Capítulo XVI

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Noche pesada, era la descripción perfecta para lo que había vivido, pero gracias al cielo ya era de mañana y el desayuno ya estaba siendo servido por Nate.

Ya tenía mi plan, buscaría a Frank Mitter y con ello respuestas, cada paso que daba era un paso más cerca hacia Chase.

Me había servido un poco de café para mejorar el día y todo iba muy normal, Grace estaba fumando un cigarrillo mientras comía huevos revueltos con jamón, todo iba muy bien.

Becky estaba tomando uno de sus tes, no sé que tengan pero talvez debería  tomar uno, he llegado a la conclusión de que tiene un té para cualquier cosa, eso me sentaria muy bien en estos momentos, tenía ansiedad por lo que haría esa tarde.

En ese momento el sonido de una sirena de policía comenzó a sonar a lo lejos de la carretera y fue en ese momento cuando Grace dejo su cigarrillo en la boca, me tomó a mí y a Becky del brazo y nos llevó a un costado del remolque -Bien- dijo nerviosa -Hoy se cumple nuestro mayor miedo, hoy viene la policía.

-¿Tienes un plan verdad?- dijo Becky.

-Si claro, el cuerpo lo dejamos en el patio trasero de un hospital, Roxy regresó a su casa, la libreta de Stwart está guardada, ¿Que haremos con West y Bryce? Carajo la patrulla.

-La patrulla está en el bosque y bueno podemos esconder a West y a Bryce mientras distraemos a la policía- dijo Becky -¿No se te olvida nada mas?

-Pues bien pensado Becky- exclamó Grace -El arma de West, escondanla en el lago.

Nos pusimos en marcha, cada vez más el sonido de la patrulla se escuchaba más fuerte, encontré una pequeña caja de metal e introduje el arma y las balas dentro de ella, con mucho cuidado la coloqué en el lago, estaba sellada, el agua no dañaría al arma, se hundia lentamente hasta que dejó de apresiarse.

La policía había llegado en cuestión de minutos al circo, un circo que hacía tiempo que no daba funciones, eran dos patrullas, de ellas bajo quien supuse era el jefe -Buenos días, tenemos una orden de cateo- el oficial nos entregó la orden y fue entonces cuando comenzaron a registrar todos lo remolques uno a uno comenzaron a sacar las cosas como la vez anterior.

-Jefe- gritó un oficial desde el remolque de Grace -Encontré esto- levantó la placa del oficial West.

-Maldita sea- susurró Grace -Me he olvidado de la placa, la maldita placa.

-Por lo menos escondí bien a los invitados- exclamó Becky.

-¿Cómo lo hiciste?- preguntó Grace de nueva cuenta

-Los metí en cajas de madera podrida, parecen vacias- se acercó a nuestros oídos para decirlo, nadie más tenía porque escucharlos, tengo que admitir que Becky es la cómplice perfecta, no hace preguntas de más y cumple con su parte a la perfección.

-¿Quien vive en este remolque?- preguntó el oficial de policía señalando el remolque de Grace.

La rubia dió un paso al frente y dijo -Yo, esa es mi casa

-Bien, entonces podría decirme el porque tiene esto en su remolque.

-Lo encontré en una casa de empeños en las cercanías a Portland, me gustó y la compré.

El policía parecía no creerle y fue entonces cuando todo comenzó a salirse de control, se dirigió directamente al remolque donde estaba West, no pudo abrirlo, estaba cerrado por dentro -¿Alguien tiene la llave de este remolque?

-No quiero ofender, pero no puede entrar allí- dijo Becky, se puso de pie y tartamudeó, sus piernas temblaban se mostraba muy nerviosa -Vera es un sitio muy peligroso, el suelo está flojo, si entra una persona más se rompería, la instalación eléctrica está fallando y es bastante probable que ocurra un corto circuito- los policías miraron escépticos a Becky, era una mentira bastante vaga, además su nerviosismo delataba que estaba diciendo una mentira -Además no tengo la llave.

A los policías no les importó eso, decidieron entrar y así fue, el esfuerzo de Becky fue en vano, encontraron a Bryce y a West entre las cajas de madera, pasaron un momento dentro de ese lugar, un momento muy tenso, despues de varios minutos salieron de dicho lugar, Bryce y West también  a habían salido, su pesadilla había terminado pero la nuestra estaba por empezar, era obvio lo supe gracias a que el jefe de la policía se acercó a la mesa donde todos nos encontrábamos sentados.

Stephanie, Nathan, Daryl, Jean y Reed se mostraron sorprendidos al ver a aquellos hombres fuera del remolque, aunque Daryl fingia, era obvio que el había visto el remolque por dentro, por supuesto que Stanley también estaba allí sentado con nosotros.

-Bien- dijo el policía -Necesito que se pongan de pie- con el dedo nos señaló a las tres, de inmediato y hechas un manojo de nervios nos pusimos de pie, le hizo una señal a sus hombres para que vinieran hacia nosotras, de sus cinturones sacaron sus esposas y las ajustaron en nuestras muñecas era el fin, pero bueno, estar tras las rejas sería ahora el menor de nuestros problemas ¿O no? -Claire Fletcher, Grace Holcroft y Rebeca DeVareux quedan arrestadas por los delitos de secuestro y lesiones hacia Tom Bryce y el oficial Joseph West y por el supuesto asesinato de Ethan Jackson- nos condujeron hacia la patrulla, las tres íbamos caminando hacia la patrulla, Grace no paraba de mirar detrás de ella en repetidas ocasiones como si quisiera recordar algo, Becky iba nerviosa, sus piernas se entrelazaban y sus hombros se hundian, por mi parte iba con los ojos cerrados solo sentía una enorme ola fría de viento en la espalda.

Pasaron las horas, estábamos en la comisaría de Portland, más específicamente en una celda, estabamos nerviosas, bueno Becky estaba muerta del miedo, no dejaba de golpear suavemente el suelo con sus tacones, tenía sus dedos metidos entre sus dientes y su mirada estaba totalmente pérdida -Becky calmate- dijo Grace -Todo saldrá bien.

-Si por bien te refieres a estar en la gran casa pues saldrá de maravilla- exclamó Becky -Grace, admitamoslo, todas las ideas que hemos tenido han terminado bastante mal, no sé si es mala suerte o simplemente somos bastante idiotas, pensábamos que lograríamos encontrar a Chase, pero como siempre fuimos únicamente unas cirqueras sin circo jugando a las detectives, unas pobres cirqueras con ilusión y esperanza en los ojos.

-Pues está pobre cirquera tiene aún un último truco que jugar- la rubia se había sentado junto con Becky en la misma banca de madera.

-¿Que harás?, ¿Engañar al juez? ¿Cavar un túnel con una cuchara?- respondió Becky.

-No, es un plan que las sacará a ustedes de aquí.

-A nosotras, ¿Y tú?- pregunté de manera inquisitiva.

-Es arriesgado pero funcionará, mañana en el juicio diré que las obligué a hacer lo que hicieron, que las amenacé, así saldrán libres- Becky intentó hablar para negarse pero Grace fue más rápida -Piensalo Becky, sabes bien que es lo mejor.

-¿Que debemos hacer?- preguntó Becky.

-Solo siganme la corriente, yo confesare.

A la mañana siguiente fue el juicio, y el plan salió bien, Grace dijo que nos había obligado pero que no fue por ser mala persona que actuó bajo presión, solo me concentré en las últimas palabras del juez, salimos libres, Becky y yo, pero a Grace le dieron cinco años, me faltó tiempo para despedirme de ella.

Estábamos en el estacionamiento de la comisaría y fue entonces cuando le pregunté a Becky -¿Ahora qué?

-Terminar lo que empezamos- exclamó Becky -Todavía hay cabos sueltos

El Gran EspectáculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora