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Navidad, ah, ¿quién no ama la Navidad? Niños corriendo por todas partes, cantando con alegría y sus pequeños trajes de Santa Claus, pues no, yo no adoro la navidad. Este año lo pasaríamos con la familia de mi madre, en Sídney, es ese tipo de familia que todo el año está peleado pero solo en Navidad se aman y se tratan bien, que les puedo decir, la magia de la Navidad.
Y es por eso que me encontraba en el auto rumbo a la casa de mi abuela, venía escuchando un par de canciones mientras intentaba dormir en el asiento de atrás, de pronto sentí un golpe en mi cabeza, mi hermano, mi fastidioso hermano quién venía molestando, que sorpresa; no me quedé quieta y le devolví el golpe pero aún más fuerte lo que causó la histeria de mi mamá:

-¿Julieta puedes tranquilizarte un momento? Estamos a punto de llegar y tú con tus estupideces.—Rodee los ojos y respondí de la misma manera.

-¿Megan, podrías dejar de decirme Julieta? Sabes que no me gusta y por favor no me digas así, por milésima vez.— Pude sentir el pesado suspiro de mi mama mientras su mirada se posaba en la carretera, y el cartel de "Bienvenidos a Newclastle" se posaba en el, suspire y me dije a mi misma "aquí vamos".

En cuestión de minutos ya estábamos en la casa de mi abuela, era una casa de esos privados que están cerca de la calle principal, al bajar del auto pude escuchar un "Julieta pórtate bien, por favor" de parte de mi mamá, asenti y camine hacia la puerta, y sorpresa, una rubia alta de cabello corto y hermosos ojos azules se posó frente a mi, Grace, como odio a esa perra, que por cierto era mi prima mayor, siempre competía contra mi, todos la preferían siempre,
Pero eso dejo de importarme conforme crecí.

—Hola Juliette, ¡Cuánto tiempo! ¿Te hiciste algo en el cabello? Se ve algo maltratado.— fingí una sonrisa y pase a la casa donde me encontré a mi familia sentada en la sala, salude a todos y me dispuse a llevar mis cosas a mi habitación que compartía con Grace, lamentablemente. Aún no era Navidad pero todos iban a comer juntos, aunque aún no llegaba mi primo favorito pero aún así nos juntaríamos.

No sé cómo ni cuándo pero las horas pasaron volando en mi celular, eran las 3 de la tarde, A lo lejos escuche un grito de mi madre diciendo que bajáramos a comer, casi toda mi familia estaba sentada e íbamos a comer spaguetti y ensalada, me senté enseguida de mi hermano y como era de esperarse tenía que venir la pregunta de todos los años, siempre la misma:

—Oye, Julieta. ¿Y el novio? —dijo mi tía, con esos ojos de maldad y falsedad, algo así como Grace, yo sonreí mientras ideaba algo en mi cabeza.
—Ah, eso... pues mi novio está en camino, sí, cenará con nosotros en Navidad, y yo creo que no debe de tardar así que iré a tomar aire y a llamarle, con su permiso.— dije tranquilamente y pude ver cómo mi tía se atragantaba con su comida y mi madre me miraba con confusión. Obviamente estaba mintiendo, yo no tenía novio, y no sé que iba a hacer porque necesitaba uno en menos de 2 días. Salí al patio y puse en camino mi plan "alquilar un novio para noche buena".  Manos a la obra.

Clumsy {l.h}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora