Cambiaste mi vida (Ruggarol) [Editando]

¿Verdad o Reto? ☆

Karol

—Juguemos verdad o reto —Caro levanta las cejas.

Sé perfectamente a donde va esto amiga.

—Vale —dice Ana.

—Yo empiezo —miro a todas y se me ocurre una idea —Valu, ¿verdad o reto?

—Reto —responde sin titubear.

—Ok —sonrío —Te reto a que vayas hasta abajo a robarle un beso a Mike

Valentina lo piensa pero asiente.

—Que valiente —dice Carolina y reímos.

—Esperen, esperen ¿como sabremos que lo hizo? —pregunta Katja.

—Tienes razón, una tiene que ir y grabar —sugiero.

—Yo voy —Ana se pone en pie.

Unos minutos más tarde entra una sonriente Valentina y Ana detrás viendo el celular y también con una sonrisa.

—¡Lo hizo! —corre Ana a nosotras para mostrarnos el video. Y efectivamente, lo hizo.

En el video no se oía muy bien, pero ella dice algo, luego él responde y ahí ella lo besa y se termina.

—No puedo creer que te hayas animado —habla Malena.

—¿Tan miedosa parezco? No es nada de otro mundo —ríe y frota sus manos. —¿Seguimos? —pregunta y todas asentimos, parece que volvió con nuevas pilas.

—Yo tengo un reto para Karol —suelta Katja de la nada.

—Pero me tienes que preguntar si elijo verdad o reto —ella niega.

—Yo no pregunto —ríe y me mira seguramente esperando un "si".

—Va —acepto. —Tú y tus ocurrencias —río mientras me preparo para lo que puede ser algo fácil pero viniendo de Katja pienso que tiene que ver con Ruggero y ahí no está nada fácil la cosa —A ver, dime el reto.

—Tenés que darle un beso a Ruggero —todas empiezan a gritar y Katja alza sus cejas. Ya decía yo...

—No, no, él está con su novia —respondo rápido.

—Es un reto Karol lo vas a cumplir si o si —me dice Chiara.

—Me van a meter en problemas —advierto.

—Chica, la vida se trata de arriesgarnos y  vivir al límite, o sino ¿de qué sirve? —habla una sabia Valentina y no puedo evitar reír, tal vez sean los nervios.

—A ver, que alguien lo llame —sugiere Ana.

—Yo voy —Malena se pone de pie y rápidamente se va al cuarto de Ruggero.

Están locas.

Ruggero

Estábamos acostados mirando una película, no sé muy bien de que se trataba pues me distraje varias veces con el grito de mis queridas vecinas, al parecer están haciendo algo con sus amigas, una pijamada es lo más probable a estas horas, porque alguna fiesta sería imposible, todos se quejarían de ellas.

Alguien toca la puerta y pongo en pausa la peli pero Candelaria se levanta a ver quién es.

—¡Hola! ¿Está Ruggero? soy su prima —la voz de una chica que no distingo se hace presente.

—¿Prima? Yo no te recuerdo y mira que conozco a su familia —responde Cande seria.

—Yo tampoco te conozco, nunca nos vimos, yo me fui de viaje a España y regrese a ver a mi primo, por favor ¿puedes llamarlo?

No sé quién será pero estoy seguro de que ningún pariente mío sabe que estoy aquí. 

—¿Como supiste que se encontraba acá? —pregunta ella como si leyera mi mente.

—Por mensaje estuvimos hablando —responde. Efectivamente no es mi prima, estoy desconcertado.

—¡Mi amor, tu prima! —me llama a la puerta así que me doy prisa a ver quién es.

Al llegar a la puerta la chica me hace ojito, sé que la conozco pero no sé de dónde. ¿Es una de las amigas de Karol?

—¡Ey, hola! —le sigo la corriente y voy a abrazarla.

—¡Hola! Tanto tiempo.

—Yo los dejo, un gusto conocerte... —Candelaria hace una pausa esperando por su nombre que no recuerdo.

—Malena y el gusto es mío —se sonríen y Cande se va dejándonos solos.

Malena cierra la puerta y yo estoy aún mas desconcertado que hoy.

—Tranquilo, hay que ir con Karol unos minutos —al oír su nombre una sonrisa aparece en mi rostro y la sigo sin dudar.

Entramos y nos encontramos con un grupo de chicas, entre ellas estaba a quién me encantaría llamar "mi chica"

—¡Lo traje! —dice Malena.

Karol se acerca a mí, mira mis ojos y su mirada baja a mis labios ¿planea besarme? ¿Es un reto?

Se acerca más mientras me toma del rostro y sin mucho más que decir ni hacer, me besa. Tan lento y tierno que me quedaría así poe unas horas más, me encantaría poder estar solos en este momento, siendo sincero, desde que sus labios tocaron los míos puedo decir que me he olvidado que estábamos rodeados de chicas.

—¿Ruggero? —el grito de Candelaria hace separarnos. Ella me está buscando, mierda.

—Lo siento —me dice Karol mientras pasa su lengua por los labios. Dios, la volvería a besar.

—No te preocupes, me encantó —le guiño el ojo y en ese momento la puerta se abre bruscamente dejando ver a una Candelaria muy, pero muy enojada.

—¿Qué es esto? ¿Una pijamada entre vecinos y no estoy invitada? Que irrespetuoso de su parte eh —respira pesadamente y apoya una de sus manos en el marco de la puerta mientras la otra está sobre su cintura.

—Tranquila —Malena se acerca a ella —Soy amiga de ellas y lo traje para que las conozca, nada más.

—¡Que coincidencia mi amor! Tu prima se conoce con esta zorra también, que chico es el mundo la verdad —habla con rabia.

—Cande no... —ella me interrumpe.

—Male, ¿Te ha contado mi primo que estuvo con una de tus "amiguitas" ? —hace la comilla con los dedos.

—¡No se metió con nadie Candelaria! —Carolina grita.

—Caro, déjala —habla Karol con un hilo de voz..

—¿Vas a llorar? ¿En serio? ¿Tan patética vas a ser? —agarro a cande tratando de sacarla de ahí pero no hay caso

—No me faltes el respeto eh, que no hice nada así que puedes irte a dormir en paz —se defiende Karol y se va seguramente a acostarse.

—Lo siento por todo esto —le digo a todas mientras Candelaria sigue sin calmarse.

—¿Es tu prima? —me pregunta.

—Sí —respondo —¿Vamos? —ella asiente pero una rubia se acerca a nosotros justo antes de que cerremos la puerta..

—Que sea esta la última vez que le hables así a mi hermana, zorra serás vos, pero Karol no, así que te vas calmando que no podés gritar y hacer lo que te de la gana —de todo lo que dijo me llamó la atención la palabra "hermana"

¿Hermana del alma o de sangre? A juzgar por su parecido, me hace pensar que es us hermana de sangre pero ¿que no era adoptada?

Sin decir nada más cierro la puerta, Candelaria ya no quiso siquiera defenderse, solo asiente con su mandíbula tensa y ella a punto de explotar pero nos damos la vuelta y ya, otra vez en nuestro cuarto.