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"Tenemos dos opciones." me dijo Josh, caminando muy rapido hacia el lado que nos dejaría en nuestro departamento "Vamos al departamento y nos escondemos antes de que se enteren donde vivimos, o-

"¿Por qué sería un problema eso si no hicimos nada?" Me reí nervioso mientras me rascaba la nuca e intentaba no tropezarme con nada en el camino. Estaba demasiado oscuro para saber que habia a mis pies.
Josh no se paró, pero se dió vuelta y rodó los ojos como si fuera demasiado inocente para darme cuenta a que se refería. Capaz lo era, porque no sabía por qué estaba haciendo que mis gemelos se cansen tanto cuándo podría caminar tranquilo como todas las veces que volvimos a casa.

"Firmamos un contrato con ese tío. El mismo hombre que probablemente está detenido ahora mismo por sacar dinero de vaya a saber quién de donde." levantó los brazos enojado y los bajó para restregarse los ojos. "Cuando sepan que estamos metidos en ese dinero, se nos arma una grande"

Seguí caminando, ahora más rápido y mas nervioso que antes. Me mordía las uñas cada vez más a medida que avanzabamos, porque mis nervios atraían mucho a Penny. Le gustaba hacerme sentir más miedo del que ya tenía.
"Jenna en tus sueños te aceptara después de encontrarte en la cárcel"
Me reí nervioso. Eso sí que lo sabía y no porque Penny me avise. "¿Por qué no te descargas con Josh? Después de todo él te metió en esto. Díselo. Odialo."
Mire a Josh. Que era su culpa, si que era verdad y no lo dudaba ni un segundo. "Díselo. Descargate contra él. Es malo."

Me mordí las uñas otra vez. Josh caminaba frente a mi con los brazos a su costado, bastante alterado para prestarme atención.

"Josh" solté.

"Ya estamos llegando, Tyler. Dejame orientarme en esta oscuridad, no se si vamos bien"

Cómo íbamos a perdernos si solo hay una ruta por donde ir.

"Quizás deberías pararte a pensar lo que estás haciendo" solté. "por una vez en todo el mes."

Se paró en seco. Tardó varios segundos en darse vuelta y dedicarme su mayor cara de odio y frustración.

"Hazlo, Tyler. Destrozalo. Arruinó todo, tu matrimonio, tu rutina. Tu tranquilidad mental."

Penny tenía razón. Sin Josh, estaría en mi casa, con mi medicina, mi esposa y mi paz mental al saber que estaba haciendo las cosas bien, y no sufriendo porque estoy en un lugar que no conozco y me hace llorar de ansiedad todas las noches.
"Si por una vez en el mes te pararas a pensar que es lo que haces, tendríamos una solución coherente."

Me miró confundido. "¿De qué hablas, Tyler?"

"¿De qué hablo?" Solté una risa nervioso. "Hablo del sacarme de mi casa, llevarme a un bar, perdernos y ponernos a trabajar para un tío probablemente narcotraficante." Enojado me fui acercando a él. "Y no solo eso, decides sacarnos del lugar y escapar de la policia como si eso fuera una maldita solución" Alce los brazos en el aire y lo miré a los ojos. Mi mirada cargada de ira lo intimidaba y confundía. "Eres un tío de no creer".

Josh se quedó perplejo. Ya no estaba nervioso y su cuerpo dejo de moverse, hasta parecía que dejaba de respirar por momentos. Abrió la boca y largó todo el aire que guardo y su mirada cambió totalmente. Sus ojos se volvieron mas oscuros que antes y cuando hablo, soltó cinco simples palabras que me dejaron perplejo e incluso más enojado que antes.

"Haz lo que quieras, Tyler"

Siguió caminando y me dejó atrás con las manos rozando mis costados. Por varios segundos consideré si hacer lo que quería, que era volver al bar y ver si la policía podía por fin llevarme a casa. O a la carcel, y después a casa.
"¿Te vas a ir así nomas?" No me respondió. Siguió caminando e hizo como si no existiera. "Eres de la peor mierda, Joshua. Lo eres."

No sé exactamente cuánto tardo en llegar a estar a dos centímetros mío, pero sentía su respiración y su dedo apuntarme con tanta fuerza el pecho que empezó a doler. Estaba tan cerca que podia sentir como su pecho se levantaba y bajaba a una velocidad que me sorprendió. Lo había hecho enojar.

"¿Lo soy, Tyler? ¿De verdad lo crees?" No respondí. Me limité a mirarlo a los ojos y rogar que deje de apretar su dedo contra mi pecho.

"Que te den".

Me soltó. Se dio vuelta y empezó a correr hasta que lo perdí de vista entre la oscuridad y me dejó totalmente solo en medio de la nada.

"Así estamos mucho mejor."

UNA ROSA CONDENA [Joshler] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora