El Mejor Amigo De Mi Hermano - Lucas & Maya [CANCELADA]

Capítulo XII

- ¿Cómo has estado, Maya? - escuché a Josh preguntar.
- Em... ah.. ¿Bie-bien? - respondí titubeante.
- Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi.
- Eso es cierto tío Josh. - intervino Riley para luego tomarme del brazo. - Papá, Maya y yo iremos a mi habitación ahora.
- Está bien Riley. - contestó Corey desde la cocina. - ¡No se queden despiertas hasta muy tarde!
- Les llevaré algunas botanas luego. - dijo Topanga, que recién aparecía en la sala.
- Gracias mamá. - contestó Riley. - ¿Vamos Maya?
- Eh... si, claro. - contesté para después empezar a ser jalada por Riley.
- Espero verte luego Maya. - dijo Josh antes de irnos. - Por cierto, te ves hermosa.
- Ventana ahora... - susurró Riley para después comenzar a correr hacia su cuarto.

Al llegar a la ventana se formó un silencio incómodo entre nosotras, algo muy poco común en nuestra amistad. Así que decidí romper ese extraño momento.

- Bien Riles. ¿De qué quieres que hablemos?
- ¿Qué acaba de pasar? - me tomó de las manos. - ¿Aún sientes algo por mi tío Josh?
- ¿Qué? ¡No! - grité indignada.
- Maya, no lo niegues. - dijo Riley con un tono de seguridad.- Sonabas nerviosa cuando hablabas con él.
- Eso no quiere decir que sienta algo por él, hace mucho tiempo he dejado de pensar en Josh de esa forma. - expliqué.
- Te creo Maya. - suspiró resignada. - ¿Me perdonas?
- No me podría molestar contigo, Honey. - sonreí tiernamente. - ¿Qué haremos primero?
- Estaba pensando que deberíamos ver, - guardo silencio y empezó a palmear su regazo como si fuera una batería, - ¡Diarios del Planeta Rojo! - gritó sonriente.
- ¿Con palomitas y unas sodas?
- Claro que si, preciosa. - saltó de su asiento. - Iré a decirle a mi mamá que preparé todo.
- Yo iré encendiendo la laptop. - afirmé.
- ¡Genial! No tardaré en volver. - dijo Riley antes de dejarme sola en su habitación.

Prendí la laptop y escogí el capítulo que veríamos en lo que Riley volvía, pero como se estaba demorando demasiado decidí escribirle a Farkle.

Hey Farkle,
¿Cómo va el proyecto? Quería saber como estabas, trata de no hacer muchas locuras, eh. No quisiera volver a sacarte de la cárcel porque provocaste una gran explosión. Hablo en serio.
- Maya

Guardé mi celular en la polera para después recostarme sobre el sillón, estaba muy cansada por las actividades de la escuela y creí que sería una buena idea descansar un poco. No sentí como pasó pero apenas toque la almohada caí en un profundo sueño.

***

Me encontraba en un callejón, largo y oscuro. No sabia dónde estaba ni porque estaba allí, hasta que escuché un sonido que llamo mi atención. Eran sollozos, provenientes de una voz femenina.
Mientras me iba acercando se escuchaban más fuerte, hasta que reconocí ese llanto. Era Riley.
Corrí lo más rápido que me permitían las piernas, tomé a Riley de los hombros pero no respondía.

-¡Riley! ¿Qué es lo que pasa? ¿Quién te hizo esto? - me arrodillé y trate de que me mirara.

Después de unos segundos, Riley volteo a mirarme y sentí un escalofrío, esa no era la mirada dulce de mi amiga rayo de sol, era como si fuera otra persona, alguien que transmitía mucho odio y rencor.

- ¡Fuiste tú Maya! ¡Tu hiciste todo esto! - gritó.

- ¿Qué? ¿De qué hablas Riley? - le pregunté asustada.

- ¡No quiero volver a verte en mi vida! ¡Te odio! ¡Te odio! - se levantó y se fue corriendo, dejándome sola.

Estaba confundida, no sabía porque Riley me había dicho todo eso, no sabía a donde ir.

- ¡Maya! - escuché un grito. - ¡Maya, despierta! ¡Maya, levántate ya!

***

- ¡Maya! ¡Despierta ahora! - sentí que me sacudían.
- ¡Honey! - grité asustada al reconocer su voz y salté a abrazarla.
- ¿Qué pasó? - me correspondió el abrazo. - ¿Estás bien?
- Si, - la solté y me volví a sentar en el sillón. - sólo fue un mal sueño. No tiene importancia.
- Claro que es importante, Maya. - Riley tomó asiento junto a mi y me tomó de la mano. - Puedes contarme lo que sea.
- De acuerdo, estábamos tu y y yo en una feria de diversiones. - mentí.
- ¿Eso es malo? - me preguntó con un tono de burla.
- Eso no es todo Riley, subimos a la montaña rusa y todo estaba genial, pero hubo una falla y todos los pasajeros, nosotras incluidas, caímos y muchos salieron heridos. - terminé de relatar.
- ¡Eso es terrible! - gritó antes de abrazarme muy fuerte. - Que bueno que estamos bien.
- Hey, tranquila Riles. - No quiero seguir mintiendo. -Pensé - Sólo fue un sueño.
- Es cierto. - se levantó un poco más sonriente. - Ahora que te parece si comenzamos con nuestra maratón de capítulos.
- Eso me encantaría. - tomé la laptop y Riley se tiró a mi costado.

Luego de terminar de ver nuestra serie favorita, nos dimos cuenta que era demasiado tarde así que guardamos todo y nos fuimos a la cama.

- Riley... - susurré. - ¿Sigues despierta?

Al no escuchar respuesta, supuse que ya estaba sumida en un profundo sueño así que decidí salir de la cama y usar mi celular. Al tomar mi celular me di cuenta que tenia 3 llamadas perdidas y 2 mensajes de un número desconocido.

Hola Maya. No te alarmes pero necesito que vengas a mi casa ahora, estoy con Farkle. Te mandaré otro mensaje con mi dirección.
- Lucas

Después de leer el mensaje, bloquee mi celular. ¿Esto es una broma? -pensé. Resignada busqué algo de ropa en mi mochila, me vestí, le dejé una nota a Riley al costado de su almohada para que no se preocupara cuando despierte y salí por la ventana rumbo a la casa del vaquero.

Luego de una larga caminata en medio de la noche, llegué la casa del supuesto vaquero. ¿Si esto es una trampa? - pensé antes de tocar la puerta. - ¿Lucas haría algo como eso? No, no lo creo. Toqué la puerta un par de veces y espere.

- Hola Maya. - dijo Lucas al abrir la puerta. - Adelante, pasa.
- Alto, ¿Dónde está Farkle? - pregunté con tono amenazante.
- Está adentro, en mi habitación. - me miró confundido.
- ¿Por qué fuiste tú quién me llamó en vez de Farkle? - volví a atacar.
- Si entras, te contaré todo lo que pasó. - sonaba algo nervioso.
- Más te vale que esto no sea una broma, vaquero. - dije antes de entrar.

Camine un poco y sentí atrás los pasos de Lucas así que decidí voltear.

- ¿Y bien? - pregunté. - ¿Dónde está Farkle?
- Maya, ¿En serio crees que sería capaz de engañarte? - me miró serio.
- Sólo dime dónde esta Farkle. - dije tratando de no sonar nerviosa.
- Al fondo del pasillo a la izquierda. - señaló.

No dudé en empezar a caminar en busca de Farkle, abrí la puerta de la habitacion de Lucas y lo que vi me dejó sorprendida.

- ¡Mierda! ¡Farkle! - grité.