27

3 1 0
                                    

Me levantaron los gritos. Después de casi 6 dias durmiendo y yendo al bar sin ningún otro plan de por medio, dormir en esta casa era cada día un desafío más grande. Mi madre le gritaba a Jordan que de una vez se consiga un trabajo y haga algo en vez de dormir todo el día. A mi no podía decirme nada porque todo lo que gané se lo di a ella, siempre y cuando me diera para irme al bar por la tarde. En parte el dinero no fue del todo para ella porque me prometió que iba a mandar a darle una parte a mi padre por el dinero del auto robado. A mi poco me importaba, pero como no estoy nunca en casa tenía miedo que aproveche a cuando mi madre está sola para hacerle algo. Así de cínico era ese hombre.
Baje las escaleras y rogué que mi madre dejara de lado esa energía que me daba ganas de matarme.

"Ahí está el mayor. A él no le decís lo mismo?" Jordan me apunto con la cabeza y mi madre se giró para rebajarme de pies a cabeza. Estaba en boxer y la hice rodar los ojos.

"A diferencia de vos, mocoso, yo traigo plata a casa" Le saqué la lengua.

"Claro, como si fuera tuya" murmuró lo suficientemente alto como para que lo escuche. Me adelante a darle un correctivo pero mi madre me tomó por el brazo y me arrastró al comedor.
Puso su cara entre sus manos y murmuró mi nombre varias veces antes de mirarme con la mirada llena de cansancio.

"Han pasado casi dos meses desde que volviste. No dejas de tomar ni un solo día" lo dijo todo en voz baja, como si jordan no supiera que tiene un hermano alcohólico.

"¿Y?" Le dije sin bajar la voz. "Te di todo lo que junté, no puedo tomarme unos días?"

"Unos días, no unos meses" recalcó. Rodé los ojos.

"Déjalo, madre" me di media vuelta y busqué una cerveza en la heladera. Me acerqué a la mesada y la destape contra una esquina.
La mirada de decepción y odio de mi madre era cada vez más intensa. "Ya veo a quien saliste" murmuró, subió las escaleras y desapareció tras la puerta de su habitación. Otra vez a llorar no, madre.

Jordan me miró y señaló la escalera, dándome a entender que vaya a verla porque probablemente estaba llorando. Ni me inmute, seguí dándole tragos a la cerveza sin siquiera pestañar. Se levantó y sin quitarme los ojos de encima hasta llegar a la escalera, subió corriendo a la habitación de mi madre.
Me terminé la lata y busqué algo de ropa abajo para no tener que subir a buscarme ropa. Habia unos shorts y una camiseta que hacía juego con mi pelo; la misma que tenia cuando me crucé a Tyler corriendo. Me lave la cara en la cocina y salí. Jordan habia dejado su bici sin candado asi que aproveché y me subí sin pedírsela.
El campo durante la hora de la siesta era silencioso y pacifico. Los niños dormían o jugaban dentro de sus casas porque la mayoría del barrio ya no tenía edad ni para trabajar y dormían. Era ya casi otoño, los árboles empezaban a dejar caer sus hojas y tomar un color marrón claro que llenaba el pasto verde de colores. Era lindo y hasta generaba mucha paz andar por las pocas calles de cemento que teníamos hasta llegar a todo lo que más me gustaba: campo, campo y más campo. Dejé la bici cerca de un árbol que habia en la entrada del granero y pasé las vallas de madera que había, acercándome un poco a los animales pero no demasiado porque no tenía tantas ganas de morir aplastado por una vaca.

"Qué locura volver a verte acá, Josh"

Una voz gruesa sonó a mi espalda. Tarde varios segundos en reaccionar hasta que vi la melena canosa de Chris, el padre de los Joseph, y una sonrisa se formó en mi rostro.

"Señor, tanto tiempo" me levante y me acerque a saludarlo.

"Pero por favor" se río y estrechó mi mano mientras con la otra golpeaba mi espalda. "Chris debería ser suficiente después de tantos años."

Asentí con la cabeza y varios segundos de silencio incómodo siguieron.

"¿Está trabajando en el granero?" Asintió con la cabeza. Trabajaba acá cuando yo era chico, pero no sabía que seguía haciéndolo.

"Pero ahora eso es lo menos importante" Baje la cabeza hasta que Chris habló. "¿Cómo estás? Me he enterado lo de Tyler y tú."

Levanté la cabeza de golpe. Cuál de todas las cosas que había pasado con Tyler?

"Casi lo matas de ansiedad, hombre" se rió y levanté la cabeza de golpe. "Tranquilo, ahora está bien. Jenna casi enloquece cuando llegó con tanto dinero, pensó que había robado o algo." Se volvió a reir pero esta vez guardó sus manos en los bolsillos. "Ha pasado unos dias en cama pero ya está bien"

No sabía que decir. Cuando lo despedí, pensé que estaba bien o por lo menos lo había manejado. Parece que no. "Perdón, " solté. "lo último que quería hacerle era enfermarlo más."

Chris me dio una palmada en la espalda y me obligó a levantar la cabeza. "Solo.." dudó. "No te acerques demasiado a él"
Sus ojos no mostraban ira, solo preocupación por un hijo medicado. La misma que pondría mi madre.

Asentí con la cabeza, sabiendo que tenía razón. Sonrió más tranquilo que antes y volvió a su trabajo.

Las ganas de estar allí se me habían esfumado de repente.

UNA ROSA CONDENA [Joshler] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora