Al rato Marly tuvo que volver a peinarla y a ayudarle a vestirse ya que por ir, a consumar su matrimonio, Sophia estaba toda desalineada.
Después de un rato ya estaba radiante otra vez y ahora sí podía bajar al salón a festejar su boda.
Albert salió de su antigua habitación ya bañado y peinado correctamente y fué en busca de su flamante esposa.
Bajaron tomados de la mano y los dos tenían en sus rostros una gran sonrisa que contagiaba a todos.
Beatrice por ser la condesa mayor; al verlos, los presentó en sociedad y así se dió por comenzado el baile de bodas.
El doctor August le pidió a Irene el primer baile y entre risa y risa empezaron a danzar.
Helen en cambio estaba bailando con un caballero que ya la había sacado a bailar en otras ocaciones; era el marques Jeremy Black.
El mayordomo anunció que la cena estaba servida y todos los presentes pasaron al comedor.
Un brindis para agazajar a los flamantes esposos fué el comienzo de la cena.
Luego de comer los exquisitos platillos que las cocineras prepararon para la ocación y deleitarse con la bella torta que se preparó en la panadería del pueblo y luego armada en la mansión.
Los novios se tomaron de la mano y cortaron juntos la torta.
Era un pastel de tres pisos; de chocolate y bainilla, decorada con crema y adornada con pequeñas rosas blancas y un par de novios adornaban el último piso del pastel.
El muñeco era un novio pequeño vestido con su mejor traje y la muñeca la novia, era gordita, ellos mismos pidieron que fuera decorada así, porque los representaba a ellos tal cual eran.
Al tocar las doce la novia tiró el ramo y todas las damas casaderas formaron una fila y lss mellisas se pelearon por agarrarlo y al final lo agarró Irene.
Albert miró a August y los dos sonrieron por lo que significaba. Y fué a hablarle.
-August creo que pronto te veré dentro de mi familia, porque mi hermana Irene no va a descansar hasta atraparte.
-Me parece que debo huir de esto no te parece.
-Ni lo pienses porque Irene es bastante terca y no va a dejarte que huyas. Y si huyes quién va a cuidar a Sophia en el embarazo.
-Yo! pero en la clandestinidad.
-Jajajaja- reía Albert por lo gracioso que era su amigo.
-Albert te pido que cuides mucho lo que come la condesa, que no se sobresalte y no haga esfuerzos innecesarios; mucha siesta y tenle paciencia; porque las embarazadas a veces se ponen un poco molestas con el viaje y si es necesario paren varias veces para que descanse.
-Si eso haremos, y gracias por llevarla hasta el altar hoy.
-Como iba a negarme, si al conocerla y ella al aceptar que necesitaba ayuda; fuímos generando un vinculo y la aprecio como una amiga de toda la vida.
-Me voy a poner celoso por eso.
-No seas tonto Douglas; tú no sabes lo que esta mujer te ama.
-Si ya lo se y lo que la amo yo no tienes idea, me hechizó con esos ojos hermosos que Dios le regaló.
Los dos siguieron hablando un rato más.
Irene estaba feliz de haber agarrado el ramo de novia e iba rumbo a donde estaba August.
-Mira gané el ramo, así que ahora tendremos que casarnos nosotros.
-Yo me retiro porque esto va de reclamo, te compadezco amigo. Chau hermanita.
-Cobarde me dejas sólo con la fiera.
-Cómo que fiera?
-No, era una broma con tu hermano. Ven vamos a bailar.
-Si porque me tienes un poco abandonada.
Entre tanto Marly bailaba con Harry y charlaban muy risueños.
Helen estaba en el jardín con el marques; el cual esa noche pensaba pedirle matrimonio.
-Hermosa noche tenemos hoy-
él estaba muy nervioso y no sabía queY decirle.
-Si hermosa noche, pareciera que las estrellas brillaran más.
-Helen; esta noche estoy muy nervioso y no se como decirte lo que vine decidido a hacer.
-Qué pasa cariño, que estas tan raro hoy?
-Bueno ahí va -él se arrodilló y sacó de su bolsillo una cajita rosa y al abrirla, tomó coraje y habló:
-Helen mi amor ya hace más de un año que nos frecuentamos y compartimos bellos momentos juntos y mi corazón está sumamente enamorado de tí; por eso quiero hacerte una pregunta DESÉAS SER MI ESPOSA AMADA MÍA?
-Oh! Jeremy estas seguro de que quieres que nos casemos?
-Si mi cielo, hace tiempo que quería pedirtelo, pero no me animaba, ya que me costó entender lo que sentía por tí.
Y tú me amas tanto como yo a tí?
-Si, te amo muchisimo; desde el día que nos conocimos en aquel baile en Londres supe que me casaría contigo.
-Entonces qué me contestas?
-Si, si, si, siii! Te amo Jeremy.
-Ven vamos a hablar con tu hermano y tu madre porque él se va mañana y no vendrá en un largo tiempo.
-Qué diran de esto?
-Nada, que has conseguido un buen partido.
Jeremy le colocó el bello anillo de compromiso, era de oro blanco con un gran diamante.
-Hermano podémos hablar contigo?
-Claro que pasa?
-Madre dónde está que quiero que este presente.
-Está con Sophy cambiandose el vestido porque se siente incomoda y apretada con el corset. Vengan vamos a mi despacho.
-Mi amor ve con tu cuñada que yo hablo con tu hermano.
-Bueno, tú tranquilo que Albert no te comerá.
-Pasa Jeremy; de qué deseas hablar conmigo?
-Como tu sabes Helen y yo hace tiempo que nos conocemos y que día a día fuimos contruyendo una amistad que de a poco se fué convirtiendo en amor y a mí me costó asumir que ella era la mujer de mi vida.
Por eso hoy le he pedido matrimonio y ella ha aceptado y si tú estas de acuerdo quisiera casarme con tu hermana en dos meses.
-Guau! No me esperaba esto; pero si mi hermana te ama y si tú también a ella, yo no me opongo a su boda porque sino ella me mataría con sus uñas afiladas.
Vega un abrazo cuñado, ya era hora que sentaras cabeza.
-Desde que viniste con Sophia todo aquí ha cambiado y en especial tu hermana.
-Mi esposa tiene poderes sobrenaturales; hasta a mí me hechizó con su amor.
-Permiso, puéde pasar otro caballero enamorado?
-Pasa August que estamos de festejo. Jeremy se va a casar con mi hermana Helen.
-Ah! Que bueno, yo venía a hablar contigo por lo mismo.
-Que pasó hoy; hay epidemia de matrimonios?
Dime August, qué deseas con mi hermana Irene?
-Yo amo a tu hermana desde que somos pequeños y lo único malo de esta historia es que no tengo título de nobleza; pero mi título de médico, para mí es más valioso que otro como el tuyo ya que yo mismo me lo he ganado con tantos años de estudio y trabajo y por eso quiero pedirte la mano de Irene.
-Ella sabe que has venido a hablar conmigo?
-No. Por eso primero quiero saber si aceptas nuestro noviazgo.
-Clara que sí, y espero que cuando vuelva de mi luna de miel celebremos las dos bodas juntas.
-Cómo? tú también Jeremy vas a casarte?
-Si recién se lo he pedido a Helen.
-Que casualidad los dos hemos caído rendidos a los pies de las mellisas Douglas.
Albert sirvió tres brandis y brindaron por las nuevas parejas y su casamiento.
Bratrice entró al despacho de Albert y se enteró de las noticias.
-Caballeros me hacen muy feliz que amen a mis hijas y que pronto haya dos nuevas novias en esta casa.
Mis hijas ya lo saben?
-Helen si madre; y August primero vino a hablar conmigo porque tenía miedo que por no tener título yo no le permita cortejar a Irene.
-August, sabes bien que eso no es lo primordial en esta casa y si mi hija te ama, te doy mi bendición.
Y a tí Jeremy te felicito por el hermoso anillo que le diste a mi hija ya me lo ha mostrado.
-Y mi esposa, madre, dónde está?
-Con tus hermanas buscandote en el salón.
-Bueno queridos amigos vayamos en busca de nuestras damiselas, porque sino, van a pensar que nos hemos fugado.
-Gracias Albert por confiar en mí.- dijo Agust.
-Amigo hace tiempo estaba esperando que te decidieras a demostrarle tu amor a Irene.
Y tú Jeremy tardaste un año en venir a hablar conmigo.
Los tres fueron a buscar a sus amadas y bailaron el resto de la velada.No olviden votar y comentar.
Gracias
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ALBERT Y SOFHIA, UNA PAREJA DISPAREJA
Ficción históricaEra el año 1815, cuando Albert Douglas se convirtió en conde de Jersey. Su primer ácto público, como conde, fue asistir a la fiesta de cumpleños de lady Sophia Miller, ya que sería en la mansión de campo de Enzo Miller. Albert era un hombre bajo de...