Había llegado el día. Me desperté muy temprano ya que debía viajar con las chicas, Raúl y Jared al lugar.
Carlos, Diego y Jared habían quedado en recoger a Nicolas para irse juntos, engañando a Nicolas de que irían a acompañar a Jared a buscar "unas cosas" a "cierto lugar" fuera de la ciudad.
Fueron como 3 horas de viaje. Llegamos y rápidamente comenzamos a armar los campings, buscar troncos y ordenas los picadillos. Además de los adornos y la música.
–Jared dice que vienen llegando...–dijo Hillary
–¿Qué falta?–preguntó Raúl
Revisé la lista que tenía en las notas de mi celular y dije:
–Emmm... No. No falta más nada. ¡Estamos listos!
–¡Vienen entrando!–exclamó Yamiliz
Todos esogieron un lugar específico para esperar su llegada. Yo me posicione justo al frente para recibirlo.
Al llegar, noté que Jared y Carlos bajaron primero y le abrieron la puerta a Nicolas. *¿Pero qué...?*. Hasta ver que Nicolas tenía una venda que le cubría los ojos y parte de la nariz.
Me acerqué a él y, mientras no podía ver nada, lo besé.
–______, ¿que está pasando?
–Felíz cumpleaños, amor.
Le quité la venda y todos gritaron "¡Sorpresa!". Sus ojos brillaron, su cara se iluminó. Su emoción no tuvo comparación al ver lo que habíamos planeado para él. Un cumpleaños en la playa junto a sus mejores amigos. Su sueño hecho realidad.
–Chicos, ¡gracias!
–No a nosotros...–dijo Diego
–A ella.–concluyó Yamiliz
Nicolas se volteó a verme, con lágrimas en los ojos, y corrió hacia mí a abrazarme. Me levantó del suelo y empezó a dar vueltas.
–Ya, ya, ¡paren la cursilería!–dijo Carlos
–¡Qué comience la fiesta!–exclamó Raúl
Diego le subió el volumen a la música y empezamos a bailar. Toda la tarde fue así. Nadamos un rato y jugamos voleibol. También jugamos frisbee e hicimos relevos. Tiempo después nos sentamos a ver el atardecer. Cada uno junto a su pareja.
–Es el momento más perfecto de mi vida.–me dijo Nicolas al oído.–Gracias por esto, amor.
Se me erizó la piel. Era demasiado perfecto para ser real. Todos se veían tan felices y tranquilos. Solo una tarde en la playa con mis mejores amigos.Armamos la fogata. Jared había traído su guitarra y había hecho que Nicolas trajera la suya. Yamiliz y yo empezamos a cantar algunas canciones de Camp Rock, nuestra película favorita. Hillary y Carolina se nos unieron enseguida. Los demás solo aplaudían.
Además de cumplir el sueño de Nicolas, había cumplido el mío. Todo era como una película que no tenía final.Seguimos cantando y riendo. Jared y Hillary empezaron a tocar una canción que yo no conocía, pero era muy movida. Nicolas se levantó y me invitó a bailar. Carlos y Yamiliz copiaron la idea. Nos levantamos. Él me tomó por la cintura con una mano y con la otra tomó mi mano a la altura de mi hombro. Llevándome al ritmo, empezamos a saltar y a girar. Yo solo reía. Carolina se levantó a tomar fotos de todo con su celular.
–¡Momentos así merecen una foto!–dijo ella al acercase a nosotros para sacar una foto.
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"Y, de pronto, llegaste tú..."
Teen FictionA los 15 años el amor es lo más confuso del mundo, altera todo tu universo y mueve piezas de tu rompecabezas... pero, a veces, es mejor ser un desastre, pero un desastre feliz.