Un amor poco amistoso

Capítulo 21

Los días pasaron si tener ninguna nueva novedad. Mis días se reducían a tomar un enorme vaso de café y a que la mayoría del tiempo mi cabeza se transformará en una peligrosa bomba que no dejaba de zumbar. Los días realmente fueron complicados. Pasamos Navidad dentro de un hospital, en la habitación de Jeff para ser más exactos. Todos nos encontrábamos aquí, sus padres, los míos, David, Richard hasta incluso Briana quien al saber la noticia inmediatamente dejo la gira donde acompañaba a Rick. A penas la vi camine directo a sus brazos donde ella tampoco pudo aguantar las ganas de llorar. Todos nos encontrábamos con la esperanza de que aquel día de Navidad nuestro mayor regalo sería ver los ojos de Jeff nuevamente.

No ocurrió. 

Cada día era una esperanza menos. Cada día era una súplica al aire. Todo lo que parecía verse a mi alrededor de colores, ahora se veía de un oscuro total. No había una salida con luz, al menos no para mí. Mi corazón cada día dolía más que el anterior, esperando impaciente que un milagro ocurriera. Nada parecía hacerme reír o sonreír, excepto cuando a mi mente llegaba un lindo recuerdo de Jeff. 

Y odiaba el hecho de que tenía que tener estos recuerdos y repetirlo una vez y otra vez con el miedo de preguntarme si alguna vez volveré a crear nuevos recuerdos junto a él. Apestaba. 

Mi mente también rondaba hacia la persona culpable de este accidente, pero lamentablemente aquella persona fue lo suficientemente cobarde para no aparecerse y huir de toda responsabilidad. 

Nada marchaba de la forma en la que creí al irme con mis padres. Al parecer la vida siempre tiene aquellas fuentes de sorpresas donde tu vida puede cambiar en tan solo un segundo. Y es ahí cuando comprendes que nada se puede dar por hecho, porque en un abrir y cerrar de ojos ya no eres el mismo, tu vida no es la misma. Nada es lo mismo.

Solo a dos días después de Navidad, las cosas empezaron a acomodarse en su lugar. Me encontraba sentada junto a Jeff mientras sus padres miraban a los pies de la cama. Sus heridas ya no lucían tan mal pero aún se encontraban allí, de alguna manera recordándonos por lo que tuvo que pasar. 

En un suspiro y como dije anteriormente en un cerrar y abrir de ojos Jeff nuevamente estaba con nosotros.

No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, inmediatamente mi visión se volvió borrosa por las lágrimas. Sus ojos celestes estaba devuelta, cansados pero devuelta y eso es lo que realmente importaba. Sus padres inmediatamente saltaron a verlo y a llenarlo de preguntas y palabras suaves. Su padre llamo al doctor y enfermeras en el pasillo mientras nuestros amigos y mis padres miraban todo desde la puerta ansiosos y felices.  Mi mente no reaccionaba de la mejor manera y al ver que él solo asentía y decía cosas como "Estoy bien", "No recuerdo nada", "¿Por qué estoy aquí?", "¿Qué me ocurrió.?"

Y luego estaba su mirada en mi cuando me acerque a él. Había pasado tanto tiempo y solo necesitaba sentirlo, decirle que todo esté tiempo estuve aquí porque lo amo, porque es mi mejor amigo y mi primer amor. Solo necesitaba demostrarle lo que no podía decir con palabras. Me acerque a él e intente darle un beso en sus labios, inmediatamente al ver que lo iba a besar corrió su rostro como si esto fuera lo más extraño. Sus ojos no me miraban con ese reconocimiento, y mi corazón se rompió. 

—¿Qué haces Ruth?. ¿Estás tomándome el pelo?.—Esas palabras, aquellas palabras que nunca pensé escuchar de él cuando regresara de su conciencia. Lo mire como si no me hubiera roto el corazón hace unos segundos atrás.

Sonreí y asentí. Me aleje para dejar entrar al doctor Black quien lo examinaria y la mirada de Jeff era de una forma extraña. Me observó en todo momento hasta que desaparecí por la puerta de su habitación.

Los padres de Jeff me miraron tristes, en realidad todos estaban mirándome de una forma en que realmente me daban ganas de llorar. No es justo, estuve todo este momento esperando decirle que lo amaba, que lo sentía y lo único que recibo a cambio es un "No sé que estás haciendo porque tuve un accidente realmente fuerte para recordar todos aquellos buenos momentos que tuvimos juntos."