No paraba de maldecir dentro de mi cabeza, daba vueltas caminando sin ningún sentido, ¿Que haré?
Tras unos días de pensar sobre el cuerpo que encontramos en el bosque no se me había ocurrido una buena idea, hasta que se me ocurrió llevar el cuerpo a la carretera en una manta para que la policía lo encontrase.
Pero todo está a punto de irse al caño- pensé en ese momento, el detective de la policía Joe West había vuelto una última vez.
Su vehículo estaba estacionado justamente frente a mi remolque iluminaba con sus fluorescentes luces la metálica pared de mi hogar, me encontraba sentada en el suelo junto con Becky, el detective se acercó hacia nosotras y dijo -Buenas noches, he tenido reportes que dicen que ocultan algo de sumo interés para la investigación.
Becky se dirigió hacia su remolque llamando un poco la atención para que no pareciese una actividad sospechosa, yo me puse de pie y respondí -Le aseguró que no tenemos nada oficial West.
-Entonces no perderán nada si echo un vistazo por aqui- el oficial encendió un cigarrillo y lo sostuvo brevemente mientras se quedaba de pie observando la nada -Iniciare con su remolque.
-Perderá su tiempo- estaba nerviosa, no hiba a pasar por alto el refrigerador, pero tenía un pequeño plan por si todo salía mal, no era un plan maestro ni maravilloso pero ofrecía una salida rápida pero arriesgada.
Entró en mi remolque y comenzó a husmear entre mis cajones, mi cama, mi closet, mis cajas, mis maletas y no encontró nada, estuvo apunto de irse cuando se detuvo frente la puerta -¿Que es ese olor?
-Yo no huelo nada.
-No te hagas la viva- exclamó y comenzó a buscar el origen del olor, se acercaba peligrosamente al refrigerador, cruzaba los dedos para que supusiera que era carne de res podrida -¿Que tienes aquí?
-Carne de res- dije con seguridad falsa, me esforzaba para que la voz no se escuchara entrecortada.
-Abra- ordenó el detective señalando con el dedo el candado que negaba el acceso al interior del electrodoméstico.
-Perdí la llave- dije mientras rascaba la cabeza -Si espera un par de días talvez pueda...- el hombre golpeó el candado repetidamente con una llave inglesa que encontró debajo de mi mesa.
-Listo, problema resuelto- el candado se rompió, cayó al suelo y el hombre abrió la puerta del refrigerador, arrojó su linterna aún lado de dicho aparato -Dios mío- encontró el cadáver blanco del hielo, de su nariz y manos tiesas colgaban pequeños carambanos.
Becky entró de repente con una pequeña vasija de vidrio bastante opaco que no permitía visualizar su contenido.
-Grace Hollcroft- dijo el oficial mientras me colocaba bruscamente de cara a la mesa, de su bolsillo desenfundó unas esposas las cuales me las colocó en mis manos detrás de mí espalda -Queda arrestada por el presunto homicidio de Sarah Smith- me puso de pie y me sacó de mi remolque.
-Oficial- dijo Becky mientras el detective volteaba a verla -Olvidó su linterna
El oficial entró nuevamente al remolque pero cuando estuvo a punto de irse, Becky rompió el frasco de vidrio opaco, la nariz del detective comenzó a escurrir mucosa y se tornó roja, los estornudos no se hicieron esperar y en cuestión de segundos sus ojos lagrimeaban.
La pelirroja salió de la habitación con un trapo húmedo bajo su nariz para evitar ser afectada por el gas o lo que sea que estuviese en el remolque, el hombre cayó al suelo, Becky lo sacó del remolque, me quitó las esposas y las dos lo llevamos a un viejo remolque que casi no ocupamos y que afortunadamente solamente Daryl tiene la llave.
Lo atamos a una silla de pies y manos firmemente, el oficial no podría salir del remolque ni mucho menos escapar del circo.
-¿Que?, ¿Dónde estoy?, ¿Que me hicieron?- el hombre comenzaba a despertar y a cabrearse.
-La Hierba de la Luna plateada, es muy bonita, pero cuando se quema libera esporas que producen el sueño y pueden noquear brevemente a alguien- explicó Becky con orgullo en su voz, se llenaba la boca cuando hablaba de plantas y hierbas, hablaba de ellas como si fuesen sus bebés.
Becky salió del remolque, tomó las llaves de la patrulla de la policía donde el detective arribó hacía donde dicho vehículo estaba torpemente estacionado.
-¿Por que me tienen aquí?- dijo el oficial mientras agitaba repetidamente las manos y piernas para intentar librarse de sus ataduras, la silla donde estaba atado se movía bruscamente.
Me acerqué al detective y comencé a buscar entre sus prendas algo que fuese de utilidad, de su camisa saqué su placa de policía, y un encendedor, pero de su cinturón retiré su arma, una pistola.
-Dime, ¡Por favor!- chilló, sentía miedo podía olerlo.
-¿Que quieres que te diga?- me acerqué a él con un pequeño pañuelo en la mano -Dejame adivinar, quieres que te diga que haces aquí- el detective asintió -Sabes- no tenía nada que decir, no se me ocurrió nada así que dije lo primero que me vino a la mente -Todo a su tiempo- Tomé el pañuelo, y le sostuve la mandíbula para poder abrirla, entonces le metí el pañuelo en la boca, no quería que hiciese algún ruido.
Me llevé la placa y el arma a mi remolque, la placa era bonita de un color dorado bastante agradable a la vista, se veía el relieve que dictaba el origen de la placa Departamento de Policía de Portland, Oregón, su nombre en la parte inferior: Joseph West.
Entré a mi remolque con mucho cuidado, me dirigí a debajo de mi cama, saqué un cofre de madera un tanto vieja, lo abrí y entre fotografías del recuerdo y varias cosas deposité la placa enfrente hasta arriba, volví a guardar el cofre debajo de mi cama, no sin antes ver una fotografía, la última que me tomé con Heather antes de su desaparición o asesinato.
En mi mente vino una especie de pensamiento, de lo que podría pasar si todo fracasa, nos estamos dividiendo, talvez eso es lo que Chase quiera o talvez es inevitable que pase esto, como sea pero si va a suceder, no hay marcha atrás.
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El Gran Espectáculo
Misterio / SuspensoEl circo Henriette ha viajado por todo el país entreteniendo al público y dejando una misteriosa marca de infortunio. Ahora una chica llamada Claire se vuelve miembro del elenco de artistas del circo, pero llega el momento en que aquella racha de ma...