"Y, de pronto, llegaste tú..."

I

–Tengo el cabello hecho un desastre...– me dije frente al espejo mientras me lo cepillaba. –Ugh, ojalá cayera un meteorito en la escuela, así no tendría que ir un buen tiempo– solté una pequeña risa.

Acabé de peinarme, tomé mi mochila y bajé desayunar. Tengo pensado llevarme el desayuno a clases, no tengo hambre aún.
–Hola mamá!
–Hola _______! Te hice pancakes. –dijo con una sonrisa.
–Gracias má, me los envuelves?
Ella asintió. Al momento me los entregó, me despedí de ella dandole un beso en la mejilla y salí a esperar el autobus que no demoró más de dos minutos en llegar.
Subí y me senté en las primeras sillas, recostando mi cabeza sobre la ventana.

Mi conciencia empezó a hablarme:
*Primer día de clases, ¿qué tienes para este año, ________ Rosas? Ya cumpliste 15 años y aún no se nota la diferencia. 4 años sin novio y sigues despreocupada.
Esperamos ver algunas mejoras*

Sí, mi conciencia era muy ruda, pero la mayoría del tiempo esa rudeza me abría los ojos más de lo que pensaba. Era bueno. Era necesario.

Llegué al colegio. Sin pensarlo me dirigí a mi casillero dónde me encontraría con mi mejor amiga, Carolina, la conozco desde hace 3 años y desde la primera vez hicimos un clic instantaneo. Somos dos polos opuestos literalmente, pero eso es lo que nos complementa.

Camino a mi casillero me encontré pasar a las dos chicas más populares del colegio, *o eso creían ellas*, no sabía ni como se llamaban, pero lo que sí sabía es que eran muy lindas:
Las faldas les quedaban bastante ajustadas, lo que les hacia ver con mas trasero. Tenían un buen cuerpo. Sus cabellos lacios caían por sus espaldas y bailaban al ritmo de sus caderas al caminar. *parezco chico hablando de ellas, pero soy sincera*
Los chicos se volvían locos por ellas. Tenían la piel perfecta, sonrisa perfecta, cabello perfecto, en fin, eran perfectas.

No es envidia, solo soy sincera.
Yo soy totalmente lo opuesto. "Soy lo más ordinario del mundo."
Se los juro, piel morena, cabellos castaños, 1.70, ojos negros. Soy una chica común y corriente.