Elemento

Prólogo

Hace mucho tiempo, La Tierra Perdida era una ciudad en la que sus habitantes vivían en paz y armonía. Los cuatro elementos se unieron como uno solo para gobernar el lugar de una forma pacifica. Aquella epoca era conocida como El Reinado De Los Cuatro. Gente de muy lejos venía para conocer El Salón De Oro y ver a los reyes y reinas sentados en sus tronos, uno para cada elemento.

Los habitantes idolatraban a sus gobernantes y dejaron atrás sus diferencias. Ya no importaba si tus ancestros pertenecían a tierra, aire, agua o fuego, todos tenían los mismos derechos. En las calles, podías ver a un niño que controlaba el agua salpicando a una niña que estaba haciendo crecer una planta.

Pero, como todo lo bueno, aquello acabó. Cuando dos personas de diferentes elementos tenían hijos, éstos, heredaban ambas magias. Los habitantes cada vez eran más fuertes, y, por supuesto, más ambiciosos. Ya no les bastaba con cuatro reyes gobernando la ciudad, querían gobernantes mestizos, gobernantes con más de un poder.

Los mestizos se volvieron violentos y empezaron una revolución. Una revolución que dejaba fuera a las personas que tenían solo un poder. Los cuatro reyes tomaron medidas: los elemenos no podían permanecer juntos, tendrían que ser separados.

De esa forma, acabaron con todos los mestizos y dividieron la ciudad en cuatro partes: aire, agua, tierra y fuego. Aplicaron nuevas leyes: nadie podía salir de los limites de su elemento, nadie podía relacionarse con gente de otros elementos y nadie, exepto la familia real, podía utilizar sus poderes. Si alguien quebrantaba alguna de estas ordenes, el precio sería la muerte.

Los años pasaron y los ciudadanos fueron perdiendo su magia. Si no usaban su poder, este desaparecía. Solo los de sangre azul conservaban el don de controlar los elementos. Ese año fue cuando El Reinado De Los Cuatro acabó y La Era Fría comenzó. Una era de leyes y dictaduras, una era en la que la libertad fue denegada.