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"¿Una gorda?" 

Tyler me miró con el ceño fruncido como si él tampoco entendiera nada de lo que estaba pasando. Lo miré a Mike y le pregunté varias veces a qué se refería con eso. 

"A que estamos lejisimo de una estación de autobuses e incluso de un alquiler de auto." Le dio otra calada a su cigarrillo y nos miró con seriedad. "No sé ni cómo han conseguido un lugar aquí cerca, y toda esa ropa rara que les dio tu amigo" Se rió. 

La ropa nos la habia dado Theo, según él era ropa que no usaba hace siglos y que podíamos usar mientras estabamos en su pequeña habitación de aventuras. Ninguno de los dos se negó, porque en noches de frío nos costaba mucho dormir bien si no teníamos el colchón de buzos y camperas que nos había prestado Theo. Por suerte, Ty es solo un poco más flaco que yo y podíamos compartir la ropa.

Tyler sacudió un hombro. "Podrías prestarnos uno tú, que tienes tu auto."

Mike se rió. "¿Prestarles MI auto? Están de coña." 

"¿Nadie puede prestarnos uno?" pregunté. 

Mike volvió a hacer una mueca, apoyó ambas manos sobre la mesa y sin darle mucha  importancia, se encogió de hombros. "De todas formas, no puede irse ninguno de los dos hasta cumplir por lo menos la primer quincena." Le dio otra calada a su cigarrillo y nos miró, sonriendo. "Les quedan solo 12 días más."


-

Cuando entramos en la habitación, ambos totalmente en silencio, Tyler fue directamente a la cama y se dejo caer de panza como si no durmiera hace dias. En cambio yo, enojado por la situación en la que nos habían metido, lo miré furioso. 

"¿Por qué tu prima no nos ha contado esa parte del contrato?" Solté, furioso. Dejé caer mi campera en el suelo y empecé a sacarme la ropa para tirarme en la cama sin siquiera haberme bañado. Tyler se dio cuenta.

"Alto ahí, mugre" Puso las manos a mi altura evitando que me eche sobre la cama. "La ducha está por allá." La señaló juguetón y yo solo fruncí el ceño.

"Nos ha condenado a tener que estar aquí 12 días más. Necesito salir de este espacio de mierda. Necesito..."

"¿No verme más?" murmuró Tyler. Sonreía mirandose las manos, pero sabía que lo había escuchado y lo estaba mirando fijamente. 

Terminé de sacarme la remera y lo miré otros segundos antes de decidir acercarme a su lado de la cama y arrodillarme en el piso, mirandolo de frente. "¿Por qué pensas eso?" solté tan despacito que si no hubiese levantado la mirada hacia mi, habría pensando que solo entendió un murmullo.

Mi flequillo rosa caia sobre mi frente y me hacía lucir todavía más agotado de lo que estaba, tanto psicologica como fisicamente. 

Tyler se encogió de hombros. "No hemos hecho más que evitarnos, desde..." dudó. "Solo, no estamos para convivencia." 

Me reí. Si ese era el tema, había que hablarlo seriamente y dejar de posponerlo. Y el momento era ahora o nunca. "Tenemos que hablar de eso." Solté. Antes de terminar de decirlo, Tyler estaba negando con la cabeza y riendose nervioso. Se levantó de golpe y caminó hasta el baño, conmigo siguiendole los pasos. "¿No? ¿Vamos a seguir evitandolo hasta que terminemos odiandonos?" Lo agarré por la espalda y lo obligué a detenerse. "¿Quieres que terminemos odiandonos?" Movió la cabeza de forma negativa y dejó de forcejear para que lo suelte. 

"No quiero eso, pero..."

"¿Pero qué?"

"No estoy listo para mirarte a los ojos y romperte el corazón."

¿Romperme el corazón? 

Ty no podía verme la cara, pero estaba arqueando una ceja en señal de confusión. ¿Qué lo llevó a pensar que estaba enamorado de él? 

"¿Romperme el corazón?" Solté una risita confusa. "Ty, yo no estoy enamorado de ti..." 

"¿Entonces qué es todo esto?" Se dio vuelta y me miró a los ojos. "Sacarme de mi casa, no dejarme ir cuando pude, besarme..."

Me había dejado encerrado en una pregunta que no sabía como responder. Abrí la boca para hablar pero ninguna palabra sabía salir. ¿Cómo le explico, si no tengo ninguna excusa por haberlo besado y tampoco puedo negar que había sentido todo en el choque entre nuestros labios? Si me lo planteaba así, si sonaba como haberlo secuestrado e incluso abusar de él. Pero no había sido, nunca quise que lo sienta así. Solo quería volver a vivir algo con él, como cuando eramos chicos. 

"Tyler, si piensas que..." Empecé a decir, pero una idea se pasó por mi cabeza y no pude detenerla. "Espera... Nunca te separaste de mi en ese beso."

Lo había encerrado, en esta ocasión, a él. ¿Qué iba a decirme, que no le había pasado nada al besarme pero de todas formas me siguió el beso? Eso es estúpido. Es tan estúpido como cuando en nuestro primer beso, lo besé solo porque él me había buscado. Durante todo el tiempo que siguió, me autoconvenci de que lo que hacíamos lo hacía por querer verlo bien. 

"No quieras echarme la culpa a mi ahora, Josh, porque sabes que estoy casado y..."

"¿Y qué?" Me acerqué más a él. Mi torso desnudo estaba a centimetros de su camiseta. "¿Vas a decirle, que en realidad, no tienes una aventura pero sí has estado con otra persona? ¿Le vas a decir que te ha puesto durísimo besarme?"

Tyler se sonrojó, pero su mirada se lleno de ira, pero no iba a ganar esta vez él. Estaba intentando dejarme mal parado a mi, pero si yo caigo, él va a caer conmigo sea como sea. 

Se mordió el labio con fuerza y se acercó a mi un poco más, pero solo para darme un empujón que si no hubiese estado la cama detrás, me habría dejado en el suelo.


UNA ROSA CONDENA [Joshler] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora