Capítulo X

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- ¡Maya, despierta! - escuché la voz de Riley mientras sentí caer el peso de su cuerpo sobre el mío.
- Solo dame 5 minutos. - respondí adormilada.
- Nada de 5 minutos, debemos irnos ahora o llegaremos tarde. - dijo Riley cuando sentí que me jalaba de la cama.
- ¡No! - grité y le arrebate mi sábana para volver a dormir.
- ¡Es suficiente! - la escuché bufar. - ¡Levántate ahora mismo Maya Penelope Hart Minkus!
- ¿Cómo fue que me llamaste? - le pregunté con tono amenazador mientras me levantaba.
- Amm... yo... eh ¡Farkle! - gritó Riley mientras retrocedía. - ¡Ayúdame!
- ¿Riley, estás bien? - escuché a mi hermano preguntar tras casi tirar la puerta de mi habitación.
- ¡Maya quiere matarme! - gritó Riley antes de esconderse detrás de él.
- Ohhh querida... ten por seguro que lo haré. - le contesté segura. - Te daré 5 segundos de ventaja antes de que comience a perseguirte.
- ¿Maya hablas en serio? - preguntó Farkle.
- 1... 2... - comencé a contar.
- ¡Ahhh! - gritó Riley antes de salir corriendo de mi habitación.
- 3... 4... y 5... ¡Corre Riley! - grité antes de comenzar a correr logrando esquivar a Farkle que intentó detenerme.

Al salir de mi habitación divisé a Riley bajando las escaleras a una gran velocidad, por lo tanto empecé a acelerar mi trote para alcanzarla.

- ¡Riley no huyas! - grité a mitad de las escaleras.
- ¡Ahhh! - gritó Riley corriendo hacia la cocina.

Estaba cerca de alcanzar a Riley cuando sentí unas manos tomarme de la cintura impidiendo que siga avanzando.

- ¿Pero qué...? - pregunté enojada.
- No dejaré que mates a Riley. Aunque sé que solo es una broma tuya Maya. - me dijo aún sin soltarme.
- ¿Podrías soltarme Lucas? - le pregunté de forma amenazante.
- No lo haré. Hasta que prometas que ya no irás tras Riley.- me respondió con una sonrisa arrogante.
- Será mejor que me sueltes ahora o si no... - dije intentando soltarme.
- ¿O si no qué? - me preguntó demasiado confiado.
- Me encargaré de hacerte la vida imposible. - le dije acercando mi rostro al suyo para tratar de intimidarlo.
- Me encantaría verte intentarlo, rubia. - me respondió acercándose más a mi.

¡Aléjate ahora mismo Maya! - me regaño mi subconsciente.

A pesar de querer alejarme, no lo hice. Algo dentro de mi no quería que Lucas me soltara, pero recordé a Riley y lo empuje lo más fuerte que pude logrando que se alejara algo confundido.

- No vuelvas a meterte en mis asuntos Lucas, y no es una advertencia. - le dije con tono serio. - Buscaré a Riley, y relájate no tienes que salvarla de mi otra vez.

***

-¿Maya? ¿Aún vas a matarme? - escuché preguntar a Riley desde lejos.
- No Riley, ya puedes salir. - le respondí.
- ¿Segura? - me preguntó mientras se acercaba a pasos lentos.
- Si Riles. Lo siento, no debí reaccionar de esa manera. Pero quiero que me prometas que ya no me volverás a llamar así. - contesté.
- Prometo no llamarte así nunca más. - me respondió alzando su mano en forma de juramento.
- Está bien Riles. - le dije sin poder evitar reír por su acción. - ¿Qué hora es?
- ¡Son 6:40! ¡Ve a cambiarte ahora, se nos hace tarde Peaches! - gritó antes de jalarme a mi habitación.
- Esperame en la sala Riles, terminaré en 10 minutos. - dije antes de entrar a mi habitación y tomar lo primero que estuviera en mi armario.

