Fairy tail, el corazón de pandora.

Hasta mi último aliento.

Nerviosamente golpeaba sus dedos en una mesa de madera oscura, un candelabro color oro adornaba junto a unas velas rojas la mesa no tan vacía, en ella habían también un par de copas y una botella del mejor vino.

La voz tímida de una dulce mujer lo despertó de sus pensamientos.

-¿Natsu?

El acomodo su cabello y trato de olfatear su aliento, antes de darse vuelta para verla.

-¡L-Lucy! te vez...

Un hermoso vestido color carne que moldeaba la figura de su portadora le quitaba las palabras, unos tacones a juego y un sobre (bolso) color negro completaban su vestimenta. Ella tomo asiento justo en frente del mago de fuego.

-Se que llevamos saliendo mucho tiempo, pero es nuestra primera cita, quería verme bien.

-Y sí que lo conseguiste...

Murmuro en un susurro el de cabello rosa, realmente le había sorprendido su apariencia, obviamente él sabía que todos los días se veía perfecta a sus ojos; pero hoy esos labios carmesí y esas pestañas lo volvían loco.

-Te vez muy guapo.

Afirmo ella entre algunas ricillas.

-Quería que nuestra primera cita fuera un éxito.

Dijo con una mirada sincera y una sonrisa segura.

-Lo estas logrando...

Sus manos se juntaron por instinto, el dio una de esas expresiones que ella tanto amaba, más madura y atractiva, sin perder ese encanto “infantil” que lo caracterizaba.

-¿Que hace falta para que sea perfecta?

Le pregunto un tanto confundido ya que se había esforzado un montón en permanecer en un traje que no le resultaba nada cómodo; ¿sería entonces el lugar?...

-Comida, Natsu, comida.

Le respondió divertida al ver su expresión de preocupación.

-Cierto, ¡camarero!

Pasaron un par de horas disfrutando de la compañía del otro, comiendo y conversando; Lucy preocupada por la hora miro el reloj de pared que estaba a su derecha; Natsu dirigió la mano a su bolsillo.

-¿Oye Lucy estas preocupada porque el tonto de gray está cuidando tu departamento?

-Un poco, se quedo con Juvia; no quiero llegar y que estén en algo, mientras Happy duerme.

-Creo que Happy está lo suficientemente grande como para defender lo que se supone tiene de inocencia...

-Sí, si...

Le respondió ella, no muy convencida. 

-Si quieres volvemos.

-Es lo mejor.

Natsu pidió la cuenta y la pago, se retiraron del restaurant tomados de la mano.

-El cielo esta hermoso.

Dijo ella apuntando al horizonte, un color azul oscuro y el contraste de estrellas color plata lo convertían en una vista maravillosa.

-No tanto como tú.

Ella rio.

-Tonto.

La abrazo por la cintura acercándole más.

-Vez esa estrella.

Ella asintió.

-Uno de los pocos recuerdos que poseo de mi niñez es cuando Igneel me contaba de una estrella que podía cumplir todos los deseos; estoy seguro que es esa.

Un gesto nostálgico se apodero del rostro del muchacho, ella perdida en su mirada le pregunto.

-¿Como sabes que es esa, si hay tantas en el cielo?

-Porque se refleja en los ojos de la persona que más amo.

Ella le beso con cariño la mejilla.

-Es muy romántico, aunque no tenga sentido.

Natsu suavemente apoyo su cabeza sobre la de ella.

-Llámalo entonces una corazonada, rubia tonta.

En un aliento tibio Lucy le dijo al oído.

-Sigamos caminando Natsu.

-Se en el fondo de mi, que esa historia es verdadera.

Afirmo entre cosquillas producidas por el cabello de Lucy.

-Te creo.

-Se que pediste un deseo en silencio.

-Puede que si...

Caminaron en silencio hasta el departamento, Lucy subió el primer peldaño quedando a la misma altura de él.

-¿Que deseaste?

Le pregunto como un niño pequeño haciendo un tierno puchero.

-Si te lo digo no se hará realidad.

-Igneel no dijo que pedir deseos a esa estrella tuviera reglas.

Le dijo fingiendo enojo.

-Quizás algún día te diga.

Natsu rendido le dijo.

-Está bien.

Ella lo invito a pasar, Natsu tomo asiento, mientras la rubia iba a despertar a la pareja de magos que estaba en su casa. Se despidieron de ellos.

Lucy relajada se quito su maquillaje y se dio una ducha; se puso su pijama y se fue a la cama.

-No depende de una estrella amarte hasta mi último aliento, Natsu.

Murmuro al de cabello color rosa que se había colado entre sus sabanas.

El se hallaba en un profundo sueño.

Hasta aquí mis queridos lectores :)

Ojala les haya gustado este pequeño one shot, que me costó un montón fabricar :( por la razón de que no quería que formara parte del típico cliché de los one shots de romance (se conocen, cita, matrimonio, hijos, etc)

Quería disculparme por no subir el capitulo, pero esta época ha sido muy difícil para mí (no busco causar lastima ni nada por el estilo) hace poco perdí a una persona muy importante en mi vida...

Subiré el próximo tan pronto se me venga alguna idea buena a la cabeza, si quieren me dejan sugerencias para el próximo one shot ;)

Me despido, les mando muchos saludos<3

PD: Muchas gracias por el apoyo que me dan.