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Dos semanas después del vídeo.

Jungkook jamás corrió tanto y es que no tenía opción. No pudo deshacerse de Taehyung porque se había quedado sin balas en su arma y no estaba dispuesto a dejar que el llegase primero hasta la cabaña. Si hubiese traído un cuchillo consigo de seguro lo hubiese degollado vivo pero ni siquiera eso tenía para defenderse, la única opción que tenía era comenzar a correr para dejarlo atrás y llegar al lado de Jimin antes de que fuese demasiado tarde.

Sus piernas y pecho ardían pero sin  importar nada siguió con su carrera hacia la cabaña. En su mente lo único que se decía a si mismo era que que no podía dejar que algo le pasase al chico ahora que había aceptado sus sentimientos por el. Jimin había accedido a quedarse a su lado y aunque el futuro era incierto no dejaría la oportunidad de ser feliz al lado de este último.

Lo amaba demasiado.

No quedaba mucho camino, ya se estaba acercando al centro del bosque donde estaba ubicada la cabaña. Tendría que decirle a Jimin que harían un viaje muy largo, saldrían de la ciudad para comenzar una nueva vida en algún otro lado. Sin importar que todo estuviese en contra de ambos, Jeongguk debía asegurarse de entregarle a Jimin un nuevo comienzo donde pudiesen vivir su retorcida historia de amor. Si no se alejaban de allí ese mismo día la policía daría con ellos o peor... Taehyung.


    • • •   


Jimin tenía la cabaña para el solo y estaba forzando la puerta para escapar.

A pesar de que se había ganado la confianza de Jeongguk el chico seguía cerrando las puertas de la cabaña con llave cuando todo el equipo salía, según el para que sus compañeros no dijeran nada de sobre sus decisiones aunque Jimin tenía claro que no era solamente por eso. Jeongguk aún tenía miedo de que el se fuese.

No se equivocaba.

Había encontrado una herramienta bastante pesada que usaban para arreglar los automóviles y con eso estaba forzando la puerta de la habitación. El tiempo se le agotaba, tenía que salir de allí para volver a casa y delatar a Jeongguk por todos sus crímenes. Aquel era su plan, la única salida que existía y la forma de asegurarse de que toda esa pesadilla se acabara... Pero había veces en que se quedaba quieto cuando recordaba al castaño pidiendo que se quedase.

Jimin sentía que ya se estaba volviendo completamente loco. No podía ser que creyese en las palabras de un maldito psicópata que lo secuestro, no se lo podía permitir. Jeongguk le había quitado todo, estaba aterrorizando a la ciudad y uno de sus compañeros le había disparado a Namjoon. El chico fue capaz de hacer realidad los peores miedos de Jimin y aún así se estaba metiendo bajo su piel sin permiso alguno.

Se obligaba a si mismo a seguir golpeando la puerta. Tenía una lucha interna que podía marear a cualquiera y por ello las lagrimas comenzaban a deslizarse por su rostro. Lo único que Jimin quería era olvidar los recuerdos de como se enamoró de Jeongguk y odiarlo ahora que conocía su verdadero ser. Pero por más que lo intentaba siempre había una parte de él que trataba de justificar los actos del castaño haciéndole sentir preso de sus propios sentimientos.

"Debo salir de aquí", se decía a si mismo.

"Pero quieres quedarte con él", se burlaba su conciencia.

Soltó un grito ahogado. Mucho había cambiado en su vida de la noche a la mañana y parecía que nada volvería a ser lo mismo aunque volviera a su rutina normal recuperando su libertad. A lo que más le temía Jimin era a no poder olvidar nunca Jeongguk, el chico era su primer amor y parecía que se había apoderado de su corazón por completo. ¿Como combatir eso?

Sr. Payaso ◆ Kookmin ; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora