"Y, de pronto, llegaste tú..."

VI

Aún faltaban 15 minutos para que sonara la campana. Ya había acabado la clase, asi que el profesor nos regaló esos minutos para conversar.
Yo, como soy tan antisocial, decidí quedarme en mi asiento sola. Saqué mi libreta, mis audifonos y celular y me puse a dibujar mientras escuchaba mi playlist de Linkin Park.

Tiempo después sonó la campana. Esta vez casi todos se demoraron en salir del salón. Yo tenía hambre, asi que tomé mis cosas y me dirigí a la cafetería. Antes pasé por mi casillero a dejar unos libros y, de pronto, me encontré a Diego y a Carlos. Ellos vinieron a mí.
–Hola, fea–dijo Diego
–Que tal, idiota–respondí en tono burlón
–Hola, ______–dijo Carlos
Diego y yo nos miramos y soltamos una pequeña risa. Carlos era muy respetuoso y pacífico, a menos que de verdad lo hicieras enojar.
–¿Van a la cafetería?
–Sí–dijeron ambos
Asi que nos fuimos los tres hacía allá. Ibamos riendo y haciendo ruido por los pasillos. Estar con ellos era lo más divertido, siempre tenían un chiste nuevo o alguna historia extraña.

En la cafetería estaban todos. Excepto Jared. Hillary tampoco sabía donde estaba, pero no prestamos mucha atención a su ausencia.
Carlos y Diego se fueron antes de que sonara la campana porque tenían algo que hacer. Yamiliz, Hillary y Alexandra debían hablar con un profesor. Raúl estaba con sus amigos deportistas. Asi que quedamos Carolina y yo solas en la mesa de la cafetería hablando de todo. Estar en diferentes clases era difícil.
Carolina paseaba la mirada en la cafetería mientras yo bebía un jugo de naranja.
–¿Quién es ese chico?–dijo achicando los ojos para ver mejor
–¿Quién?–intenté fijar mi mirada a dónde ella estaba viendo
–El chico que está con Jared
Hasta que lo ví. Era él. Era Nicolas. Hablando con Jared.
–Ammm, es un chico de mi clase
–¿Porqué no me habías contado eso? ¡Está muy lindo!
–Sí, es nuevo
–Con razón no lo conocía
Carolina conoce a casi toda la escuela, pero no todos la conocen a ella. Tiene el don de saber todo de todos sin ser descubierta.
–¿Has hablado con él?
–Emm sí... Ayer le dí un pequeño recorrido de la escuela mientras veniamos para acá.
–No me lo creo, ¿¡PORQUÉ NO ME DIJISTE!?
–Lo siento...
–Okay, okay.. –me abrazó de un lado–Y, ¿te gusta?
–¿Qué? ¡No!
–¿Dónde se sienta?
–Frente a mí
Carolina soltó una carcajada.
–Estás loca si no te gusta.
Me encogí de ombros. No estaba segura de nada. No se como se siente eso de "enamorarse". Creo que no sabría identificar cuando me llegue a enamorar.