¿Un respiro?

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Se levantó del suelo en silencio, desahogarse le había hecho bien; sacudió su ropa, ordenó su cabello, miró sus uñas destrosadas, río; ya tendría tiempo de arreglarlas.

Emprendió marcha a su hogar, feliz tarareaba una suave melodía, su mano derecha jugueteaba con sus llaves, se escuchaba un constante tintineo. Despreocupada salió del bosque en el que se encontraba y entró nuevamente a lo que era la ciudad, siguió el sentido del río, subiendo a la orilla de el puente como lo hacia hace unos años.

-¿La señorita Lucy?

Escuchó a lo lejos, la rubia saludó nostálgica a un par de pescadores de rostros familiares, ellos le respondieron con un "Tenga cuidado"

Se bajó de la baranda al final del puente, siguió su camino, de vez en cuando contestaba a algun curioso que le preguntaba que le había pasado en esos años.

Se paró frente a una espesa puerta, de imponentes contornos; sobre su cabeza se erguía orgulloso el título "Fairy tail"; la empujó segura, dio algunos pasos y exclamó a todo pulmón.

-¡Estoy en casa!

Un apretado abrazo la hizo perder un poco el equilibrio.

-Gracias a dios.

Suspiró entrecortado un emocionado pelirosa; puso sus manos alrededor del rostro de la rubia y junto sus labios en un desesperado beso.

-N-Natsu...

Tartamudeo la chica; el la tomó en sus brazos y la llevo a la fuerza a la barra, donde se encontraban los demás miembros del gremio.

-Natsu esperame debo hacer algo.

Dijo Lucy despegandose un poco del chico, se abrió paso entre sus amigos y paró cuando llego a una mesa algo alejada de la celebracion.

-L-Lucy ¿Qué...?

Antes de esperar a que terminara de hablar la maga estelar sacó una se sus llaves, la alzó y se la mostró a la joven Ran; ella, ahogada en lágrimas no emitía palabras.

-Ying.

Llamó la rubia; el espíritu mencionado se hizo presente, con una expresión arrepentida y la cabeza gacha.

-Ying, Ying, ¡Ying!.

Nombró repetidas veces la castaña, en un arrebato saltó a los brazos del ahora espíritu... el la alejó un poco.

-Perdóname.

Le rogó con la garganta apretada.

-Ya no hay nada que perdonar.

Le respondió ella, mientras lo volvía a abrazar; posó su cabeza en el pecho de él,  sintió como latía rápidamente su corazón.

Lucy miraba feliz esta escena.

Después de unos minutos, el de cabellos violáceos; rebusco en uno de sus bolsillos hasta que encontró lo que buscaba.

-Esperame un momento.

Le dijo tiernamente a Ran, ella asintió y se sentó en la silla en la que antes estaba.

-Señorita Lucy, tenga esto.

Ella miró extrañada lo que el tenía en sus manos, era una llave, la misma llave que habia usado el espiritu yang para volver al mundo espiritual.

-Ying ¿Que significa esto?

-El es terco, llámalo y realicemos el contrato.

Dijo medio riéndose.

-Yang.

Exclamó la maga rubia, una luz se desprendió de la llave, dando a conocer al espíritu nombrado.

-Lucy que hace ese imbécil en el gremio.

Reclamó Natsu, mientras se acercaba peligrosamente, Lucy lo detuvo con su brazo izquierdo.

-Ahora somos amigos, ¿no es así Yang?

El chico en respuesta chasqueo su lengua.

-Es tiempo de hacer el contrato, estamos débiles necesitamos recuperar nuestro poder mágico lo mas rápido posible.

Se sinceró el de cabellos azabaches, ying miro a Lucy con tristeza.

-Pueden ocupar mi poder mágico si lo necesitan, desde ahora somos compañeros.

-Compañeros...

Murmuró en una tímida sonrisa Yang, este desde hace muchos años no escuchaba esa palabra en una frase sincera, dudoso de confiar nuevamente en un humano, dijo.

-Llámanos cuando quieras.

Lucy los miró y vio un brillo especial en sus ojos, en ese momento penso que quizás en un futuro podrían abrir sus corazones y que podrían llegar a ser amigos realmente.

-Trato hecho.

Estrecharon sus manos para sellar el contrato, un aplauso general se escuchó en la hermandad, ellos se miraron sorprendidos.

-Hijos míos, tomen sus copas y brindemos en bienvenida de los dos nuevos miembros del gremio.

Habló orgulloso el pequeño anciano, que se hallaba en pie sobre la baranda del balcón del segundo piso, el levantó su índice y su pulgar, los magos a su alrededor lo siguieron uno a uno.

-¡Salud!

Gritaron todos juntos.

Unos brazos la sorprendieron, se apoyaban firmes en su cintura, sintió un cosquilleo agradable en su estomago y como un calorcito se establecia en sus mejillas.

-¿Natsu?

Pregunto, tratando de darse vuelta para mirarlo a los ojos.

-Shh...

Le cayó este susurrandole al oído.

-Déjame estar un rato asi.

Ella rio timidamente y le dijo.

-Tonto.

NOTA: Fin!

no mentira, quiero saber si quieren que escriba mas capítulos, como una continuación o un epílogo (apretando la estrillita o dejándome un comentario)

Debo sincerarme y decir que este a sido el capítulo que más me a costado escribir, como que escribía varios párrafos y después ninguno me gustaba; así que me centre en unos pocos puntos que me faltaba aclarar (creo que hay varios más, no duden en decirme cuales) como: el contrato de ying y yang, cuando Lucy regresa y el reencuentro de Ran y Ying :D

Bueno los dejo de molestar por hoy y me retiro, saludos mis bellos lectores ♥

Fairy tail, el corazón de pandora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora