Capítulo VII

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- ¡Hola Peaches! ¡Te extrañe! - escuche que gritó Riley apenas entre al laboratorio de ciencias.
- Señorita Matthews guarde silencio, estamos por empezar la clase. - la regaño la Sra. Connor, la maestra más estricta de la universidad.
- Lo siento, no volverá a ocurrir. - respondió mi avergonzada amiga castaña.
- ¡Hey Honey! También te extrañe. - le susurré con una sonrisa en mi rostro mientras me sentaba en el asiento que se encontraba a su lado.
- Muy bien jóvenes en sus carpetas podrán observar ciertos materiales que servirán para realizar el experimento de la clase de hoy, el procedimiento se encuentra en la pizarra y deberán seguirlos paso a paso, al final de la clase pasaré por sus asientos y revisaré sus resultados. No olviden usar los lentes de seguridad no quiero que ocurra algún accidente, sin más preámbulos pueden empezar. - escuché decir a la Prof. Connor antes de que todos comenzaran a mezclar las sustancias en sus carpetas.

Al igual que mis compañeros me dispuse a hacer mi trabajo pero había un problema. - No entiendo absolutamente nada de lo que está en la pizarra. - pensé.

- Peaches... - me llamó Riley susurrando para que la profesora no escuchara. - ¿Decías algo?
- ¿Acaso pensé en voz alta? - le pregunté.
- Creo que si, pero no te preocupes mírame y haz todo lo que yo haga. - me respondió.
- Está bien. - fue lo único que me limité a decir antes de empezar a hacer lo mismo que Riley.

Luego de que terminarán las primeras horas de clase, me dirigí junto con Riley a nuestros casilleros para luego ir a la cafetería.

- Riles, eh.. gracias por lo de hoy. - le dije un poco avergonzada mientras guardaba mis libros.
- No te preocupes Peaches, tal vez podamos conseguirte un tutor. - me contestó muy alegre.
- ¿Un tutor? ¡Ja! Ni lo sueñes Riley. - le conteste mientras cerraba mi casillero.
- ¿Por qué no? Sería bueno para ti. ¿Qué tal Farkle? Él es muy inteligente, sabe mucho de ciencias y además es tu hermano, no podrá negarse. - me dijo demasiado emocionada.
- ¿Estas alabando a mi hermano? - le pregunté con un mirada pícara.
- ¡Maya! - gritó Riley. - Eres imposible, mejor vamos a la cafetería. - dijo antes de dejarme atrás mientras ella corría hacia la cafetería.
- ¡Riley no te enfades, era solo una broma! - grité para que me escuchara ya que estaba lejos.

Cuando llegue a la cafetería la divisé a lo lejos sentada en una mesa solitaria, así que decidí comprarle un cupcake de fresa para que no siga molesta conmigo.

- Buenos días, Carmen. - saludé a la única y mejor cocinera de la universidad.  - Por favor, me da uno de esos cupcakes de fresa.
- ¡Hola Maya! - me saludó. - Claro, ten este va por la casa. - me entregó el cupcake rosa con una gran sonrisa.
- Gracias Carmen, hasta luego. - me despedí después de tomar el cupcake para dirigirme hacia Riley.

- ¿Honey? ¿Aún sigues molesta? - le pregunté sentandome frente a ella.
- No Peaches, nunca podría molestarme contigo. - me contesto un poco triste.
- Entonces... ¿Qué pasa? - le pregunté.
- Es que insinuaste que me gusta Farkle o al menos eso creo que hiciste y a mi... me gusta Lucas. - me respondió.
¿Escucharon eso? ¿Si? Pues es mi corazón rompiéndose en miles de pedazos. - pensé.
- No quise que pensarás eso Honey era solo una broma, lo siento. - le dije sintiendo un nudo en mi garganta.
- Disculpas aceptadas. ¿Trueno? - me respondió mientras alzaba su brazo en mi dirección.
- Relámpago. - le contesté tomando su mano.
- ¡Por siempre! - gritamos al unísono ganando las miradas de varios estudiantes.
- Ahora que estamos bien, te traje un cupcake de reconciliación. - le dije a Riley mientras le entregaba el pequeño postre de fresa.
- ¡Yay! ¡Gracias Maya! - me contestó arrebatandome el cupcake desesperada por comerlo.
- Tranquila cariño te vas a atrangatar con eso. - le dije.
- Esydta biphdien, lso siedjnto. - me contestó con la boca llena.
- ¿Que dijiste? - le pregunté con una sonrisa.
- Debo dejar de comer así, ¿No? - me preguntó después de que terminara de masticar.
- Tal vez, pero te ves adorable haciéndolo. - le contesté mientras reía.
- Trataré de no hacerlo más. Por cierto, ¿Averiguaste algo sobre nuestro plan? - me preguntó Riley.
- ¿De qué plan están hablando ustedes dos, eh? - escuche que alguien preguntaba atrás de mi.

¿Qué uno no puede hablar con alguien sin que otra persona venga e interrumpa? - pensé antes de voltear a ver quien era el dueño de esa pregunta.

Nota de autora:
¿Qué les pareció el capítulo? ¿Quién creen que estaba atrás de Maya?
Nos vemos en el siguiente capítulo.
Los quiero mis futuros lectores.

El Mejor Amigo De Mi Hermano - Lucas & Maya [CANCELADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora