la invitación ☆

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Karol

Llegamos al cine y les voy a confesar que no se que se debe hacer, solo sigo a Carolina, ella parece ya tener experiencia. Bueno ni que fuera tan difícil pero yo jamás visité estos lugares.

-¿Y que película vamos a ver? -le pregunto.

-Mmmm no sé, una romántica -me responde y yo arqueo mis cejas.

Sinceramente todo lo que tiene que ver con amor prefiero dejarlo fuera pero no puedo ser tan egoísta, Carolina estuvo pensando en mí todo el día, ahora le toca relajarse.

-Claro, como quieras -le sonrío amable. Hoy sonreí más que en toda mi vida.

Terminó la película y la verdad estaba buena, no vi muchas películas en mi vida pero sin dudas puedo decir que estaba buena.

En camino al hotel íbamos charlando un poco.

- Y ¿que onda con el vecinito?
-levanta las cejas junto a una sonrisa pícara.

-¿Eh? No nada... -respondo rápido.

-Hoy noté que te vio y le dejó de besar a la novia -lo dice como si fuera la gran cosa.

-Mira, supongo que si tú te estás besando con tu novio y pasan personas te vas a poner un poco incómoda y lo vas a dejar de besar, al menos es lo que yo haría... Bueno no importa, tampoco es que soy acosadora y miro todo sus movimientos.

-Tenés razon pero fue muy notorio lo de él, en fin, llegamos.

-Ah, sí -digo un poco distraída porque no había visto que ya estábamos aquí.

Subimos a muestro respectivo piso nos echamos en el sillón, íbamos a ver la tele pero escuchamos que tocaban la puerta.

-¡Servicio al cuarto! -la voz de un chico se hace presente antes de que Carolina abra.

-Hola -dice ella.

-Hola ¿Está Karol? -pregunta el sin titubear, Carolina suelta una risa corta.

-¿Que no vienes por el servicio al cuarto?

-Soy Michael Ronda -dice él con nerviosismo en su voz.

-Yo Carolina Kopelioff, no respondiste mi pregunta pero igual voy a llamar a Karol.

-Ok, gracias -él le sonríe amable mientras Caro me llama.

-Ah, hola -hago como si no hubiese escuchado nada hace segundos.

-Hola ¿como estás? -su sonrisa siempre está presente, y no niego que sea bonita.

-Pues parada -respondo un poco obvia.

El ríe un poco nervioso -Bueno, vengo a ver si les falta algo.

-¿No se lo pudiste decir a caro?
-tengo una habilidad para tratar mal a las personas, y no es bueno

-Ahora no estás taan cortante... Y no le dije porque quería invitarte mañana a almorzar -si esto no es cortante para el no se que sea, al menos parece que tiene paciencia, así como Carolina.

-Ah -esa propuesta me tomó por sorpresa.

No sabía que decir, no sabría de que hablarle, ¿que le digo? En la única persona que estoy abriendo mi vida es a caro y eso que tarde años (contando los que ya pasaron y ella intentaba acercárse a mí)

-¿Y?

Tomo aire, y decido que voy a ir, no puedo ser antisocial toda mi vida.

-Bueno -puede que estoy tomando la peor decisión pero ¿cuando no lo hago?

Cambiaste mi vida (Ruggarol) [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora