Cambiaste mi vida (Ruggarol) [Editando]

Señales confusas ☆

Narra Karol

Desde ayer que no tengo señales de Ruggero, no me contesta los mensajes, ni siquiera las llamadas y eso me preocupa, nunca estuvimos tanto tiempo incomunicados sin razón alguna.

Hoy es día de clases, así que voy a verlo, podremos aclarar todo ahí.

Llego a la escuela con Chiara y ella se despide para ir con sus amigos, yo encuentro a Carolina y Agustín pero Ruggero no está.

-Hola -nos saludamos.

-¿Alguien sabe algo de Ruggero? -ellos se miran y luego niegan.

-Ayer no me contestó más mis mensajes -Agus habla.

La preocupación es cada vez mayor. Él no me escribió al llegar a su casa, creí que se durmió o algo perro ni siquiera vino a la escuela.

-Debemos ir a su casa, ayer luego de mi casa no me escribió más, no voy a quedarme esperando.

-No hace falta -la voz de Ruggero llena mis oídos.

Suelto un suspiro aliviada. Ya estaban pasando muchas cosas por mi cabeza.

-Ey -lo abrazo y él solo sonríe de boca cerrada.

-Mi celular no anda bien últimamente, por eso no les escribí.

Asiento, pero sé que algo no anda bien, lo conozco, el buscaría la forma de escribirme o aunque sea avisarme que está bien.

Caminamos a alas aulas, Carolina y Agustín iban hablando entusiasmados así que voy hasta Ruggero para averiguar que es lo que tiene.

-¿Estás bien?

Él asiente y sigue caminando como si nada, miro a los lados y mis amigos ya no están, a pasos rápidos alcanzo a Ruggero y lo tomo de su chaqueta mientras lo llevo al baño.

Me aclaro la garganta -Perdón por eso, pero necesito que hables conmigo.

Él suspira -¿Podemos vernos hoy? Prefiero hablar tranquilo, yo te aviso la hora.

-Pero si no tienes celular -levanto una ceja.

-Si tengo, solo... Perdón -suelta aire mientras apoya su espalda contra la pared.

-Rugge, sabes que estoy contigo en todo, no te cierres a mí -acaricio su rostro y él sonríe de boca cerrada.

-Vamos a las aulas que ya es tarde -me toma de la mano y salimos del baño.

Concentrarme en las clases no fue nada fácil sabiendo que Ruggero tenía algo que decirme, simplemente no oí nada de lo que dijeron, mi mente estaba en otro lado.

Despido a mis amigos quedando sola con mi novio.

-Y bien -pongo mis manos en mis bolsillos nerviosa.

-Solo iba a decir que no te contesté porque estaba algo enojado, no quería descargar eso con alguno de ustedes, es todo -me sonríe.

Tiene sentido, pero aún así no creo que sea la verdad, pero no quiero seguir indagando, si no quiere contarme por algo será, no puedo siempre saber todo, y sí, quiero ayudarlo pero no puedo si no me lo permite, eso ya no depende de mí.

-Bien, nos vemos -tomo su rostro con ambas manos y junto nuestros labios es un beso lento.

Siempre se siente bien besarlo.

-Te amo -sonríe mientras posa su mano en mi cintura.

-Te amo -respondo otra vez despidiéndome con un beso en la mejilla.