UNA ROSA CONDENA [Joshler]

5

Abrí los ojos como platos y sentí como todo lo que había bebido daba vueltas en mi estómago. Josh sonreia y ahogaba su risa dentro del vaso con whisky que le habían servido. Me puse de pie sin saber exactamente qué hacer exactamente para no ofender a nadie y caminé despacio a la entrada. Mire la hora por sobre esta e hice una mueca de inquietud. Era casi hora de cenar. Si Jenna estaba esperandome en la casa, estaría furiosa. Y lo peor de todo esto es que mi teléfono está muerto y no puedo darle ninguna señal de vida, sacando la nota que te deje sobre la heladera con un simple "Volveré en cuanto antes" sin más detalles.
Sali del lugar y el sonido de mis botas rozando las piedras me dejó en evidencia. Varias miradas se giraron hacia mi con desinterés y volvieron a lo suyo. Frunci el ceño y busqué el auto. ¿Donde lo había dejado?

"Detente ahi, vaquero" La voz de Josh se escuchó de golpe como las piedras que sonaron bajo sus pies.

"¿Vaquero?" Arqueé una ceja.

"Así solían decirse en aquellos tiempos, ya sabes" Se rascó la nuca y me miró con los ojos entrecerrados como si le costara enforcarme.

"Me voy a casa, Josh" Dije sin vueltas.

"Me voy contigo, ¿O piensas dejarme en medio de la nada?" Eructó segundos después de decir esto y por un momento pensé que vomitaría.

Me di la vuelta y busqué el auto. Estaba más que seguro que lo habiamos dejado estacionado en algún lugar cerca de la puerta.

"Puedo explicarte el por qué te traje aquí, Ty" Se refrego los ojos con los puños y me miró aún mas confundido. "pero necesito sentarme primero, así que busca ese auto de una vez".

"¡Eso estoy haciendo!"

Izquierda. Derecha. Ningun auto parecido al nuestro. Todos de diferentes colores y modelos, pero ninguno como el nuestro. Y lo más sospechoso de todo, es que estaba seguro de haberlo dejado exactamente en el único lugar disponible para estacionar y que ahora estaba completamente vacío.

"Josh..."

"Ya lo sé Tyler, debería haberte informado pero..."

"Josh..." Repetí.

"Es que, no sé si sigues siendo el tío que me acompañaba a todos lados y...

"¡JOSH!" Grité. Sus ojos se clavaron en mi mirada y por fin parecía un poco lúcido. "Nuestro auto no está."

Josh sonrió y miró a su costado. Busco en cada rincón con la mirada y en cuanto vio que tenía razón, su sonrisa se desvaneció. Su cuerpo pareció olvidar la cantidad de alcohol en sangre que tenía y comenzó a correr a los alrededores buscando su viejo auto azul, que claramente no estaba en los alrededores. Después de tres vueltas alrededor del bar, se paró en secó y me miró con los ojos como platos. Y luego, pasó lo inesperado; comenzó a reírse.
Se rió de todas las formas; desesperadamente, de felicidad, para no llorar y de una forma que podría describirse como la risa de un ebrio pobre, si clasificara.

"Josh, deja de reirte" le pedí. "Tengo que irme a casa, por favor..."

Josh no paro. Sus mejillas formaron pequeños pocitos alrededor y sus ojos estaban prácticamente cerrados.

"¡Josh!" Prácticamente le supliqué. Me pondría a llorar si seguía actuando como si no tuviese idea de qué hacer y especialmente, si seguía actuando como si estuviese loco.

Me miró. "Ty, te reirás de esto, pero..." respiró. "Ni siquiera era mi auto".

Mis ojos se abrieron como platos y eso lo hizo reirse otra vez. Si no era su auto, ¿De quién podría ser?

"Oh, no, Josh..." sacudí la cabeza de forma negativa y esperé que me mire. No lo hizo.

"No necesitamos su auto" Escupió. Su mirada ahora parecía la de alguien enojado. "Por lo menos no tendré que volver a verlo".

"No es así como se solucionan las cosas, Josh" solté en voz baja. "Tu padre... Él... "

"Está muerto, Tyler."

Sollozó.

"Él está muerto y ya no lo necesito."