Cambiaste mi vida (Ruggarol) [Editando]

El cumpleaños ☆

Karol

¿Qué hace el chico aquí?

Trago saliva.

-¡Hola chicos! -nos saluda una feliz Ana.

-Ana, ¡feliz cumple! -la abrazo -No pude traerte un regalo.

-Ay no te preocupes -se separa del abrazo -Me alegra que hayas venido.

Sonreímos -Ah, y ahora somos novios -me atrevo a decir y señalar a Ruggero. Él sonríe de oreja a oreja y eso me llena el corazón.

-¡Los felicito! -dice feliz -Yo también me puse de novia, con Lionel, está por allí -señala ¿y saben qué? Era ese mismo chico que intentó tocarme en la discoteca.

Mierda y más mierda.

Lionel se acerca y besa la mejilla de Ana.

-Hola -le pasa la mano a Ruggero y luego me saluda a mí.

Sus ojos se abren un poco más de lo normal al verme, Ruggero me hecha un vistazo y yo solo sonrío como idiota tratando de no salir corriendo en este instante.

-Amor, ella es Karol mi amiga y él es su novio...

-Ruggero -termina él al ver que la pelirroja no se acordaba de su nombre.

-Un gusto conocerlos -dice el rubio.

-Bueno, me quedaría a hablar un poco pero tengo que atender a mis otros invitados, espero que disfruten -Ana se retira de la mano de Lionel.

Ruggero me mira con una ceja levantada.

-¿Que? -pregunto.

-Estaba borracho, pero recuerdo todo -mi cuerpo tiembla. ¿Lo vio todo?

-Ajá

-¿Te atraen los que tienen novia o como? -frunzo el ceño y lo miro enojada.

¿Como se atreve?

Eso de verdad me dolió.

-¿Tu crees que yo sabía que tenía novia? ¿Algo así como un don, no? -trato de alejarme pero él me detiene.

-Perdón, es que estoy un poco enojado, y no es momento de hablar de esto pero me duele que lo hayas besado, se supone que nosotros estamos en algo.

-Lo sé Ruggero, no quise besarlo, y te pido perdón por haberlo hecho, pero ni siquiera sabía lo que hacía, además, pasó algo que necesito olvidar.

-¿Que cosa? -yo solo niego.

-No tiene importancia -sonrío para calmarlo pero no parece muy convencido, sin embargo no me hace más preguntas.

Ana agarra un micrófono y comienza a hablar, agradece a los que vinimos, agradece a los que siempre estuvieron para ella, entre otras personas importantes en su vida.

-... Ahora disfruten de esta fiesta y está el micrófono disponible para quién quiera -deja a un lado y mientras todas las personas se miran eligiendo quién puede hablar o cantar algo para Ana.

-¿Cantas? -me pregunta Ruggero.

-Ni en mis sueños -en realidad tomé clases y no me va nada mal, era lo único que Mónica permitía que haga y me salvaba un poco cada vez que cantaba, pero no lo haría en frente de tantas personas.
-¿Tú? -pregunto.

Él piensa antes de responder -Algo -dice finalmente.

-Ve entonces -lo empujo levemente y el ríe.

-Vamos -levanta las cejas.

-Que no canto

-Intentalo aunque sea -insiste.