Final.

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Grace.

Desperté en una habitación totalmente diferente, estaba recostada sobre una cama, me levanté y observé que tenía un espejo, grande y un poco roto, había una puerta así que decidí ir a abrirla pero estaba cerrada con llave.

-No sigas intentando- dijo una voz femenina extrañamente familiar -Es inútil.

Y fue entonces cuando la ví, era Roxanne, aquella chica a quien le había salvado la vida en el bosque y ahora estaba frente a mi, juro que la iba a ahorcar.

-¿Que hago aquí?- Dije escupiendo saliva a montón -Contestame Roxanne, te salve la vida, acaso no lo recuerdas.

-¿Crees que me gusta estar aquí?- reclamó Roxanne casi gritando -Estoy aquí para poder vivir, el jefe dijo que cuando todo terminé, cuando porfin se lleve a cabo aquel momento tan especial, me dejara ir, al igual que con tus amigos, lo prometió y nunca falta a sus promesas.

-¿Cuál momento especial?,¿De qué me he perdido?- pregunté confundida.

-Dicen que una imagen vale más que mil palabras ¿No?- expresó, entonces se fue a un armario, de el sacó una bolsa negra larga con un gancho, desabrochó la bolsa y reveló que escondía... Un vestido de novia.

-¿Acaso me voy a casar?

-Pues es bastante obvio, ya deberías haberlo sabido desde el momento en el que entraste a este maizal- dijo -Solo di "acepto" y todo estará como antes.

-Excepto que estaré casada con la persona a quién más odio- dije con un tono de tristeza en la voz -Aunque aún existe la posiblidad de divorciarme- solté una pequeña risita -¿Que pasa si digo "no"?

-Pues verás como tus amigos del circo y tu amiga de la prisión mueren de a uno en uno.

No me quedo ninguna opción más que resignarme, pasé cerca de cuarenta minutos tratando de ponerme el vestido, jamás me imaginé utilizando un vestido de novia, bueno, en realidad si me había imaginado pero solo cuando era una niña muy pequeña, pero ahora me imaginaba en un escenario mejor, podría estar con Claire por ejemplo.

Me miré en el espejo, me veía hermosa, bueno el vestido y mi peinado me daban una buena imagen, hasta podría pasar que estaba feliz por contraer nupcias, pero no lo estaba, bien prefería que la tierra se abriera y me tragara a tener que verme casada con aquel hombre.

-Ya estás lista- dijo Roxanne.

-Eso veo.

-Porfavor no te veas tan deprimente- comentó, enseguida me extendió el ramillete de rosas casi marchitas que debía llevar conmigo hasta el altar -Vamos- me levanté de mi asiento y atravesamos un pasillo y cruzamos rumbo a la iglesia, allí estaban todos los que habíamos venido a rescatar a Becky -Tendrás una dama de compañía, obviamente es tu amiga Claire.

La rubia estaba usando un vestido rosado desteñido, me estaba esperando junto con Stan para llevarme al altar, caminé con miedo, y con tristeza, solo miraba a Claire, estaba muy triste, el solo hecho de saber que todas las promesas que le hice jamás se cumplirán me hacen sentir la peor persona que ella haya conocido, después de todo no era culpa suya ni tampoco mía.

La música nupcial sonaba desafinada y al fondo veía al cura y junto a él estaba Chase, me entregaron con tristeza a su lado y yo estaba bastante impotente, alcancé a ver a Clara, estaba con una soga alrededor de su cuello y sobre una silla de madera, mientras que Daryl, Jean y Weasley estaban sentados, observando como estaba a punto de ingresar al infierno.

-Hermanos, nos hemos reunido aquí para unir en sagrado matrimonio a Chase Stwart y a Grace Holcroft- era el típico y cliché discurso de bodas, faltaba poco para que todo estuviese a punto de acabar cuando de pronto.

-Eh, tu, el del órgano, toca bien por un demonio- dijo Chase, estaba apunto de enojarse -Continue si no es mucha molestia.

-Y es por eso que el día de hoy, los absorto a que cuiden y procuren esta unión que está apunto de celebrar...

-¡Maldita sea no sabes tocar!- grito Chase, se estaba comenzando a enojar, más bien ya era una caldera de ira y odio, cualquier cosa, cualquier detalle iba a ser motivo de que cometiese una locura.

El cura continuó leyendo su pequeño libro -Los invito a que cuiden y procuren.

-Cura eso ya lo dijo, no podría saltarse hasta cuando ya nos casamos, maldita sea- exclamó Chase.

-Disculpe- dijo el cura con miedo -Asi lo dicta la tradición.

-La tradición, la tradición- Chase soltó una carcajada -Pues a la mierda con las tradiciones, con un demonio toca bien el maldito órgano- me tomó bruscamente de la cintura, me sentía débil, sostuvo mi cuello y dijo -Voy a besar a la novia, y si, acepto casarme con Grace Holcroft.

Enseguida me besó, fue el peor beso de mi vida, sentía su asqueroso aliento siendo digerido por mi garganta, su rasposa pero a la vez babosa lengua se juntaba con la mía, fue el peor momento de mi existencia, yo trataba de quitarmelo de encima, pero el fue más fuerte que yo.

No supe que pasó después, solo ví que Chase se despegó de mi bruscamente, estaba cabreado, había sido golpeado con algo bastante fuerte, era un candelabro lo que uso... Claire para golpearle.

-Vaya que eres estupida- dió un chasquido y uno de sus secuaces le retiró la silla a Clara, dejando que se asfixiase, le desenfundó la pistola y le dijo a Claire -Bueno viaje.

Fueron los segundos más cruciales de mi vida, Clara y Claire estaban a punto de morir, Daryl corrió a salvar a la pelinegra, le colocó de nuevo la silla para que su cuello descansase.

Becky enojada, tomó un cuchillo que estaba escondiendo en sus medias, se lo puso en la boca y se cortó los hilos, pudo volver a abrir la boca de nuevo, con odio le clavó el cuchillo a Chase en la cadera, el hombre dió un grito ahogado de dolor, pero no cayó al suelo, en su lugar se lo quitó y lo arrojó al suelo.

-Corre Grace- gritó Stan, y eso hice, salí corriendo de aquel recinto, los campos de maíz no eran una opción, mucho menos el restaurante, entonces ví un acantilado, no sé porque corrí hacia allá pero lo hice.

Estuve al borde de el acantilado, Chase me vió y entonces decidió caminar hacia a mí, estaba totalmente nerviosa, no sabía que iba a pasar, ni mucho menos que iba a hacer, solo sé que tenía que actuar rápido.

-Grace, mi amor- dijo Chase en un tono muy amable -Ven, no me has dado tu respuesta.

-¿Quieres mi respuesta?, ¡Pues no, esa es mi respuesta, jamás me casaré contigo y prefiero morir antes de volver a besarte!- grité a los cuatro vientos, Chase siguió caminando hacia mi.

-Bien si decides eso, entonces yo también prefiero morir antes de perderte- dijo, y acto seguido me sostuvo fuertemente de la cintura y caminamos lentamente hacia el borde del acantilado -Tu también dijiste que morirías antes de casarte conmigo, y bueno, encuentro a las personas que no cumplen sus promesas demasiado desagradables- intentaba safarme pero de nueva cuenta mis esfuerzos fueron en vano, cuando llegamos al borde Chase me preguntó -¿Quieres ir primero?- le negué con la cabeza, pero a él no le importó u entonces comenzó a soltarme lentamente, primero su mano izquierda y después todo el brazo, de pronto me quede solo con su mano derecha sosteniendo mi abdomen, pero entonces sentí su brazo debilitándose, miré su rostro y estaba sangrando por la nariz, se arrodilló, y estuvo a punto de caer cuando se aferró de mi vestido, no aguantó mucho antes de desgarrarse, entonces Chase cayó al vacío, no sin antes pronunciar su última frase -Te amaré por siempre.

Me alejé del borde, estaba en shock, ví morir a un hombre y a la vez me liberé del pavor que me generaba el hecho de ser perseguida por Chase.

Me levanté lentamente y observé que Claire fue quien le acribilló, lo que hice a continuación fue algo que nunca olvidaré, la abracé mientras le lloraba en el hombro, y acto seguido me dió un pequeño y lindo beso sobre mis labios.

Porfin estaba libre, porfin podía dormir en la noche, el mal había muerto, mis pesadillas se habían ido con el.

Porfin podría dormir y amar.

El Gran EspectáculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora