Dejé pasar varios días antes de contarle a mis amigas sobre "todo". Necesitaba un buen momento. Un momento especifico. Ni siquiera yo había procesado todo hasta ahora. Ya había tenido mi primera vez y con mi primer amor. ¿No fue muy apresurado? ¿Lo que hice estuvo mal? ¿Si mi mamá se entera? ¡ME MATARÁ!.
Jueves por la tarde. Ya estaba en el bus, con mis audífonos puestos escuchando mi playlist favorita, Melanie Martinez. Cry Baby, mi álbum favorito. Viendo por la ventana, intentando vaciar mi mente. De pronto, se me ocurrió una buenísima.
~Whatsapp~
•_____: ¿Pijamada en mi casa?
•Carolina: ¡Por supuesto!
•Yamiliz: Dejame preguntar...
•Alexandra: ¡Llego en unos minutos!
•Hillary: Ale, ¿por dónde andas? Pasa por mí.
Alexandra: Claro... Dejame le digo a Raúl.
•Yamiliz: Dijeron que sí. Llego en una hora.
•______: ¡Genial! Las veo luego...
•Alexandra: Hil, alistate rápido. Vamos en camino.
•Hillary: Okay.
•Carolina: Toca rogar... Pero de que llego, llego.Llegué a casa, en la cuál no había nadie. Subí a mi habitación y empecé a ordenar todo. Era un desastre.
Acomodé mi cama, mi peinadora y mi escritorio. Recogí algunas cosas y acomodé mis mesitas de noche.
A mi mamá le encantaba que invitara amigas a dormir. Eso hacía que ordenara mis cosas.
Ellas llegaron en poco tiempo. Minutos después llegaron Alexandra y Hillary, junto con Raúl, quién las acompañó hasta la puerta.
–¡Hola!–dijeron Alexandra y Hillary unísono.
–Jajaja, hola. Pasen.–dije. Mientras ellas pasaban, me quedé a saludar a Raúl.
–¿Que tal?
–Genial. ¿Pijamada, eh?
Asentí sonriendo.
–¿Me puedo quedar?–me miró coqueto.
–¡Estás idiota!–exclamé entre risas.
–Okay, okay. Adiós, ______.
–¡Bye!
Cerré la puerta. Ellas estaban sentadas en el sofá esperandome.
–Subamos a que dejen sus cosas.
Subimos. Ellas iban tras de mí. Entramos y dejaron sus cosas junto a mi cama. Traían sacos de dormir y mochilas llenas de ropa y maquillaje.
Bajamos nuevamente a ver la tele y hablar un rato mientras llegaban las demás.
Veiamos videos en youtube cuando escuché el timbre.
–Abriré.–les dije. Me levanté del suelo y me dirigí a la puerta.
Al abrir, no había nadie. Quedé algo perdida. De pronto, alguien saltó hacia mí de un lado de la puerta. Era Diego.
–¡Ugh! ¡Imbécil!–exclamé irritada.
–Jajajajajaja. Lo siento, ¡debía hacerlo!–dijo entre carcajadas.
–Te odio....
–Ambos sabemos que eso es mentira.
Lo miré enojada. Él sonrió y me empezó a hacer cosquillas. No pude contener la risa, pero seguía irritada. Le dí un golpe en el brazo y él se alejó. No le importó.
Diego era uno de mis mejores amigos, pero, también, era de las personas a las que más odiaba. Aun que sabía como sacarme una sonrisa cuando más lo necesitaba.
–¿Carol?
–Sacando sus cosas del auto.
La ví acercandose a la puerta en ese momento. Venía con su bolsa de dormir rosa favorita en un brazo y su mochila blanca de flores de colores colgando en su hombro.
–¿Que tal?
–Odiando a tu novio.
–Siempre.
Ambas sonreímos. Ella me entendía.
Diego se fue y Carolina entró. Subió sola a mi cuarto y bajó enseguida con nosotras. Tiempo después llego Yamiliz. La trajo su mamá, vaya novedad. *¿Esta señora no suelta a su hija ni para ir al baño?*.
–Hola..–dijo Yamiliz
–¿Que tal? ¡Hola, señora!
–Hola, _______. ¿Está tu mamá en casa?
–Emmm, no. Está en el trabajo. Llegará en unas horas.
–¿Ella está enterada?–dijo en tono serio.
–Claro. Si quiere, puede llamarla.
La señora miró de reojo a Yamiliz quién miraba al suelo, preocupada por si la dejarían quedarse.
–La llamaré en cuanto llegue a casa.–se volteó hacia Yamiliz.–Te estaré llamando casa cierto tiempo. Atiende.
Ella levantó la mirada de golpe.
–Cl.. Claro mamá.–respondió. Entró de inmediato a la casa.
–Tengan cuidado.
–No se preocupe. Adiós.–cerré la puerta sin esperar un "adiós" de vuelta.
Hablar con la mamá de Yamiliz era de las cosas que más quería evitar en toda mi vida. Me daba pánico. Era de las personas más serias que había conocido.Estabamos todas en la sala, sentadas en el suelo. Teniamos youtube en mi television, escuchando el álbum de Shawn Mendes, Handwritten.
–¿Y bien?–dijo Hillary
–¿Qué?–pregunté
–Todas sabemos que nos invitaste para contarnos algo... ¡Sobre Nicolas!–dijo Carolina. Sonreí. Por algo eran mis amigas, me conocían perfectamente.
–Okay, okay...–bajé la mirada.
–¡Habla!–dijo Alexandra
–Chicas.... Emmm... Emmm
Todas me miraban y escuchaban atentamente.
–Pasó.–dije finalmente
–¿Pasó?–preguntó Alexandra tapándose la boca con la mano derecha.
–¿Pasó pasó?–preguntó Hillary
Asentí sonriendo de oreja a oreja.
–¿Si pasó pasó?–resaltó Carolina
–Osea qué...–dijo Yamiliz, dejando sobreentendida la frase.
Mientras yo asentía repetida y exageradamente sonriendo.
Todas empezamos a gritar. Ellas estaban tan sorprendidas. "_______ había sido una de las primeras" después de Carolina y Hillary.
En el momento de gritos y emoción, llegó mi mamá.
–Hola a todas. ¿Qué es ese escandalo?
Me levanté rápidamente a saludar a mi mamá.
–Nada mami.–dije mientras intercambiabamos miradas y reíamos.
–Muy bien.–nos dijo. Luego se volteó y me susurró: –Estaré en mi habitación. No hagan tanto ruido.
–Claro, mami.
–No se desvelen. Mañana debo llevarlas a clases.
Todas asentimos sonriendo exageradamente. Obvio nos desvelariamos, pero igual iriamos a clases.
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"Y, de pronto, llegaste tú..."
Ficção AdolescenteA los 15 años el amor es lo más confuso del mundo, altera todo tu universo y mueve piezas de tu rompecabezas... pero, a veces, es mejor ser un desastre, pero un desastre feliz.