interesante y que en el próximo nos encontremos muy pronto, porque escribir cada noche en la camioneta mientras trabajo, no es fácil y mientras unos suben y otros bajan de la comby; yo dejo volar mi imaginación y me sumerjo en el mundo de Sophia y Albert.
ESTÁS LEYENDO
ALBERT Y SOFHIA, UNA PAREJA DISPAREJA
أدب تاريخيEra el año 1815, cuando Albert Douglas se convirtió en conde de Jersey. Su primer ácto público, como conde, fue asistir a la fiesta de cumpleños de lady Sophia Miller, ya que sería en la mansión de campo de Enzo Miller. Albert era un hombre bajo de...