Me bañe lo más rápido que pude, me vestí y baje corriendo hacia la sala antes de que se hiciera más tarde para llegar a la universidad.

- ¡Estoy lista! - grité apenas llegué a la sala.
- ¡Ya era hora Maya! Ahora todos muevan sus traseros hacia la puerta, estamos tarde. - nos dijo Farkle.
- Tranquilo amigo, seguro llegamos a tiempo. - le respondió el vaquero.
- Eso espero Lucas, no quisiera tener una mancha en mi legajo. - le contestó mi hermano un poco alterado.
- ¿Legajo? - preguntó Lucas conteniendo reírse.
- Estamos perdiendo el tiempo, ya deberíamos irnos. - dije comenzando a caminar hacia la puerta. - ¡Alto! ¿Y Riley?
- Dijo que iría a la cocina a tomar agua. - contestó Farkle.
- ¡Riles! ¡Ya nos vamos! - grité.
- ¡Esperenme! - gritó Riley corriendo hacia nosotros. - Listo, vamos ahora.

Todos salimos apresurados de la casa hacia el auto del vaquero, ya todos dentro empezó el trayecto hacia la universidad. Fue un viaje silencioso e incómodo, o tal vez sólo lo fue para mi, noté miradas de Farkle hacia Riley, de Riley hacia Lucas, y Lucas de vez en cuando me veía por el espejo retrovisor, mientras que yo me limité a ver el paisaje por la ventana del lujoso vehículo para tal vez plasmarlo luego en un dibujo.

Recuerdame que nunca debo volver a aceptar ir con mi hermano a la universidad. - me dije a mi misma.

No creo que sea necesario, ya había pensado en eso Maya. - me respondió mi subconsciente.

***

- ¡Hey Maya! - escuche que alguien me llamó. - ¡Maya!
- ¿Eh? ¿Qué? - pregunté aturdida.
- Ya llegamos y sigues sin bajar del auto. - me dijo Riley.
- Oh si... estaba distraída. - dije bajando del auto.
- No te preocupes Peaches. - dijo tomándome del brazo. - ¿En que pensabas?
- Ni yo lo sé. - respondí.
- Seguro luego lo recuerdas, ahora debemos ir a matemática. - me dijo mirando su reloj. - Tenemos 8 minutos antes de que el profesor empiece la clase.
- Entonces que esperamos. - le dije. - ¡Quién llega el último es un conejo triste!
- ¡Oh no! ¡Ya voy conejitos felices! - gritó antes de empezar a correr.

Espere unos segundos antes de comenzar a correr para darle a Riley algo de ventaja cuando escuché que alguien me llamó.

- ¡Maya! - gritó Farkle.
- ¿Si? - le pregunté.
- Hoy llegaré tarde, iré a casa de uno de los chicos para terminar un proyecto. - me dijo.
- Está bien, no te preocupes. Ya debo irme, llegaré tarde. - le dije antes de empezar a caminar
- ¡Maya! - me llamó Lucas.
- ¿Qué? - grité.
- Ten un buen día. - se despidió.
- ¿Sólo para eso me llamaste? - le pregunté. - Si llegó tarde, quedará en tu conciencia.
- Tal vez rubia, pero mi madre me enseñó que nunca debo dejar que alguien se vaya sin desearle un buen día. - me respondió con una sonrisa sincera.
- Ohhh... Nos vemos luego chicos. - me despedí y comencé a correr hacia el salón de clases con una gran sonrisa en mi rostro.

¿Por qué eres tan lindo, estúpido vaquero? - me pregunté y entré al salón de clases con la esperanza de dejar de pensar en Lucas aunque sea por ese día.

Nota de Autora:
Siento no haber publicado hace mucho mucho tiempo. Casi no dispongo de tiempo libre, pero trataré de subir un capitulo por semana. Gracias por seguir leyendo.
Los quiero mis futuros lectores, nos leemos en el siguiente capítulo.

El Mejor Amigo De Mi Hermano - Lucas & Maya [CANCELADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora