Eran las tres de la tarde, hacia un calor como el carajo y estábamos debajo del maldito sol, esposadas de pies y manos nos subieron a un camión de la prisión para llevarnos a la mitad de la nada y fue cuando ya estábamos sentadas en los asientos del camión se me ocurrió hablar con Clara quien naturalmente estaba sentada a mi lado.
-¿Puedo confiar en tí?- dije secamente sin siquiera dirigirle la mirada, ella estaba ocupada mirando el paisaje de los bosques de Oregón.
-Claro, ¿Porque lo dices?- respondió extrañada, demasiado.
-Cuando te conocí te mostraste tan diferente, como una chica asustada, como un gato dentro de una jaula de leones, preocupada y asustadiza, te apuñalan y ahora eres bastante sádica, ¿Que viste en el hospital?- manifesté bastante preocupada por mi nueva amiga.
-Conociste a la verdadera Clara Williamson- respondió bastante triste -No soy bipolar.
-¿Porque te presentaste así conmigo?
-Si me presentaba como la mujer que en realidad soy solo te iba a alejar, te iba a causar temor- agachó aún más la cabeza y dijo -Y no, no soy ninguna cabecilla de la mafia o algo por el estilo, siempre quise mantener un perfil bajo, nunca fue mi intención revelar mi verdadero yo, siempre que lo hacía me había causado demasiados problemas, una vez casi muero, pero supongo que ya nada de eso vale la pena, ya me conocen, ya me conociste y ahora solo puedo decir que fuiste la mejor persona que conocí en la cárcel- giró su cabeza y miró preocupada a Evelyn -Se que puedo morir hoy, pero la verdad es que hoy no quiero morir, quiero hacer algo bueno con mi vida por primera vez en malditos 24 años.
Me sorprendió verla al borde del llanto, le di unas palmaditas en la espalda -Tambien eres una gran amiga, me hubiese gustado conocerte antes, mucho antes- le di un abrazo fuerte, solo era eso, un abrazo entre amigas.
-Bajen, rápido- dijo la guardia que estaba frente a la puerta, obedecimos, bajamos en orden, no nos habían quitado las cadenas en ningún momento, porfin entendía porque la llamaban cadena de presos, es algo gracioso si se piensa con cuidado.
-Porfavor no te alejes- le dije a Clara, teníamos una tarea bastante sencilla, limpiar la carretera, recoger basura, cortar mala hierba, entre otras cosas, a mí y a Clara nos asignaron romper un tope de asfalto gris que estaba enmedio del camino, para ello nos dieron unos picos de minería.
Éramos en total siete presas tratando de romper aquel objeto, nuestras frentes comenzaron a sudar tras el inicio de aquella tarea, marcas negras de sudor comenzaban a marcarse en nuestros pechos y axilas, en cierto momento la guardia se distrajo y Clara aprovecho para romper las cadenas que tenía en los pies con el pico.
-Listo, solo espera- dijo, pero en ese momento ocurrió lo impensable, Evelyn golpeó a la guardia dejándola inconsciente -Puta mierda.
-Mas te vale que comiences a rezar- dijo Evelyn mientras se acercaba a Clara lentamente, sabía lo que tenía que hacer, con el pico rompí las cadenas de la pelinegra y la liberé de la cadena de trabajo, ahora podía correr y escapar, me miró bastante extrañada, pero la adrenalina le ganó y le asestó un golpe con el pico en la nariz a Evelyn.
La tomé de la mano y comenzamos a correr hasta adentrarnos en el bosque, para ese punto habíamos llamado la atención de los guardias y entonces comenzaron a abrir fuego, eran salvas pero aún así existía la posibilidad de capturar nos, corrimos como si nuestra vida dependiera de ello, corrimos tanto que no sabíamos donde estábamos, solo sabíamos que estábamos a la mitad del bosque y teníamos los corazones acelerados, -Por aquí- dijo ella, había encontrado una pequeña cueva de tierra donde podríamos ocultarnos.
Nos encerramos con un tronco, cabíamos las dos perfectamente, decidimos esperar un par de horas, pero cuando nos dimos cuenta ya era de noche, y la policía había dejado de buscarnos por el día de hoy, entonces salimos.
Comenzamos a caminar en línea recta, hacia alguna carretera, -¿Te puedo hacer otra pregunta?
-Claro- respondió -Adelante.
-¿Planeabas quedarte?
-No tengo nada, por lo menos en la prisión hay una cama y comida- respondió fríamente -Aunque, ya no estarías, volvería a estar sola.
-Pero Evelyn te iba a matar.
-Todos tenemos un sacrificio que hacer, yo lo iba a hacer, pero me salvaste la vida, te estoy agradecida, pero ¿Ahora que?.
-¿A qué te refieres?
-Si, ¿Ahora que haré?, ¿Viviré como fugitiva o me entregaré?, No tengo a donde ir.
-Puedes venir conmigo, te encontraré un empleo en el circo, tendrás trabajo, comida, una cama, techo y compañía- Clara se puso feliz, tenía una linda sonrisa en el rostro -Pero ahora hay que ir por Becky y acabar con Chase, después ya veremos.
Logramos ver una carretera, y con ello una señal de tránsito, no sabía en donde nos encontrábamos aunque Clara comenzaba a tener nociones, le expliqué la ubicación del circo y fue cuando dijo -Si mi memoria no me falla, el circo está en esa dirección como a unos veinte quizá treinta minutos.
Y así fue, seguimos la carretera, pero tuvimos mucho cuidado, pasaron un par de patrullas de la policía, y pues al ver a dos mujeres usando uniformes de la prisión femenil de Portland y con cadenas en manos y pies no se detendrían a pensar si iban a una fiesta de disfraces.
Porfin habíamos llegado al circo, de nuevo en casa, porfin estaba en mi casa.
Lo que estaba más cerca de nosotras era el lago, aquel lago que me había visto en mis peores momentos, nos acercamos y para nuestra fortuna estaba allí Daryl, le toqué el hombro para llamar su atención.
-Grace- dijo sorprendido, se levantó y me dió un abrazo, casi lloraba de la emoción, estaba muy feliz de verme y yo también estaba de volver a verlo -¿Realmente eres tú?, ¿No es un sueño?
-No no lo es- dije mientras nos soltabamos -Veo que traes a una amiga.
-Hola, me llamo Clara- dijo tímidamente.
-Pues yo soy Daryl, es un placer conocer a una amiga de Grace- el irlandés le estrechó la mano y después dijo alegremente -¿Necesitan algo?
-Bueno, ya que lo mencionas- dije apenada -Un poco de comida, agua y que nos quites estás cadenas
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El Gran Espectáculo
Mystère / ThrillerEl circo Henriette ha viajado por todo el país entreteniendo al público y dejando una misteriosa marca de infortunio. Ahora una chica llamada Claire se vuelve miembro del elenco de artistas del circo, pero llega el momento en que aquella racha de ma...