Fairy tail, el corazón de pandora.

¿La razón?

La habian ignorado olimpicamente.

-Para empezar quiero saber que tipo de magia tienes.

-Soy maga de espíritus estelares, tengo diez de las doce llaves del zodiaco.

Con eso en cuenta, ya sé que tenemos que hacer. -Junto sus manos y de ellas comenzo a emanar un brillo cegador, estuvo un rato asi hasta que sus extremidades se apagaron- Cuando estuve viva, tambien logre aprender magia, para ser exactos de manipulacion; eso hace que sea mas facil hacer esto - le dijo extendiendole a la rubia un manojo de llaves-

Lucy las tomo un poco desconfiada.

-Ese es el poder de pandora, tan fragiles como el cristal y a la vez resistentes como un diamante.

La rubia las miro, vio la apariencia de las llaves; eran una obra de arte, con finos detalles y completamente de cristal, decoradas por diamantes incrustados.

-Al saber que eres una maga de espíritus estelares, yo lo tome a tu favor, así que trasforme mi poder en las llaves que tienes en tus manos.

¿Debo hacer un contrato con ellas? -pregunto-

-No exactamente, trata de abrir una llave...

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Lucy desperto temprano por la mañana, se vistio y desayuno algo que virgo le preparo.

Se dirigio al gremio.

Al entrar, recibio una mirada seria del maestro, sabia que como padre habia sufrido un tiempo y no era menos ya que el anciano la apreciaba mucho, como si de una hija de tratara.

Les conto como habia sido su vida esos tres años, de Pandora y de sus nuevos espiritus.

El maestro le sonrio y le pregunto.

-Demuestranos que fueron estos tres años entrenando, ¿Que opinas?

Lucy no tuvo mucho que pensar, asintio segura de si misma.

-¿Que te parece una batalla amistosa? 

-Esta bien por mi.

Viejo ¿no te estaras sobrepasando? -le pregunto natsu, un poco preocupado por su rubia amiga-

Ya no soy la de antes, confia en mi -dijo Lucy mirando a Natsu, con una sonrisa que al chico le transmitio seguridad- ¿Quien se anima? -pregunto la rubia abiertamente-

En eso llego un chico interrumpiendo, era pelirrojo de ojos color ámbar, piel pálida; vestía una camiseta color blanca con mangas rasgadas, unos pantalones negros agujerados y un par de botas.

¡Ya llegue! -Grito, tenía una sonrisa muy grande y en sus manos cargaba una pequeña maleta-

Bienvenido, Miden -le respondio Mira desde la barra-

Lucy pelearas con Miden -el chico todavía estaba en la puerta-

Viejo, todavía no llego y ya me estas dando trabajos -hizo un puchero, que le hizo parecer un niño pequeño- Ademas no peleo con chicas -Lucy creyo que la estaban mirando en menos-

¿Acaso crees que soy débil? -Exclamo Lucy- 

No puedes ser más fuerte que yo -afirmo-

No me subestimes, niño -le dijo la rubia con frialdad-

Se acerco lentamente a la rubia hasta poner su frente junto a la de ella, queriendo intimidarla.

Te puedo ganar cuando sea y en donde sea -le dijo Lucy cabreada-

Siguieron con su discusión por algunos minutos, hasta que el maestro los interrumpio, estaba notablemente molesto.

¡Cállense de una maldita ves, par de mocosos! -Les grito- Van a ir al patio trasero en este mismo instante.

En el patio del gremio.

En un lado se encontraba Miden y en el otro Lucy.

El primero en atacar fue Miden, mientras la rubia se movia con mucha rapidez y elegancia; no tardo en formarse un vals de golpes.

Ninguno lograba tocar a su enemigo. 

El Pelirojo estaba impaciente, la chica rubia lo desesperaba y mas si no hacia ningun esfuerzo en atacarlo. Se alejo un poco de la chica, la cual lo miraba indiferente.

En su boca se empezo a formar una gran esfera de agua.

¡Rugido del dragon de agua! -grito, disparando el ataque hacia la chica a una velocidad imprecionante, pero la rubia lo esquivo.

Mierda -escupio- La pelea no es pareja si no usas magia.

-No necesito usarla.

El pelirojo chasqueo su lengua y se dispuso a atacar nuevamente.

¡Puño del dragon de agua!- Estuvo cerca de darle el golpe de lleno a la rubia, pero ella se agacho y cuando vio su oportunidad le dio un golpe certero en la mandibula al pelirojo-

Un pelirosa miraba el combate orgulloso desde un extremo del lugar.

Hades dame tu poder... -susurro la rubia-

El ambiente cambio radicalmente; se sentia a la muerte en el aire...

Desde el suelo emergio una sombra, que se disolvio al rededor de la rubia, cuando se disipo, ella quedo al descubierto, ya no era la misma.

En su rostro se dibujo una sonrisa totalmente ironica, sus ojos se encontraban ocultos bajo un sombrero negro, vestia un traje formal oscuro y en sus hombros reposaba una gran guadaña de hoja color plata.

En los ojos del pelirrojo se notaba terror, sus manos temblaban y sus dientes tambien.

Tomo una decicion apresurada, el miedo le nublaba la razon.

A-Arte secreto del dragon de agua -murmuro asustado-

El chico desaparecio totalmente, pocos sabian lo que habia echo en realidad.

Se habia camuflado con el agua del ambiente, esperando no ser visto por la rubia, para asi darle un golpe certero que la dejara fuera de combate.

Antes de que pudiera atacar, fue interceptado por un par de sadicos ojos color sangre, el panico lo inundo hasta el fondo de su ser, dejandolo inmovil. Con la sorpresiva mirada delante de el, se unio el filo de una mortifera arma a un centimetro de su cuello, a un centimetro de ya no ser parte de este mundo; escucho un frio susurro en su oreja "Rindete".

Despues de eso cayo inconciente al suelo, muchas emociones quizas...

La rubia que habia permanecido inmovil todo el tiempo, volvio a la normalidad y miro a sus amigos.

-El despertara en cualquier momento.

Despues de todo dicen que la muerte se presenta con traje y corbata.

Nota: Las peleas me quedan del asco, disculpenme por ese detalle :(