ESCUCHEN LA CANCIÓN EN EL MOMENTO EN QUE LO DIGA.
Llegué al departamento con la idea de ir a tomarme una ducha y luego ayudar para preparar la pequeña fiesta que teníamos planeado. Aún no había hablado con Jeff y no estaba segura de cómo hacerlo. Solo esperaba que no se acercara al menos que tuviera una buena disculpa.
Cuando abrí la puerta sonreí y abrí la boca en forma de O por la sorpresa. El techo del departamento estaba lleno de decoraciones, con globos de helio en forma de algunas figuras como estrellas o lunas. En las esquinas de la habitación se encontraban unas pequeñas luces eléctricas azules, estaban iluminando toda la habitación de una manera relajante. La mesa de centro había desaparecido y la sala quedó vacía a excepción de los sillones, de manera que aquel espacio se pudiera ocupar para bailar. La comida estaba al fondo en la cocina, exactamente en la encimera. Todo estaba perfecto, precisamente como yo la haría.
Al fondo en la habitación de Jeff salió David con un celular en mano y tecleando en el mismo. Sonreí y cuando dejó de mirar su celular, levanto la mirada y me sonrió.
—¿Ruth?. No pensamos que llegarías tan luego.—Se acerco hacia mi con su típica sonrisa como si nada le afectara en el mundo.
—Y yo no pensé que tendrían todo listo. Vine temprano para ayudar.
David se encogió de hombros y miro alrededor de la habitación como si estuviera orgulloso con el resultado.
—La verdad es que Jeff quería darte está sorpresa. Bueno, y ahora no es una sorpresa, pero espero que te guste. Él se esforzó mucho en tratar de que esto fuera lo más apropiado para ti. Ya sabes cómo se pone cuando se trata de ti.
Sonreí sin saber que decir. La verdad es que estás cosas eran típicas de Jeff, en un minuto puede hacer algo que me de mil razones del porque él no es bueno para mí, pero al siguiente minuto hace otra cosa para remediarlo y me da mil razones más para adorarlo. Odiarlo y amarlo a la vez era algo complicado con Jeff.
—Se supone que esta fiesta es para los dos. Debía haberme dejado ayudarlo.
David negó con su cabeza y volvió a sonreír, como si nunca se cansara de hacerlo. Esa era una de las cualidades de él que me parecían agradables.
—Lo sabemos. Pero conozco a Jeff y cuando me llama como un loco desesperado para que le haga un favor, sé que algo hizo que te afectó a ti. No me llama para pedirme un favor si no se trata de ti. Así que estoy enterado de lo estúpido que puede aveces ser mi queridísimo amigo. No te preocupes, toma esto como una disculpa.—Me guiño el ojo divertido.
Un ruido nos interrumpió la conversación que teníamos así que dimos la vuelta a ver de qué se trataba. Jeff salió de su habitación, por su cabello se notaba que recién había tomado una ducha. Estaba vestido con unos jeans negros, sus botas, y una camiseta blanca con las mangas remangadas hasta los codos. Sus ojos viajaron desde David hasta mi.
No sabía cómo sentirme. No sabía que decir o hacer. Jeff era mi mejor amigo y por mas guapo que luciera y adorable que su alma sea, siempre habría una barrera entre nosotros. La barrera de la amistad.
—Ruth.—Fue lo único que pudo decir.
—Le estaba explicando a Ruth que querías darle una sorpresa. A por cierto Ruth. Felicitaciones por la beca.
—Muchas gracias David.—Esta vez yo le sonreí devolviéndole el gesto. Me acerco hacia Jeff quién aún lucia perdido con mi presencia.
—Gracias por la sorpresa. Está todo muy lindo. Iré a arreglarme y regreso.—Me levante de puntillas y le di un casto beso en su mejilla. Quería dejarle en claro un punto. No estaba enojada de la misma manera en que lo estaba en la mañana, pero definitivamente aún estaba enojada, solo esperaba que lo entendiera.
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Un amor poco amistoso
RomanceRuth Lee y Jeff Wood son amigos de infancia. Ruth es una chica alegre y centrada. Se dedica a vivir la vida de una perspectiva más sana. Todo lo contrario a Jeff, quien no hace más que vivir a su manera, con desordenes y sin ningún objetivo claro...