Capítulo 11

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No había nada más incómodo que viajar en la parte trasera de la motocicleta de Jeff, e ir con una extraña sensación en tu pecho. Su cuerpo se sentía rígido cada vez que lo abrazaba. Y ninguno de los dos se atrevía a decir algo respecto a nuestra discusión anterior. El silencio entre ambos, lo hacia aun más incómodo.

Esta vez no me fui en mi bicicleta ya que a Jeff le apetecía ir juntos en su motocicleta. No veía el porque pero de todas maneras no me negué. Me encontraba un poco molesta conmigo misma. Casper tenía razón sobre mi, sobre mis sentimientos y miedos respecto a mi mejor amigo. Eso me molestaba. Haber negado todo acusación y luego termino siendo cierto.

Trate de relajarme y enfocarme en el aire que llegaba a mi rostro libremente. Luego tendría tiempo de seguir odiandome a mi misma, y hablar con Casper. Necesitaba hablar con él. No podía hablar de esta situación con mis padres, y lo más cercano que tengo a alguien paternal era él, si le contara a Briana de seguro su punto de vista sería distinta a la de Casper, y siempre era bueno tener distintas opiniones.

Cuando finalmente llegamos al estacionamiento de la universidad, Jeff se retiro primero y me ayudo a bajar. Sonreí para aliviar aquella tensión que nos perseguía desde que salimos del departamento. Aseguro su motocicleta y hablo.

—¿Esta noche planeas hacer algo?.—Mire a sus ojos aliviada. No iba a hablar sobre nosotros.

—Tengo pensado una pequeña fiesta. Ya sabes, no me gusta el desorden en masa. Quiero amigos cercanos. Quiero que esta fiesta se trate de nuestra celebración.

Asintió y del bolsillo de su pantalón saco un cigarro. Hice una mueca de disgusto. Nunca me gusto esa costumbre, la mayoría de las veces lo hacia sin mi presencia. Al parecer se dio cuenta de mi expresión porque inmediatamente dejo de intentar prender el cigarrillo.

—¿Qué ocurre?.

—Sabes que nunca me gusto que fumaras. No te hace ver el chico más rudo y sexy de la universidad. Al menos no lo serás cuando seas mayor, si ya sabes a lo que me refiero.

Sonrió divertido y se acerco a mi como si me estuviera probando, mi espacio personal era importante cuando se trataba de él, y su mirada de seducción. Es Jeff Wood, el chico que todos querían probar aunque sea una noche, el chico que derretía a todas las chicas de la universidad con una sola mirada o sonrisa. Ese chico es mi mejor amigo, y nunca había pensando igual que las demás respecto a él. Para mi, era mi mejor amigo, el estúpido chico que no tenía nada más que hacer que seducir mujeres. Pero la Ruth de antes si pensaba así, si fantaseaba con ser alguna de sus conquistas, no, no solo eso, era algo más. Pero luego de que Jeff fuera un mujeriego empedernido, construí una barrera anti seducción. Pero ahora teniendo todos estos sentimientos devuelta, tener a Jeff de esa manera, me volvía totalmente nerviosa.

—¿Dices que soy el chico más sexy de la universidad?. —Sonrio entusiasmado. Me encogí de hombros desinteresada.

—Soy tu mejor amiga. Necesitas que te lo diga solo para que no te sientas mal.

—¿Estas diciendo que hay alguien más sexy que yo?. —No sabía decir si su pregunta fue para seguir la broma o realmente quería saber que pensaba de los demás chicos.

—Si quieres que te sea sincera. Si hablamos de ser el más sexy en todo el mundo, lamento decepcionarte pero hay mejores. Y si hablamos dentro de la universidad, lamento decepcionarte nuevamente, porque hay más.

Reí ante su expresión. Estaba en blanco. Sus ojos me examinaron de arriba a abajo haciendo que un extraño escalofrío me recorriera a medida que su mirada también lo hacia.

—Si estamos siendo sinceros, es mi turno. —Lentamente camino nuevamente hacia mi, y susurro a mi oido. —Eres la chica más sexy y hermosa que e visto, y tengo suerte de que seas mi mejor amiga.

Un amor poco amistosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora