Capítulo 16

1.8K 83 3
                                    

Decidimos ir al restaurante que siempre frecuentabamos. Iba a ser una de nuestra última comida juntos antes de que me fuera devuelta donde mis padres. No quería darle muchas vueltas al asunto, al fin y al cabo volvería y todo sería como antes, excepto mi relación con Jeff. 

Nos sentamos en nuestra mesa, la que daba hacia un gran ventanal donde se podía ver la ciudad. Jeff se sentó enfrente de mi con su mirada celeste clavada en mis ojos. Lucía tan hermoso, y radiante a la misma vez. Podía notar que estaba un poco nervioso, tanto él como yo sabíamos que al terminar esta cena, lo que vendría después sería difícil. Y también sé que toda esta estúpida agonía es solo a causa de mi culpa.  Yo había tomando está decisión, y ya no había vuelta atrás. 

El señor Casper con su amable sonrisa nos fue a saludar a los minutos después de haber llegado. Se puso un poco triste por mi repentino cambio de fecha al irme. Pero me dedico los mejores deseos y que solo esperaba que volviera pronto. También noto la diferencia del ambiente entre Jeff y yo, pero como era común en él, solo guardo silencio mientras nos regalaba una tierna sonrisa. 

Ahora no era el momento para decirle la gran noticia, no era el momento para decirle que nuestras vidas había cambiado en un abrir y cerrar de ojos con 180°.

Ordenamos nuestros pedidos y luego de que el mesero se fue por nuestros pedidos, nuevamente el ambiente estaba tenso. Había tantas cosas por decir  en nuestra mente y ninguno de los dos tenía el valor para ordenar esas palabras y decirlas. 

Hasta que finalmente Jeff habló.

—Te extrañaré tanto.—Realmente lucia sincero. Y tan solo decir esas dulces palabras, ya me sentí un poco mejor. 

Lo mire con ternura mientras le regalaba una sonrisa.

—También yo. —Estire mi brazo para llegar hacia él y poder darle una pequeña caricia en su mejilla derecha. Al momento de hacerlo ladeó su rostro para que mi tacto fuera más profundo. Dio vuelta mi mano y depósito un casto beso en mi palma. 

—No creo que seas consciente de lo que causas en mi.—Susurro ahora un poco más tranquilo. 

—Jeff. No quiero que estés mal cuando me vaya. Sabes que los días pasarán volando y así puedo pensar mejor que regalo de Navidad te puedo traer desde allá. 

Siempre hacia lo mismo. Era como una tradición, ambos nos dábamos los regalos de Navidad después de Navidad, para ser más exactos cuando yo regresara. Así aprovechaba de traerle algo desde mi ciudad natal. 

Jeff negó con su cabeza. 

—Lo único que quiero para estas Navidad, eres tú.

Mi lado sentimental salió a flote, y las lágrimas estaban atrapadas en mis ojos intentando salir. 

—Jeff...

—Quería que finalmente pudiéramos tener una Navidad juntos, bueno, no solo como amigos. 

—Jeff. Prometo que esto será lo último que harás por mi. Sé que esto solo lo haces porque realmente me quieres, pero no quiero arruinar las cosas para nosotros. Eres tan especial para mí que tengo miedo de hacer algo que te aleje de mi. Tengo miedo de que si apresuramos esto pueda...no losé, tal vez salir mal. 

—Realmente no lo entiendes, Ruth. No estamos apresurando nada, hemos callado lo que sentíamos por años.  He intentado miles de formas distintas para borrar todas esas cosas que me haces sentir. Pero nada funcionó. Acepté tu decisión porque tal vez aún no has sentido o has hecho lo que yo hice para olvidarme de ti. Pero créeme, también tengo miedo de que puede que vuelvas y cambies totalmente tus pensamientos hacia mi. Y que te vas a dar cuenta lo idiota que soy, y no quieras intentarlo. Me aterra el simple hecho de que estés allí​ con tu ex novio, y no conmigo. Porque si bien aún no se a donde o con quien quieres pertenecer, yo te pertenezco. Donde sea que estés quiero estar contigo. Pero si tú no piensas lo mismo, mi corazón volverá a romperse y no creo que pueda volver a repararlo por tercera vez. 

Un amor poco amistosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora