UNA ROSA CONDENA [Joshler]

17

Estaba con la cabeza apoyada en la mesa de la pequeña habitación de Theo. Melanie estaba sentada en la otra punta de la mesa cuadrada y me miraba pensando en una solución para un viejo baterista aburrido. Cada tanto me hacia alguna pregunta sobre hace cuánto no tocaba y si teníamos éxito tocando a los 15 años. Querida, si hubiésemos tenido éxito, estaríamos en cualquier lado menos en esta húmeda habitación. 

Tyler estaba en el baño hace más de media hora. Melanie le preguntó varias veces si se encontraba bien y él aseguraba que estaba por tomar una ducha. Una larga y eterna ducha. 

Me puse de pie y me acosté en la cama, sacándome las zapatillas en el proceso. 

"¿Qué piensas, entonces, de ofrecerles este curriculum?" Me preguntó Melanie. 

Me encogí de hombros. "A mi me da igual," escupí. "Tyler es el que planeó todo esto". 

Yo nunca estuve de acuerdo.
De todas formas, solo duraremos una semana llevándonos bien, incluso puede que sea menos tiempo, pensé. No falta mucho para que su mujer deje de estar enojada y lo llame para que vuelva. Eso es lo que necesitamos, dinero para ir a casa. Nada más. 
Después de una eterna hora, Tyler salió de la ducha. Con una toalla en la cintura y una remera mojada en la espalda, salió y comenzó a guardar su ropa sucia en un cesto. El cesto no va a limpiar tu ropa, Ty.
Theo nos habia dejado un bolso con ropa de abrigo y otras cosas que no usaba para sobrevivir estos días. Si ese tío no viviese al otro lado de la ciudad, podríamos habernos ahorrado todo esto y haber ido con él a casa.

"¿Han llegado a un acuerdo?" Preguntó. Melanie lo miro y se encogió de hombros, bajando la cabeza. Claramente estaba haciéndome culpable de toda una hora desperdiciada.
Suspiré. Tyler me miró un micro segundo, temiendo que pueda captarlo mirándome después de lo sucedido. Rodé los ojos y me acosté completamente en la cama, sin dar importancia a una palabra de lo que decían. Llegaran al acuerdo que llegaran, juntare el dinero suficiente para irme a casa. Solo eso quiero ahora: irme a casa. Y nunca, en todos estos días, había pensando en eso. Ni un segundo.

"Podrías colaborar, Josh" soltó Tyler acomodando hojas de una mesa. "Esto es para ambos."

Me quedé quieto unos segundos y luego recalcule otros más. Me senté lentamente sobre la cama y lo mire directamente a los ojos. Si, Tyler, mírame y acepta lo que hiciste. "Yo nunca quise firmar un contrato, Tyler"

"Si querías, tú mismo lo dij..."
Solté una risa.

"No tienes idea de lo que dije, Tyler." Por primera vez en el día, me mantuvo la mirada. No tienes idea de lo que dije, Tyler, porque lo que dije tiene que ver con lo que pasó hace un rato.
No me reprochó. En cambio, me alcanzó un papel en blanco con mi nombre a lado de una cruz. Sabía lo que significaba. Si firmas ahi, Josh, tendremos que vernos las caras un tiempo más.
Lo mire mientras tomaba la lapicera a ciegas. ¿Quería, realmente, pensar que esto de tener una banda juntos tiene una oportunidad? Esto de ensayar y vivir juntos... ¿Valia la pena? Dudé durante unos segundos, pero sabía lo que iba a hacer.
Afirme mi mano y firme la hoja con una letra vieja y desprolija.