Llegar al techo que fue mi antiguo hogar era realmente reconfortante. La casa lucia exactamente igual que cuando me fui a excepción de pequeños detalles. Los cuadros familiares aún seguían colgados en las paredes haciendo que el lugar luciera más hogareño.
Dejé todo mi equipaje en la habitación que solía ser mía. No había ninguna diferencia, seguía siendo mi lugar y realmente agradecía que mamá conservará todo.
La tarde había pasado realmente rápida, hablar con mis padres y cocinar con ellos hizo que el tiempo se pasará volando sin que lo supiéramos. Jeff aún no me devolvía el mensaje y ya me estaba empezando a preocupar. Normalmente la que siempre tardaba en responder era yo. Jeff siempre fue muy atento con su celular y aún más si se trataba de mi. No quería pensar lo peor, así que solo trate de pensar que debía estar ocupado con David. O tal vez fue a visitar a su familia y por eso no contesta, cualquier cosa era mejor pensar en eso que en lo peor.
Mire mi plato vacío y luego a mis padres quienes conversaban animada mente. La cena había quedado muy bien y gracias a la ayuda de mamá pude aprender otra receta nueva. Algo dentro de mi me estaba inquietando y decidí que sería bueno salir un momento a tomar aire.
—Creo que saldré a dar una vuelta.—Les informe. Mamá asintió con una sonrisa.
—Estoy segura que ya conoces el camino. —Asentí y me levanté con plato en mano para dejarlo en la cocina.
Cuando salí de casa el aire frío lleno mis pulmones. La vista era impresionante, el verde de la naturaleza nos rodeaba, muy distinto a la gran ciudad que me rodeaba antes. El gratificante silencio era relajante y estuve aún más segura que Jeff le encantaría volver. Navidad se acerca y no habría nada mejor que pasar las fiestas en un lugar así. Camine con mis manos dentro de mis bolsillos de mi chaqueta, caminar me relajaba pero el sentimiento oprimiendo mi pecho era amargo, y no lograba conseguir que desapareciera.
No se cuanto tiempo camine pero lo único que siento dentro de todo el silencio es que alguien llama mi nombre.
—¡Ruth!.—Una voz masculina me llamaba desde mi espaldas. Gire para encontrarme con la persona quién gritaba y al momento de hacerlo un sentimiento de sorpresa me embargo.
No lo veía hace mucho tiempo y definitivamente su aspecto físico hacia concordancia con eso. Lucía aún mejor que el año anterior y se le veía feliz. Siempre que venía de vacaciones, Richard intentaba hacerme recordar nuestro tiempo juntos, pero yo siempre le dejé en claro que solo éramos unos niños, y nunca quise volver a intentarlo, al menos no como él.
—Richard.—Susurre sorprendida. Sonrió y me saludo con un casto beso en mi mejilla derecha.
—Ruth.—Abrió sus ojos emocionados estudiandome. Sonrió abiertamente, realmente estaba feliz.
—El tiempo a cambiado, nos a cambiado. Y ahora nos volvemos a ver. ¿Cómo has estado?.—Pregunte interesada por saber si alguien nueva había llegado a su vida. Si finalmente se dio cuenta de que lo que teníamos siempre fue algo de niños. Realmente me gustaría que ahora se enfocará en encontrar a alguien quien lo ame y sea feliz.
—He estado últimamente muy bien. La universidad para la cual estudio me dio una beca y tal vez me vaya a Australia muy pronto. Mi vida está yendo como viento en popa y ahora te veo luego de un largo tiempo y eso me pone aún mejor.
Su sonrisa fue realmente sincera y eso solo hizo que sonriera devuelta. Richard es un buen chico pero no era Jeff, y mi corazón siempre perteneció a él.
—Genial. Felicidades, Richard. Seguro te irá muy bien allá y será aún mejor. Y también me alegra mucho volver a verte. Eres de esos amigos que hechas de menos luego de un tiempo.—Eso era cierto. Los sarcasmos de Richard y su sentido del humor fue algo que siempre me gustó de él, pero también quería dejarle en claro que éramos amigos.
Asintió entiendo lo que quería decir.
—Ruth, no es necesario que lo vuelvas a decir. Te quiero o bueno te quise como una chica, como la futura madre de mis hijos.—Sonreí divertida y él río.—Hablo enserio, pero luego de un tiempo viendo que Jeff te protegía de la forma en que lo hacía, y en la forma en la que tú lo hacías con él, entendí que yo no podía ser parte de eso. Me costó mucho entenderlo pero si tú eres feliz yo lo seré.
Sonreí y lo abrace agradecida por sus palabras. Era bueno que lo entendiera finalmente.
—Ya llegara alguien que te robe ese noble corazón que tienes.—Le susurre.
Richard levantó una ceja interesado.
—En eso estoy.
—¿Que quieres decir?.—Cuestione interesada.
—Bueno, hay una chica. Es realmente dulce. Las cosas van lento y eso me gusta porque hay tiempo para conocernos realmente.
Empuje su hombro mientras caminábamos.
—Me alegro escuchar eso.
—Pero dejemos de hablar sobre mi, cuéntame sobre ti. ¿Cómo has estado?. ¿Cómo a estado Jeff?.
—Estoy muy y extraordinariamente bien. Jeff y yo nos ganamos una beca a Londres y el próximo año nos iremos. Nuestras vidas han cambiado últimamente. Jeff y yo realmente nos dimos una oportunidad y no puedo pedir más.
—Wouw, felicidades a los dos. Finalmente están donde quieren estar. Si quieres que te sea sincero esperaba que ese día nunca llegará aunque sabía sobre ustedes dos, pero realmente me siento bien al saber que dieron ese gran paso y estar juntos, aunque muy dentro de mi corazón, dentro del Richard adolescente aún soñaba que no pasará.
—Realmente agradezco que seas sincero.—Rei y Richard se unió. Parecía una tarde realmente maravillosa. Acabamos de dejar en claro nuestros sentimientos y pensamientos, y ahora todo estaba bien. El cielo estaba en su punto más hermoso y admirable con la despedida del sol, el ambiente era agradable y desearía que Jeff estuviera aquí, conmigo.
Cómo si el destino me escuchara de repente mi celular empieza a sonar con la canción que le designe a Jeff. Busque mi celular dentro de mi bolsillo de mi chaqueta y conteste sin pensarlo.
—Hola, Cariño.—Conteste.
—Ruth...—Algo malo estaba pasando. No era Jeff quién estaba hablando. Y la voz de David sonaba apagada. —Es Jeff...
Mi pulso se aceleró y ese sentimiento que había estado sintiendo del momento en que me subi al avión volvió a aparecer pero ahora aún más fuerte.
—¿Qué pasa con él?. David...—Susurre con un hilo de voz. Richard se acercó a mí preocupado.
—Jeff tuvo un accidente.
Y todo mi mundo se fue abajo.
Holaaa aquí les dejo una nuevo capítulo. Espero que les guste 💜 y también espero sus comentarios. Xoxo.
Perdón por este capítulo pero es así :(
ESTÁS LEYENDO
Un amor poco amistoso
RomanceRuth Lee y Jeff Wood son amigos de infancia. Ruth es una chica alegre y centrada. Se dedica a vivir la vida de una perspectiva más sana. Todo lo contrario a Jeff, quien no hace más que vivir a su manera, con desordenes y sin ningún objetivo claro...