El bosque y yo

CAPITULO 19 EL AMOR DE MI VIDA

           

— ¿De que estas hablando? — respondió arrugando su frente acomodándose para mirarme a los ojos.

—Nico escucha...—me incorporé para hablar con más seriedad—ella quiere matarme porque está buscando venganza, dijo que quería dejar un regalo para mi acompañante, obviamente tú, ¿Quién mas es mi acompañante en esta cabaña? — pregunte con ironía pero Nico solamente formo una línea con sus labios—está claro que busca vengarse de ti. Escucha—acaricié mi rostro bruscamente con mis dos manos, tallando mis ojos dejando una nube blanca y en cuanto esta se disipó por completo continué—. Ella me explico que dos muertos no pueden amarse, ese es su mayor problema porque fue asesinada junto al amor de su vida, ahora que los dos son unos muertos, no tienen corazón claro está—rodee mis ojos para dar énfasis a mi absurda afirmación. — Por ende no pueden amarse y esto la condenaría a vivir como una completa muerta—volví a rodar mis ojos— ahora, analizando sus razones y su venganza que está de más decir que obviamente es contra ti, va a matarme, te hará sufrir quizá por un año que no podrás verme, luego cuando puedes hacerlo, cuando yo aparezca como Clementina lo hizo, te matara y así conseguirá que vivas de la misma forma que ella. Habiendo dicho todo esto lo más evidente es que tú le quitaste la vida hace más de un año—cuando terminé de decir todo llegaron revoloteando muchas emociones por mi mente, preocupación, miedo y felicidad todo al mismo tiempo. Pensar que él era un asesino me trastornaba, pero a la vez todo esto me había revelado algo maravilloso, Nico era el amor de mi vida.

—Yo no le he quitado la vida a nadie. No sé quién es esa mujer y porque dijo tantas cosas Valentina. No entiendo que tiene que ver su muerte conmigo, incluso contigo— froto su frente como si de una lámpara se tratara, pero en lugar de un genio fuese a salir la respuesta a todo esto—. Nada de esto tiene sentido, ¿porque acabar con tu vida y no con la mía?

—No podemos entender el mundo de los muertos, Clementina es una de ellas y sabe de qué va todo pero no quiere decirme nada en absoluto, como si el decirme me pusiera a mí en peligro. Si ese fuera el caso ¿por qué entonces esta zarrapastrosa me ha dicho tantas cosas? asegurando que el día que yo muera no recordaré nada, Clementina no tiene por qué ocultar nada, de cualquier manera no recordaremos nada.

—Pensar en la verdad me deja sin juicio Vale, podemos olvidarnos un poco de todo esto y confiar en Clementina, ella es tu hermana y sabes que lo que ella está haciendo es por tu bien. Tenemos que confiar en ella y esperar, es lo único que nos queda.

Guardé silencio mientras jalaba una silla para tumbarme en ella sintiéndome agotada como si hubiera corrido un maratón, sintiendo mi corazón agitado que todavía no lograba reponerse, eso de estar a segundos de la muerte es una experiencia inenarrable, inexplicable.

Nico tomó  asiento frente a mí, mirando sus manos mientras jugaba con ellas, dedo por dedo contemplaba sus manos en completo silencio, tal como si yo le hubiera pedido tiempo para pensar, tiempo en silencio.

Comencé a analizar cada una de las cosas que habían pasado desde que Clementina había aparecido, todo había sido demasiado rápido, al día siguiente de que había escuchado a Clemen todo había comenzado. Empezando por el enigmático sueño donde Marie y Theo caían a un rio sin agua terminando hospitalizados en la realidad, luego los accidentes del bosque, mis extraños sueños, la asesina, Clementina guardando tanto misterio, Nico apareció al mismo tiempo que todo lo malo había llegado a mi vida. Quizá Nico había matado a una mujer y no lo recordaba, aunque eso es quizá algo muy estúpido o tal vez la había matado sin querer hacerlo o incluso sin darse cuenta, era más probable que algo de eso hubiera pasado, y menos probable que una muerta estuviera equivocada sobre su propio asesino. En pequeños momento quería desconfiar de la presencia de Nico en mi vida, pero Clementina no podría permitir que algo malo me ocurriera y ella me tenía con él, encerrada en la privacidad de una hermosa cabaña que parecía haber salido de un increíble sueño.