Capitulo III

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Claire.

Jean tomó mi mano y me dirigió hacia donde debía prepararme para hacer mi gran actuación.

-Ponte esto- dijo arrojándome un vestido color rojo, un par de medias de red unas zapatillas negras.

Cuando me vestí, me di cuenta que Jean estaba usando un traje negro con corbata azul, me dirigí al camerino principal donde me encontré con Becky y otra chica a quién yo no conocía.

-¿Lista para tu gran noche?- preguntó Becky mientras se aplica un poco de color negro en los ojos.

-Debo admitir que estoy un poco nerviosa-.

-No te preocupes, todos lo hemos sentido alguna vez, solo relájate y estarás bien.

-¡Dama y caballeros, a continuación les mostrare a una mujer que ni la celda de una prisión de máxima seguridad puede contenerla, les presento a Becky DeVeraux!- anuncio Stanley en el escenario principal del circo.

Becky se fue en dirección del escenario, yo la estaba observando desde el camerino, tomó el micrófono y dijo -Damas y caballeros, son afortunados, esta noche me verán hacer algo que sugiero no intentar en casa, me verán dentro de este tanque de agua, pero eso no es la gran cosa, seré esposada de pies y manos para luego ser atada con una camisa de fuerza.

Daryl se acercó a ella, le colocó una camisa de fuerza se la ajustó bien, le colocó las esposas en los pies y en las manos, se le cargó hasta el tanque de agua de un tamaño reducido donde ella apenas tenía espacio, se le encerró.

Becky parecía tranquila y en cuestión de segundos ella quedó libre de las esposas de los pies, dicha tranquilidad comenzo a volverse inquietud, mientras hacia movimientos frenéticos en el agua intentaba quitarse la camisa de encima, pasaban los segundos y solo movia los brazos cada vez con menos energia, se me fue el aliento por un segundo, dejó de moverse, solo espontáneos movimientos, maldita sea Becky había dejado de moverse por completo, su cuerpo estaba a la deriva en ese estrecho tanque de agua, el público quedó en silencio manteniéndose en suspenso.

La había conocido el día anterior y la ví morir ante mis ojos, sin precedentes, Daryl estaba en silencio e inmóvil, el cabello rojizo de Becky se encontraba flotando alrededor de ella aunque una trenza lo había impedido por un momento.

Fue entonces que con un rápido movimiento logró quitarse de encima la camisa de fuerza para posteriormente realizar un acto increíble donde ella saldría libre del tanque, era toda una experta.

En ese momento comprendí que este negocio no es solo hacer un truco barato o increíble, también era actuación, y Becky había realizado una digna de un Oscar.

-Gracias, un gran aplauso para Becky, les apuesto que se habían preocupado- exclamó Stan y posteriormente el público estalló en aplausos y ovaciones hacia Becky quién se despidió de la multitud con una reverencia demostrando agradecimientos por los aplausos.

-El siguiente en la lista es un hombre cuyo talento es uno el cual no podrán ver, con ustedes Jean Walker el gran ilusionista-.

Jean entró en el escenario principal, tomó el micrófono y dijo -Buenas noches, antes que nada les informo nada es lo que parece- dijo mientras de su saco tomó un mazo de cartas, extendió el az de espadas y preguntó -¿Algun voluntario del público? Usted señor- se dirigió a un hombre de mediana edad y le cuestionó -¿Tiene un billete de un dólar?- el hombre saco de su cartera un billete de un dólar -En este momento haré algo que a todos ustedes les gustaría hacer, duplicarse este billete-.

Le dió la vuelta a la carta y al hacerlo apareció una pequeña daga, cortó el billete a la mitad, lo dobló, lo frotó y de la nada lo duplicó, así es ahora eran dos billetes de un dólar -Tenga, para una cerveza, pero bien ahora hare un truco con mi nueva y bella asistente, les presento a Claire.

Me extendio la mano, caminé hacia el con miedo y estaba hecha un manojo de nervios, no sabía que hacer, ni siquiera sabía si correría con la misma suerte con la que casi corre Becky.

-Ahora, mi hermosa asistente entrara aquí, en el baúl color café que tengo a mi derecha.

Estaba parada allí sonriendo, me dirigí al baúl, era espacioso, no tenía problema en entrar en el, Jean me dijo -Cuando cierre el baúl se abrirá una pequeña trampilla que está debajo de aqui, entra en ella, y sigue hasta el final, descuida no te pasará nada malo- cuando terminó de darme las indicaciones me guiñó un ojo, y cerró el baúl, sabía que se estaba alejando del público gracias a que escuchaba sus pisadas alejarse.

Encontré la trampilla, la abrí y como Jean me dijo decidí bajar, el camino era estrecho pero corto, en poco tiempo me encontré con otra trampilla sobre mi cabeza, levanté una mano para abrirla y como era de esperarse conducia a otro lugar, pero esta vez mucho mas oscuro.

La voz de Jean se hacia cada vez mas fuerte, yo estaba incomoda, estaba flexionada necesitaba ocupar el menor espacio posible -Bueno, ya que todavia no puedo hacer que Claire regrese almenos vere si puedo regresar aquel dolar de aquel hombre- dijo Jean muy cerca de mi, a mi lado comencé a escuchar un sonido, una serie de clics repetidos, un rechinido y una luz anunciaron que la puerta estaba abierta -No encontré su dólar, pero si a Claire.

El público estalló en aplausos, me sentía increíble, por fin había obtenido algo de gloria, después de tantos intentos, comenzaba a sentirme como si tuviera futuro, comenzaba a tener esperanza.

El Gran EspectáculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora