UNA ROSA CONDENA [Joshler]

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Tres canciones más en la lista y terminamos mas de la mitad de la quincera. 11 días tocando, 4 en camino, solo cuatro días más para poder irme a casa con mi mujer. Estoy hace tanto tiempo lejos de casa que hasta extraño las peleas e incluso me han dado ganas de adoptar algún animal. Tal vez una tortuga, o un gato. Jenna nunca permitiría que tengamos un perro en el departamento.

La anteultima canción que canté era un tema de paramore. Una banda de la que Josh era seguidor y me había dejado en la lista de canciones que teníamos que cantar y él otro no se opondría para no terminar dandonos un par de golpes.

Había dejado de intentar terminar mis canciones. Intenté componer todo el tiempo libre que tuve en la habitación, pero solo lograba dejar canciones a medias porque no tenía como terminarlas sin la ayuda de Josh.

No hablabamos hace 8 días y ni siquiera nos molestaba. El tiempo que pasabamos juntos en la habitación era para dormir, incluso en horario de cena Josh se iba a algún lugar que no sea uno en el que tenga que compartir silencio tenso conmigo. Hay noches en las que llega muy tarde, casi el horario en el que tenemos que ensayar y me da por los cojones tener que lidiar con un tio dormido. Las únicas palabras que intercambiabamos al ensayar era el "Vamos por la 4" "Intentemos otra vez la 8" y así, hasta completar la lista. Era todo puro y absoluto negocio. 

Había hablado con mi prima por el tema de la quincena. Le pareció totalmente incoherente mi queja, porque según ella, me lo había subrayado con lapicera a todo lo que tenía que leer antes de firmar. "¿Dónde tenías la cabeza cuando firmaste el contrato, Tyler?" me dijo. No quería saberlo, porque el motivo sería estúpido. El hecho de tener que lidiar con esto 15 días demás fue culpa de nosotros, que enroscados en nuestros estúpidos conflictos, dejamos que todo fluya sin darle importancia. Cuando corté le pedí disculpas y le dije que tenía su parte de la paga, que tenía que venir a buscarla.

"Claro, tendré que avisarte, mi auto está en reparación y..."

"¿Tú qué?"

"Mi auto..."

"¿HAS VENIDO EN AUTO?" Alcé la voz. 

"Claro que sí, Tyler, como querías que llegue sino..."

"¡Pensé que habías hecho dedo, Melanie!" Me alteré. Hacía 15 días había estado acá, con su vehiculo, y nunca me dijo que podía llevarme a casa. "Podría estar en casa ahora mismo."

"Pensé que estabas haciendo todo eso por diversión, ¿o no era eso lo que me dijiste?"

Tenía razón. No le había dicho que un amigo borracho me había arrastrado a 400 km de casa y me estaba reteniendo. le dije que estabamos viendo un nuevo emprendimiento, tal vez una banda que nos saque de aprietos económicos. 

Corté el teléfono y me agarré la cabeza con fuerza. ¿Se puede ser tan estúpido? 

Ahora, horas después, canto en modo automatico pero sin controlar ninguno de mis movimientos. Me siento un robot, porque no puedo dejar de pensar en que si no fuera por mi estúpida inocencia, podría estar en casa ahora mismo. ¿Haciendo dedo, en tacones? ¿Enserio, Tyler?  

"Gracias, ha sido un gusto." Me bajé de el pequeño escenario a la par que Josh, que sonrió a la gente y se fue directo a la barra, a buscar su parte de pago. Yo fui atrás, tranquilo. Mike lo miró con un cigarrillo entre los dientes, le dio su parte y lo despidió con un saludo de cabeza. Josh se fue sin mirar atrás. 

"Tu parte de esta semana, hijo." Asentí con la cabeza en forma de agradecimiento. 

"¿Cómo haces para pagarnos tanto, en un bar tan pequeño y en medio de ningún lado?"

Mike se rió. Me golpeó el hombros con la mano y me dijo que me deje de hacer preguntas estúpidas, que él era un hombre de negocios y sabía manejar su dinero. No discutí, supuse que tenía sentido. Tomé mi fajo de dinero y me fui hacia la puerta, dispuesto a caminar todas las cuadras que tenía por delante solo y totalmente ido.