¡Estás aquí!- Exclamo Marie sometiéndome a su animoso abrazo.
-Te extrañé – respondí con apenas un hilo de voz y una enorme sonrisa.
-Ya no estas enojada conmigo ¿verdad? – cuestionó afligida situándose a cierta distancia de mí.
-¿Enojada? No sé a qué te refieres – respondí haciendo una mueca de confusión.
-Estabas enojada conmigo porque salí con Theo, pero lo cierto es que tú eras el motivo de nuestra salida – bajó su rostro dejando caer sus hombros.
-¿Tu como sabes que yo estaba enojada? – indagué arqueando una ceja.
-Fue fácil saberlo – respondió al mismo tiempo que su semblante se tensaba.
-Así que ¿tú y Theo hablaban sobre mí? – me crucé de brazos con una sonrisa falsa mostrándome incrédula.
-Así es como debió ser Valentina, pero todo se complicó – arrastraba su pie una y otra vez por el mismo lugar, sus nervios me obligaban a dudar.
-¿Se complicó? ¿Por qué?
-Porque no debimos ir al bosque – sus vagas respuestas me estaban perturbando.
-¿Por qué? Cuéntame que les pasó ¿Quién hablo a la policía cuando ustedes se accidentaron? –La tomé bruscamente de los brazos y la sacudí con fuerza – ¡Responde!
-Existen razones... -Hizo una pausa para esconder sus labios formando una línea – peligrosas por las cuales no puedo decirte nada; lo único que puedo decirte es que todo esto es por ti.
-¿Por mí? ¿Por cancelar mí cita con Theo?
-Eso en nada tiene que ver – se acomodó en el suelo cruzando su piernas – Está bien, te contare todo – manifestó resignada- Todo esto no es tu culpa, sin embargo es por ti, digamos que el bosque y tu...
-¡Valentina! ¡Estás bien! – abrí mis ojos confundida, el me contemplaba suavizando su semblante.
-¿En dónde estoy? – me incorporé tallando mis ojos.
-Estas en la cabaña, te encontré cerca de aquí, debiste caer en el río – eso explicaba toda el agua alrededor de mí.
De pronto empecé a recordar mi sueño, el sueño donde Marie iba a decirme todo, aunque la razón de ese sueño parecía estar dándole a mi culpabilidad un consuelo. Marie y yo estábamos en el bosque platicando acerca del accidente; tenia tantas dudas, me quedé absorta en mis pensamientos y Nicolás me contemplaba en silencio mientras yo permanecía con la mirada perdida "te traeré algo de ropa y unas toallas" escuche a Nico mientras salía por la puerta de la cabaña. Todo esto me tenía muy aturdida, en realidad ya no entendía nada, ¿Qué tenía que ver el bosque con el accidente de Theo y Marie? o en todo caso ¿Qué tenía que ver el bosque conmigo? Creer en mis sueños, me hacía sentir una demente y hablar con valentina parecía ser de otro mundo pero, al menos yo sabía que esto era real, tan real que había perdido mi cordura. Había muchas preguntas dando vueltas en mi cabeza amenazando con desquiciarme, incluso el pensar e intentar llegar a una conclusión me atrofiaba la cabeza.
Necesitaba hablar con Clementina y exigirle una explicación de todo lo que me estaba pasando y ¿porque exigirle? Porque todo esto se había desencadenado a partir de que ella se hiciese presente en mi vida, cuando se suponía que nunca más lo estaría, llevándome al borde de la felicidad y ahora al de la locura, pero hablar con ella no era algo que yo pudiera determinar y con eso me refiero también a las respuestas que daría a mis preguntas.
ESTÁS LEYENDO
El bosque y yo
ParanormalValentina acaba de perder a su hermana gemela y su vida esta destrozada. En busca de paz visita el bosque en el que pasaba tardes enteras junto a ella. A partir de ese momento ya nada volverá a ser lo mismo Valentina esta a punto de encontrar...